| 18 diciembre, 2018
El nombramiento de Tornielli me trajo a la mente, no sé por qué, o sí, aquella copla de la bien «pagá».
El nombramiento de Tornielli me trajo a la mente, no sé por qué, o sí, aquella copla de la bien «pagá».
Don Mario Corleone Bergoglio, añadiéndo mas capos a la banda vaticana. Don Vito Francisco, en estado puro. Una joya.
¿»Director editorial»? Más bien Blanqueador de Sepulcros oficial (y no oficioso, como hasta ahora).
Por lo menos queda patente que la objetividad y la imparcialidad periodísticas de este señor han sido siempre nulas. Muchos ya lo sabíamos, pero ahora es evidente para todos.
Y mientras, Vidal y Bastante a verlas venir. Habrá que seguir lamiendo culos a ver si cae «argo», aunque sea la pedrea.
tronielli, farsante bergogliano de la información, ahora nombrado como director de dirección editorial del dicasterio para la Comunicación seguirá haciendo lo mejor que sabe hacer, falsear descaradamente la información.
Por cierto, Tornielli empieza mal:
https://secretummeummihi.blogspot.com/2018/12/nombramientos-en-las-comunicaciones-del.html
Sin el mínimo pudor ni disimulo.
En cualquier caso, creo que Tornielli pierde más que gana, ya que su independencia periodística, si la tenía, ha quedado comprometida para siempre.
«No mardigas, Tornillo,
que ehtamo en pah».
Tornielli ha destruido toda la credibilidad que en el pasado tuvo al elegir ponerse como alfombra y servir como esbirro.