Un ejemplo para tanto emérito desaparecido.
«La necesidad tiene cara de hereje». Esta es una traducción incorrecta pero muy popular del dicho latino que expresa «necessitas caret lege», o sea, la necesidad no reconoce ni se somete a ley alguna. Por necesidad yo me constituyo periodista para transmitir una noticia que no puede interesar al medio oficialista Agencia Informativa Católica Argentina (AICA). Me refiero a un acontecimiento que se replicó en varias ciudades argentinas y en muchos países simultáneamente. Con devoción y alegría asistí a la IV edición del Rosario de hombres. El sábado 7 de octubre en Plaza de Mayo, ante una imagen de Nuestra Señora del Rosario, unos trescientos cincuenta varones, de rodillas, rezaron el Santo Rosario para rogar por el pueblo argentino y la conversión de los dirigentes. Siguió una procesión rodeando la Plaza y el encuentro terminó en la Catedral. Al concluir el rezo del Rosario dirigí un mensaje a los presentes, muchos de los cuales me pedían personalmente la bendición, que no me cansé de impartir.
La fecha era particularmente significativa: se cumplían 452 años de la Batalla de Lepanto, ocurrida el 7 de octubre de 1571. Ese día, la Armada Cristiana derrotó a los turcos y salvó la libertad de Europa. Las armas cristianas eran conducidas por don Juan de Austria; el Papa San Pío V atribuyó el triunfo a Nuestra Señora de la Victoria a quien él había invitado a invocar con el rezo del Rosario. El Pontífice entonces consagró el día con la institución de la fiesta litúrgica de la Virgen del Rosario.
El rezo en Plaza de Mayo, entonces, reconoció las raíces históricas en el triunfo de Lepanto.
Como AICA no podía interesarse en este tema, yo me hice periodista.
+ Héctor Aguer
Arzobispo emérito de La Plata.
Buenos Aires, lunes 9 de octubre de 2023.
Memoria de San Héctor (Benito de Jesús) Valdivielzo Sáez.
Con sus diferencias y matices, en el mismo combate que Munilla, Schneider o Strickland, por mencionar algunos; no son muchos, pero son notables y necesarios. Muy necesarios. Pastores con aroma a Cristo.
Otros «pastores olfativos» hieden a estiércol, y no de oveja, sino de cerdos.
Saludo cordial