| 11 diciembre, 2021
Que escribe el director de Infovaticana Fernando Beltrán:
https://infovaticana.com/2021/12/11/el-adios-de-munilla/
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Con quien comparto preocupaciones
Que escribe el director de Infovaticana Fernando Beltrán:
https://infovaticana.com/2021/12/11/el-adios-de-munilla/
Con quien comparto preocupaciones
Lo cierto es que Monseñor Munilla ha tenido en su contra a la mayoría del envejecido y desnortado clero guipuzcoano. ¿Por razones dogmáticas o pastorales? No creo. ¿Rechazo de un obispo que no comulga con las tesis nacionalistas que tratan de imponer, «velis nolis», a todo bicho viviente en este país? Muy probablemente.
En San Sebastián se le echará de menos y como no anden finos por esas tierras empezaremos a ver bastantes iglesias echando el cierre.
La Diócesis de San Sebastián no tiene más peso que la de Orihuela. menos extensión, menos población y menos práctica religiosa. Un clero envejecido, desastroso doctrinalmente hablando, litúrgicamente lo mismo y que supura por la piel más nacionalismo que otra cosa. Un clero así es de lógica que se opusiera a un obispo joven, dinámico, doctrinalmente docto y lo que más les dolía tan vasco o más que ellos pero no nacionalista o mejor dicho ni nacionalista ni no pues nunca se metió en esas disquisiciones. Encima hablaba euskera, se ponía boina y conocía todas las debilidades de ese clero desde que era párroco en un pueblo guipuzcoano.
Como de allí no salía ningún sacerdote medio normal, ni los sacerdotes parece que se dedicaran a cosas de sacerdotes, (se dedicaban recordemos a comparar a un etarra muerto con Jesucristo, a no querer a toda su grey igual o por lo menos respetarla igual aunque no la quisieran, a no realizar funerales por asesinados, a dar refugio a un etarra en plena huida, y su obispo el inmoral Setién a realizar pastorales retorcidas y manidas para justificar lo injustificable) pues le cogieron manía al diferente y se tuvo que ir a Toledo. Lo que sentó mal es que a alguien que no podían ver ni soportar porque les recordaba su fracaso como sacerdotes y pastores se lo nombraran obispo, lo que les dejaba en evidencia su mal hacer, su praxis y como dicen los catalanes su tarana, es decir su espíritu heresiarca, divisivo y trufado de neopaganismo nacionalista.
Hoy allí quedan muy pocos curas, tendrán dinero pero espiritualmente hablando es una iglesia en ruina por mucho que Munilla haya querido reflotarla y algo ha conseguido. Cabe pensar que hay lugares irrecuperables por el mal hacer de muchos años atrás y que probablemente no se pueda poner remedio y se esté derrochando una energía o dones que en otros sitios dan mucho más fruto, como creo que es el caso.
Al final cada pueblo o nación elige muchas veces su destino y en cierta medida nos merecemos muchas derivas. Así se explica que las regiones de España más practicantes, que más sacerdotes y religiosos han dado a la Iglesia sean hoy prácticamente un verdadero erial.
Hay que esperar a ver qué Obispo nombran en Donostia, y no hay que olvidar que el Vaticano también como Estado se mueve por razones políticas
Monseñor Munilla, es un hombre excepcional, y como sacerdote y obispo, con pocos se pueden comparar.
Es cierto, que si al Maestro lo persiguieron, lógico que a los discipulos también.
Pero no hemos de preocuparnos por eso, Dios pone a cada uno en su lugar.
Rezamos por usted, pedimos a la Virgen María, como Madre de la Iglesia, que nunca las envidias y críticas, le confundan.
Dicho lo cual, concuerdo mucho con el comentario de Belzunegui al artículo de Beltrán que llama a Munilla el «Sarah español» y no precisamente para bien.
Tanto hoy Fernando Beltrán como el otro día Jesús Bastante dicen que la diócesis de San Sebastián tiene más «peso eclesial» que la de Orihuela-Alicante. ¿En qué se basan para afirmar eso? Que una parte (muy envejecida) del clero y de los fieles guipuzcoanos sean progre-nacionalistas y haga mucho ruido en los medios de comunicación no le otorga a esa diócesis un mayor peso eclesial. Tanto en número de fieles, como de sacerdotes y seminaristas la diócesis de Orihuela-Alicante tiene mucho más peso que la de San Sebastián.
Estoy de acuerdo con usted. Hoy en día la diócesis de Orihuela Alicante tiene mayor importancia eclesiástica, más que nada porque la población es mayor y el número de creyentes también. Deberían mirar el porcentaje de declarantes que marcan la x en Guipúzcoa, es la más baja de España, ronda el 30%. En San Sebastián tiene unos cuantos seminaristas gracias a su gran esfuerzo personal, en Alicante, a pesar de que sus dirigentes no son muy avezados tienen un buen número de seminaristas. Yo ya lo he dicho; Alicante con Munilla puede formar uno de los mejores seminarios de España. En dos años tendrá más seminaristas que Barcelona, e incluso, acudirán de otras partes de España.
Respecto a su sucesor yo apuesto por Mikel Garciandia. No sé si es nacionalista o no.