4 comentarios en “Ecos del importante artículo del jesuita Julio Fernández Techera”
Todo es posible para Dios… Quiera Él la restauraciòn de la Compañìa de Jesùs! ! ! Cuànto la he admirado, leyendo la historia de sus azañas, de sus santos, tantìsimos, en los cinco continentes…!
Yo creo que el artículo está bien intencionado, es esforzado, se agradece su honestidad, pero falla en el diagnóstico, que es la transformación del carisma ignaciano en las quimeras de Arrupe, en torno a una idea mundanizada de la fe, y que la dirigencia jesuita sí sabe a dónde ir, y es a la transformación de la Iglesia en una asociación espiritual interreligiosa de carácter filantrópico. La SJ es ahora el mayor agente de secularización interna de la Iglesia y se merece su desaparición. Cualquier intento de contener su decadencia sin revertir los cambios introducidos introducidos por Arrupe será a la larga nefasto para la Iglesia.
Muy valiente el P. Fernández Techera. Está claro que, al dejar de creer en ese gigante del espíritu que fue y sigue siendo san Ignacio de Loyola, por mucho que les pese a arrupitas quienes, tergiversando sus enseñanzas, están cavando su propia tumba.
El bien será que muy pronto dejarán de existir. Al menos en España. El mal, las almas que han condenado a la perdición con el terrorismo espiritual que ejercen sobre las más vulnerables; las enemistades que están creando; el daño que le están haciendo a la Iglesia de Cristo, con su particular visión, entre muchas otras maldades, del «agere contra», pues si su santo fundador se desvivía por procurar reconciliar a los católicos que estaban enemistados, ellos se dedican a enfrentar a quienes saben que están bien avenidos.
Todo es posible para Dios… Quiera Él la restauraciòn de la Compañìa de Jesùs! ! ! Cuànto la he admirado, leyendo la historia de sus azañas, de sus santos, tantìsimos, en los cinco continentes…!
Yo creo que el artículo está bien intencionado, es esforzado, se agradece su honestidad, pero falla en el diagnóstico, que es la transformación del carisma ignaciano en las quimeras de Arrupe, en torno a una idea mundanizada de la fe, y que la dirigencia jesuita sí sabe a dónde ir, y es a la transformación de la Iglesia en una asociación espiritual interreligiosa de carácter filantrópico. La SJ es ahora el mayor agente de secularización interna de la Iglesia y se merece su desaparición. Cualquier intento de contener su decadencia sin revertir los cambios introducidos introducidos por Arrupe será a la larga nefasto para la Iglesia.
No tiene que ver con el artículo
Atentos mañana a las 12:00
Nota de F. de la C.: Cierto. Cuando ya sea la mañana del 25, o sea dentro de dos horas podrá dar la noticia.
Muy valiente el P. Fernández Techera. Está claro que, al dejar de creer en ese gigante del espíritu que fue y sigue siendo san Ignacio de Loyola, por mucho que les pese a arrupitas quienes, tergiversando sus enseñanzas, están cavando su propia tumba.
El bien será que muy pronto dejarán de existir. Al menos en España. El mal, las almas que han condenado a la perdición con el terrorismo espiritual que ejercen sobre las más vulnerables; las enemistades que están creando; el daño que le están haciendo a la Iglesia de Cristo, con su particular visión, entre muchas otras maldades, del «agere contra», pues si su santo fundador se desvivía por procurar reconciliar a los católicos que estaban enemistados, ellos se dedican a enfrentar a quienes saben que están bien avenidos.