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Durísimo Aberasturi. Por mi parte, una vez más, acuerdo total y aplaudiendo hasta con las orejas

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No puedo decir más. Total

https://infovaticana.com/blogs/aberasturi/ni-si-ni-no-sino-todo-lo-contrario/

Comentarios
24 comentarios en “Durísimo Aberasturi. Por mi parte, una vez más, acuerdo total y aplaudiendo hasta con las orejas
  1. San Celestino V fue ermitaño, pero, antes de ser elegido Papa fundó una Orden a la que le dio la Regla de San Benito y en el siglo XIX el Papa León XIII agregará los Celestinos a la Orden de San Benito como Congregación.
    Los Celestinos arraigaron y tuvieron su época de esplendor en Francia, pues tras la renuncia de San Celestino V, su sucesor Bonifacio VIII lo hizo encerrar en un castillo. El enfrentamiento entre el Rey Felipe IV y Bonifacio VIII fue in crescendo hasta acabar con la bofetada de Anagni, por parte de Nogaret. Bonifacio murió a los pocos días del disgusto.
    El ReyFelipe, para mostrar su malquerencia respecto a Bonifacio, dio todas las facilidades a los Celestinos llegados de Italia para su implantación y expansión. La Iglesia de los Celestinos de París fue el Pabellón o Necrópolis Real de los Reyes de Francia. El Rey Felipe, impulsado por los mismos sentimientos, tras la muerte de Bonifacio VIII, impulsó y obtuvo la canonización de San Celestino V. La Orden se expandió también por Italia y Alemania. Fue suprimida como tal en Francia por la Revolución Francesa y en Alemania por la Reforma Protestante y posteriormente por la Secularización de los bienes eclesiásticos, convenida entre Napoleón y la Nobleza de la Confederación Germánica. Tras las vicisitudes revolucionarias de 1848 y 1870, quedaron en Italia unos pocos monasterios que fueron los agregados por el Papa León XIII a la Orden Benedictina como Congregación.En 1920 había 130 monjes, que obedecían a repetidos intentos de restaurar la Congregación. Pero no se consolidaron. Quedan en la actualidad dos Monasterios de Monjas benedictinas celestinas: San Basilio de l´Aquila y San Ruggero.

    http://www.vincenzobattista.it/bianco-nero-delle-suore-celestine-del-monastero-san-basilio-dentro-le-mura-della-citta-dellaquila/

  2. Cuida el lenguaje hombre, que tienes argumentos mejores que éste último que dar, seguro.
    Al final te voy a coger cariño y todo.

  3. Muchísimas gracias, don Francisco José. Siempre tan a favor conmigo que me salen hasta los colores.
    Gracias de corazón.

    1. Don José Luis: Se la está jugando. Estoy al 100% con lo que afirma, pero el Vicario argentino, que tienen no sé si estará pensando en imponerle silencio otra vez.

  4. Pues yo no estoy de acuerdo aquí con la opinión del artículo; (los comentarios ofensivos ya son endémicos en la zona; me caen hasta mi, pobre hombre y pecador de paso por estos lares; así que….no comment).
    He comentado en el hilo del artículo, pero insisto que en Francisco, peculiar con su lenguaje deliberadamente directo (diría yo), aún siendo Papa, busca hablar al corazón de cada cual más que dar grandes teologías o discursos grandilocuentes.
    En la sencillez, vaya, de la gente de a pié.
    Claro que puede llevar a controversia, pero es que igual tenemos mitificado el asunto, y si no oímos «lo nuestro» en la Iglesia, entramos en crisis galopante.
    Yo cuando leo o escucho al Papa, veo ese contexto de «bajar al día a día» de la parroquia y los feligreses con sus aciertos y equivocaciones también.
    No seamos más papistas que el Papa:
    San Pedro era un pescador, burro como un arao y fíjense.
    San Pablo fué gran perseguidor y luego hay que ver.
    Se decía bien en un artículo de la Cigueña: hoy el Señor propone ésto; hoy. Que no se entiende, a perseverar.
    Mañana Dios dirá.
    Pero es que algunos comentarios sugieren ese odio que denuncia el Papa mismamente (y eso que no le conocen; si le tienen cerca…..no sé).

    1. alexito además de sofista también es mentiroso, ya que nadie nadie le ha insultado. que patetico!
      por cierto, una cosa es hablar al corazón, y otra cosa muy distinta es la vulgaridad, los insultos y la indigencia intelectual y moral de bergoglio. a ver si alexito aprende a distinguir el pobre, pero su entendimiento no le dan para tanto.

    2. casi lo olvido! una aclaración, el odio en sí mismo es desear el mal a una persona, y aquí nadie, hasta donde yo he visto, le ha deseado el mal a bergoglio de ninguna. ahora bien confundir deliberadamente la crítica por muy severa con el odio es simplemente una grotesca distorsión intelectual y moral.

      1. Pues, si he de serle sincero, desde el minuto uno vengo deseando que Dios nos libere cuanto antes y como sea, de ese catastrófico pontificado.

    3. hablando de san pedro y san pablo, hay que señalar que ambos se convirtieron completamente al SEÑOR y derramaron su propia sangre para confesar la VERDAD del EVANGELIO mismo. en cambio bergoglio banaliza una y otra vez la VERDAD del EVANGELIO mismo para quedar bien con el mundo anticristiano para así salvar su pellejo. diferencia abismal, o no?

      1. Yo no lo veo así, pero agradezco también que leas mis comentarios.
        Alguno decente tuyo he leído con atención, pero como sueles empezar casi todos con el desprecio al de al lado normalmente, sin mucho más argumento, paso al siguiente tras leer el primer menosprecio.
        Un saludo.

    4. Mire, alex, se puede hablar para la gente de a pie, pero no se puede hablar de cualquier verdad rebajándola para la gente de a pie. ¿Por qué? porque entonces entramos en la mentira o en el relativismo. Se puede hablar de física o de química a nivel divulgativo pero nunca -independientemente de los oyentes cultos o no- cambiando doctrinas, tergiversando, ofendiendo y, sobre todo, no siendo fiel a la verdad y ofendiendo al auditorio. Y si esto es válido para un catedrático de cualquier ciencia, que sienta «cátedra» ¿qué decir de la Cátedra de Pedro?. Y por cierto, puestos a no ofender, no ofenda vd. a San Pedro, de burro no tenía nada, infórmese; y además dicen que tiene las llaves de la puerta del cielo, llévese bien con él pero, insisto, no es verdad lo que vd. dice sobre él . De san Pablo como perseguidor, de acuerdo, de lo demás, de su amor a Cristo, de sus trabajos de su fidelidad a la doctrina («si alguien , aunque fuera un ángel , os enseña algo diferente… sea anatema»)y de su andar con gente de a pie, no le digo nada («me he hecho todo a todos…») No se puede ir por la vida en plan populista porque se lleva, o es uno muy guay, hay que atenerse a la verdad siempre; y esto último no lo digo por el papa, sino por vd que creo que confunde buena voluntad y religión verdadera (si quiere ver que significa esto de religión verdadera, repase a San Pablo). Le deseo lo mejor .

      1. Agradecido por su comentario, pero:
        Yo no creo que el Papa caiga en la mentira, populismo o relativismo, en estos casos, la verdad.
        Con Benedicto XVI era un milagro tener audiencia, por ej., el tiempo «clavado» al asunto (como buen alemán) y hombre de cátedra teologica, sin duda.
        Con Francisco tenemos a un hombre que se le puede ver confesánsose en «la parroquia de ahí al lado»; peculiar y campechano, y yo creo que buscando hablar al corazón siempre.
        Cada cual con sus virtudes y carencias, pero siempre tras los pasos de Cristo.
        Y una cosa no desmerece la otra, yo pienso.
        Respecto a ofender a San Pedro, vamos a ver:
        -Ni San Pedro, ni el Papa, ni la Vírgen María, ni San Juan Crisóstomo necesitan que les defendamos nosotros ni tenemos facultad alguna para ofenderles (los que comentamos aquí, por ej.). Así de simple.
        Pero otra vez caemos en la religiosidad natural y mitificación que traemos de serie, yo creo:
        La Biblia está llena de pecadores (excepto Cristo y su madre, obvio), nos guste o no, con los que el Señor hace una historia de salvación, en libertad de cada uno para elegir. Desde el rey David hasta San Pedro, pasando por María Magdalena.
        (Por supuesto ahí están después sus obras y legado, también.)
        Pero me da que siempre caemos en la tentación (del desierto) de que mejor hubiera venido el Señor, (porque El es la Verdad y la Vida), con legiones de ángeles a sojuzgar a los impíos y lanzar rayos a diestro y siniestro, si me apuras, que morir en una cruz para salvación de todos; y éso denuncia el Papa de puertas para adentro de la Iglesia con palabras más o menos gruesas.
        Volviendo a S. Pedro, mire: coger una espada y cortarle la oreja a alguien denota ser cierta…..no sé, ¿burrada?
        Porque legítima defensa esa vez no creo, eh; un saludo.

  5. El papa jesuita siempre en vanguardia: es el primero que “va” a Misa todos los días, comulga para, el resto de la jornada, dedicarse a insultar y odiar a sus hermanos. Y aquí no vale la teoría del general Sosa acerca de la “reinterpretación” por falta de grabadoras. Pues resulta que en la era de Internet, tenemos perfectamente archivados todos y cada uno de los desbarres -intencionados, por supuesto- del papa jesuita…

    1. «El papa jesuita siempre en vanguardia: es el primero que “va” a Misa todos los días, comulga para, el resto de la jornada, dedicarse a insultar y odiar a sus hermanos»; esto demuestra, sin lugar a dudas, que bergoglio es un farsante de la peor calaña.

      1. ¿Farsante el papa jesuita? Te quedas muy corto. El Señor se lo demandará. DE DIOS NADIE SE BURLA. Y cada día que pasa, ese momento está más próximo. Tic-tac…

      2. Los Benedictinos han tenido 34 Papas monjes. Los Dominicos han tenido cuatro: Inocencio V, San Pío V, el Beato Benedicto XI y Benedicto XIII -no el de Peñíscola- Respecto a los jesuitas se dirá: Como Santo Tomás. Una vez y nada más.

          1. Relación de Papas que vivieron bajo la Regla de San Benito:

            Adeodato II
            León IV
            León VII
            Pascual II
            Víctor III
            Juan IX
            Juan XVIII
            San Gregorio Magno
            Bonifacio IV
            San Gregorio VII
            Esteban IX
            Beato Urbano II
            Urbano V
            Gelasio II
            Eugenio III
            Lucio III
            Celestino IV
            Inocencio IV
            San Celestino V
            Benedicto XII
            Clemente VI
            Urbano V
            Pío VII
            Gregorio XVI

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