| 14 octubre, 2018
Cox y Órdenes, arzobispo emérito de La Serena (1933) y obispo emérito de Iquique (1964) reducidos al estado laical por pederastas.
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Lo de Chile está muy podrido
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Cox lleva como 17 años desaparecido en alguna casa de Shoenstat in Alemania y no parece que sea ningún peligro para adolescentes. En cuanto al Ordones Fernándes, tanto el tribunal de primer estancia como la Corte de Apelaciones de Iquique lo exonerarno declarnado que no no hay pruebas de que lo denunciado se dio. ¿En qué quedamos, la Iglesia lo declara culpable y lo desstituye y los tribunales civiles lo exoneran? ¿Lo ha hecho o no lo ha hecho? Cox no fue denunciado a las autoritades chilenas. A mi parecer, esto corresponde a un esfuerzo de Bergoglio de lavarse la cara demostrando que sí tiene tolerancia cero. Ha habido otros casos de esto, uno en Ayacucho en Perú y otro en Italia. ¿Existe justicia en la Iglesia? Lo dudo.
En ambos casos el comandante Jorge ha dicho afuera porque lo digo yo. Pour la galerie, ofrece carne de cañón con peces chicos, si es que son culpables. Nunca lo sabremos. Pero sí sabemos que no integran la banda de amigos de Bergoglio, a quienes debe favores: los rosados y los de San Galo.
En ambos casos, degradados sin proceso canónico, ni siquiera juicio sumario. Y es dramático el caso del exonerado por la justicia civil. Para ese Bergoglio aprontó la guillotina jacobina. Y el otro, sin juicio civil ni canónico, se estará preguntando si ser denunciado es equivalente a ser culpable. Porque no tuvo ninguna instancia de defensa.
por causa de estos abominables escandalosos la iglesia chilena quedara reducida a escombros, y por ende tardará mucho tiempo en reconstuir la iglesia chilena.
por cierto, que bergoglio sea más serio y se atreva a reducir al estado laical a su asqueroso padrino mccarrick y al también asqueroso vangheluwe, protegido del cardenal danneels, otro padrino de bergoglio mismo.