| 29 septiembre, 2018
Son cosas que se leen. Yo no conozco a ninguna de esas dos personas ni puedo asegurar la verdad de los hechos. Pero me parece muy grave no ya el que sea cierto sino incluso el que pueda ser cierto. Pero si lo fuera, que ya digo que no lo sé, sólo que lo leo, en Viganò, en Infovaticana, en Wanderer, sería para echarse a temblar y para repetir el Sálvanos, Señor, que perecemos.
https://infovaticana.com/blogs/michael-collins/dos-amigos-homosexuales/
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http://caminante-wanderer.blogspot.com/2018/08/entrelineas.html
Nada que yo no sospechase desde hace tiempo.Una anécdota: el nefasto día de su elección, una amiga, católica fervorosa, me preguntó qué pensaba del nuevo pontífice.Mi respuesta: «Es el peor candidato que podrían haber elegido para papa».
Pues sí, para echarse a temblar quienes no tienen su mente preparada para aceptar este tipo de realidades, tan normales y corrientes como la suya propia. Que el Señor los ilumine.
Pues sí, que nos «ilumine» para aceptar la realidad de que dos tíos (…). Sin duda somos unos atrasados, pero nos parece asqueroso y así lo diremos.
Al de la derecha lo reconozco. Es Fabian Pedacchio, secretario personal del Papa Francisco y una de las personas a las que le mandé una carta luego de conversar telefónicamente con él. En la misiva hablo del abuso sexual del que fui víctima por parte del Rector del seminario en Boston y del encubrimiento llevado a cabo por el Cardenal O Malley. No hace falta decir que al igual que Viganó nunca tuve respuesta………
Considero como homosexuales a los que tienen simplemente esas tendencias, sin entrar en si ejercen como tales o no. Los que lo son notoriamente con pareja más o menos ocasional, antes les llamaban maricones, pero ante la susceptibilidad actual, sin ánimo de injuriar, simplemente para hacer distinciones les llamo sodomitas o bujarrones pues no conozco otra palabra, ya que el término despectivo americano “gay” me parece ridículo. Esta digresión la hago para tratar de explicar el que el colectivo de sodomitas ha sido siempre una asociación de tipo mafioso, explicable por ser un pequeño colectivo que trataba de defenderse e influir, pero al mismo tiempo eso explica la razón por la que ha sido siempre muy susceptible de ser coaccionado tanto por la policía como confidentes, como por las organizaciones de espionaje. Es patente que su influencia en la sociedad se ha multiplicado y de manera especial en la Iglesia de la mano de una misericordia a mi juicio mal entendida, evolucionando esos colectivos desde la defensa a la agresividad. No tiene nada de particular que el mal trate de extenderse, es su obligación, lo peor es que lo que se supone que es el bien les abra las puertas.