Don Manuel Sánchez Monge

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manuel_sanchez_monge.jpg De la mayoría de los obispos los fieles no conocen rasgos humanos. Y muchos los tienen. Lamentablemente la casi totalidad de los católicos son ajenos a sus pastores y bastantes no saben ni su nombre. Ayer me llamó un amigo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol con la voz quebrada por las lágrimas por la marcha de su obispo. No suele ser muy normal cuando se acepta una renuncia o se produce un traslado. Esa persona ha sido duramente herida por la Iglesia y tiene cicatrices en el alma. Un desdichadísimo suceso ocurrido en días del inmediato antecesor de Don Manuel, muy mal resuelto por Gea, no hacía precisamente de él un católico amante de sus pastores. Sus comienzos con el actual obispo no fueron tampoco buenos. Y los obispos no suelen llevar bien críticas, aunque tengan muchísimo fundamento. Tengo harta experiencia de ello. Pues una pésima relación inicial se cambió, y ahí fue el obispo quien puso todo, en lágrimas por su marcha. Era un canciño apaleado que huía, enseñando los dientes, de todo lo que tanto daño le había hecho. Hasta que Don Manuel, venciendo los recelos iniciales, que existían por parte de ambos, e incluso molestos ladridos, se lo ganó derrochando afecto, comprensión y acogida. Soy testigo de excepción porque la persona citada me iba contando la evolución de los hechos. Un día se encuentra con el obispo y este le saludó sonriente y llamándole por su nombre. Y el canciño que iba siempre con el rabo entre piernas comenzó a moverlo con contento. Por poco que fuera al principio. Que los palos habían sido muy duros. Más tarde otro encuentro, también casual y ya intercambiaron unas palabras. Que mi amigo me comunicó satisfecho. Y hubo más. Tan cordiales, tan afectuosos por parte del obispo, que ayer mi amigo lloraba, con lágrimas de verdad, su marcha. Pues en eso el obispo puso todo. Y se ganó totalmente a quien tantos recelos tenía. Lo ha testimoniado en su Blog: http://maranathacristoessalvacion.blogspot.com.es/2015/05/tengo-muchos-motivos-para-elevar-mis.html Quien suscribe podría aducir algún otro testimonio sobre la bondad personal del obispo. Que es posible que tenga un primer pronto de marcar distancias pero que enseguida lo disuelve con humildad evangélica y simpatía notable. Son buenísimas cualidades que ojalá den fruto en Santander. Y con una característica que me parece importante. Don Manuel es mucho más padre cariñoso que colegui chabacano. Él es el obispo y no un gilipínfano con pectoral. Pero un obispo cercano, comprensivo, acogedor… Yo también, por motivos personales, siento que se vaya de Mondoñedo. Aunque me alegra que le separen de una diócesis complicada que da más quebraderos de cabeza que alegrías. Llega a Santander un obispo bueno y creo que, además, aprendido. Tampoco Santander es un bombón. Pido a Dios, y algún encontronazo he tenido con Don Manuel, totalmente superados y también por virtud de su buena pasta, que le cuide y le ilumine. Y quiera Él que cuando se le acepte la renuncia santanderina, pues por la edad cabe suponer que sea su diócesis final, sean muchos quienes lloren su marcha como ayer lo hacía mi amigo José Carlos. Benditos los obispos que arrancan lágrimas de sus fieles cuando se van.  

Comentarios
0 comentarios en “Don Manuel Sánchez Monge
  1. Que siga muchos años más, don Francisco, deleitando a sus lectores con muy buena información eclesial y con una gran fidelidad y amor a la Iglesia. Que sean muchísimos más.

  2. ¡Feliz cumpleaños Don Francisco! y que cumpla muchos más sirviendo al Señor y a su Iglesia a través de este nido donde departimos nuestras penas, alegrías y preocupaciones. Cuídese mucho para que podamos seguir peregrinando juntos por el desierto de la des-confirmación en la fe que nos toca vivir. Que Dios le bendiga y la Virgen María le proteja con su manto.

  3. De bien nacidos es ser agradecidos. Buen testimonio. No obstante leyendo el blog de este señor se saca la conclusión de que tiene una mentalidad complicada y dura de roer. Su meta, según afirma, es el Diálogo. Y el Diálogo bueno, pies por lo que dice hay otro malo por dogmático, el bueno es el que propone ¡Pikaza!.
    Pues apaga y vámonos.
    Un Pikaza que por cierto es seguido de cerca por el Vaticano como sugeridor hermenéutico y así les va.
    Si ahora han entrado en el blog de este señor de psicología prepotente pese a las formas dialogantes propias de un doberman que se crece a la vista de la sangre, probablemente tendrá las correspondientes simpatías con las que se verá compensado por los malos ratos que el obispo Gea le haya hecho pasar. Gea fue y es un obispo católico sin pasarse a interconfesional. Y se comprende que este ciudadano chocara con el obispo católico no permisivo.

  4. Gracias Paco Pepe.

    Ahora entiendo porque terminan de entrar en mi blog nada menos que del Vatcano. Cuando vi la entrada sabía que habías sito tú el causante.

    Sólo decir que o canciño parecía un doberman . Canta máis sangue via máis trababa…

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