No es este Blog, y el Blog es lo que su autor dice, y no las intervenciones a favor o en contra de otros, aunque en él estén, salvo que el Blog las haga suyas expresamente, un debelador del Papa Francisco. Le he tratado siempre con respeto y aceptando, sin la menor duda, que es mi Papa. Aunque haya expresado en más de una ocasión estar preocupado por algunos de sus dichos o hechos. Cosa que también me ocurría, más con los hechos que con los dichos, con otros Papas. Entiendo que ello es una postura absolutamente católica pues nada nos obliga a seguir como doctrinos a todo lo que diga o haga el Papa salvo en cuestiones en las que esté comprometida su infalibilidad. n las demás, en lo que proceda. Nadie tiene que hacerse socio del San Lorenzo, si ese fuere el equipo de las simpatías del Papa, o pensar que hacer arzobispo al «Trucho» es inspiración del Espíritu Santo. Leo, si no es cierto que Lombardi lo desmienta, no sería la primera vez, lo que dicen que dijo el Papa en la misas crismal: http://www.abc.es/sociedad/20150402/abci-papa-critica-curas-aburridos-201504021117.html No es la versión oficial pero es la que lee la gente. Y, como gente, la que he leído yo. Si todo fuera un invento de ABC, que no es precisamente un periódico antieclesial, pues rectificando que es gerundio. Y yo daría cuenta de la rectificación. También he de decir que se trata de cuestiones menores que para nada afectan a la doctrina. Y cuyo contenido se puede salvar sin grandes elucubraciones. Pero ciertamente son muy repetitivas por lo que cabe pensar que responden a sus sentimientos. Mi problema, ya digo que menor, o muy menor, al menos en este caso, radica en el lenguaje. Ambos somos castellano hablantes pero tal vez el lunfardo en versión italiana introduzca confusiones. Una vez más nos encontramos con el dichoso olor a oveja que es un olor muy desagradable. Bergoglio, yo no suelo llamar así al Papa pero ahora me estoy refiriendo a sus años anteriores, es un urbanita de barrio periférico que seguramente no vio a una oveja más que en televisión. Y no tiene ni idea de como huelen. Ahora, ya de Papa, seguramente le habrán presentado algún corderito por eso de los palios arzobispales, pero un corderito preparado para la ocasión. Duchado, peinado y hasta es posible que perfumado. Se entiende perfectamente la recurrencia al Evangelio. Y Dios quiera que Francisco sea siempre el Buen Pastor. O se aproxime a Él. Y lo que el Papa quiere decir con el olor a oveja. Pero el olor es malo. Y no recuerdo, tampoco soy un especialista en el tema, que el Evangelio ensalce el buen olor de las ovejas. Sí el amor del buen pastor por ellas. Que no es lo mismo. Y como el olor parece que al Papa es cosa que le atrae, nueva mención al mismo. Los sacerdotes no deben oler a perfume caro. Creo que mis lectores reconocerán que me he encontrado a muchos sacerdotes en mi vida. Óptimos, de alguno pienso que es santo, buenos, regulares y malos. Jamás me he encontrado a uno que oliera a perfume caro. Todo lo más a alguno cuyo olor fuera desagradable. Tal vez a oveja. Aunque también es cierto que debo agradecer a Dios el no haber puesto en mi ya larga vida sacerdotes maricones que tal vez esos huelan a perfume caro. Y digo maricones con gran respeto a los homosexuales que he conocido en mi vida, tampoco tantos, que ninguno de ellos olía a perfume ni caro ni barato. A esos jamás se me ocurriría calificarles de maricones. Les he respetado a todos y por algunos tengo notable afecto. Y luego viene lo de la cara de pepinillos en vinagre, que también es cosa en la que redunda. No siempre la cara es reflejo del alma. Y hubo un cardenal reciente que tenía precisamente cara de eso. Alguien, de quien ya ni me acuerdo, calificó su mirada cardenalicia de torva. Que quiere decir precisamente eso: desabrida, antipática, de pepinillo en vinagre. Aunque luego ciertamente la cambió. Hay un obispo en España, podríamos hacer una encuesta sobre los obispos con cara de pepinillos en vinagre al menos en fotografía, y a uno de ellos le he tenido por excelente obispo, que tendría muchos votos. De entre los que están en activo. Y esa cara era más bien la de Pablo VI. No ciertamente la de Francisco desde que llegó al pontificado. Per hubo un antes. Algo así como si en mis artículos repitiera que se mueran los feos. Como para decirle a mi mujer que limpiara el espejo. Aunque también podría limpiarlo yo. Esto no es ninguna crítica al Papa. Simplemente expresar que sus ejemplos no siempre son afortunados en la expresión aunque no cueste mucho trabajo entender el sentido en el que lo dice. Alguna otra tiene más complicada interpretación. Que seguro también será buena. Las ovejas no huelen bien y la cara de pepinillo en vinagre puede ser lo que Dios ha dado a un santo. Como a aquel santo jesuita más feo que Picio y tal vez más santo que la casi totalidad de los jesuitas de su época, no tan lejana. No son pocos los comillenses que todavía le recuerdan. El Papa es el Papa, por supuesto mi Papa, por quien rezo todos los días, pero ello no quiere decir que piense que es afortunado en todo lo que dice. O tal vez no sea yo afortunado en leerlo. He puesto como ilustración una fotografía del Papa con cara de pepinillo en vinagre. Las hay más acusadas pero tampoco he querido extremarme.
Discrepancia con Su Santidad Francisco
| 02 abril, 2015
¿O cómo puedes decir a tu hermano: «Hermano, déjame sacarte la mota que está en tu ojo, cuando tú mismo no ves la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo y entonces verás con claridad para sacar la mota que está en el ojo de tu hermano.
Fran-cisco no serás por casual tu del que nos narra Lucas 6:42
Preciosísima homilía papal, además de preciosista. Si acaso, como acostumbre, basada en el Antiguo Testamento más que en el Nuevo a la hora de presentar la transfinalidad santificadora del ministerio sacerdotal, de los sacerdotes-liturgos de Jesucristo. Pero extraordinaria, sentida, compacta homilía formulada con el corazón de Pontífice, en su investidura de tal.
«También se da lo que podemos llamar «el cansancio de los enemigos». El demonio y sus secuaces no duermen y, como sus oídos no soportan la Palabra, trabajan incansablemente para acallarla o tergiversarla. Aquí el cansancio de enfrentarlos es más arduo. No sólo se trata de hacer el bien, con toda la fatiga que conlleva, sino que hay que defender al rebaño y defenderse uno mismo contra el mal (cf. Evangelii gaudium, 83)»
Y en esto todos tenemos experiencias muy negativas, no solamente de los déficits y hasta carencias de los responsables de defender el rebaño y defenderse ellos mismos contra el mal de las heridas que les ha inferido el demonio teosófico entreverado de variadas teologías en sus mentalidades desacralizadoras y por consiguiente con resultado laicista profano, sino de omisión y con frecuencia ausencia de guardar el Depósito de la FE puro e íntgro por parte de quienes se han autotitulado responsables de esta tarea inalienable e inexcusable como primera providencia contractual..Cuando alguno no se ha sumado a la labor de zapa y minado.
«El maligno es más astuto que nosotros y es capaz de tirar abajo en un momento lo que construimos con paciencia durante largo tiempo. Aquí necesitamos pedir la gracia de aprender a neutralizar – es un hábito importante: aprender a neutralizar – : neutralizar el mal, no arrancar la cizaña, no pretender defender como superhombres lo que sólo el Señor tiene que defender. Todo esto ayuda a no bajar los brazos ante la espesura de la iniquidad, ante la burla de los malvados. La palabra del Señor para estas situaciones de cansancio es: «No teman, yo he vencido al mundo» (Jn 16,33). Y esta palabra nos dará fuerza».
¡Tarea de malvados! Luego hay malvados. ¿Dónde , quiénes y cómo?
¡Construir con paciencia! ¿Estar en la edificación de la Iglesia de Dios, Corporación de Cristo de la que él mismo es la Cabeza, su Cuerpo sacramental en su obra permanente de Salvación? ¡Vencer al mundo! al unísono con Cristo y en eso sin temor. Luego no dejarse vencer por el mundo ni secundarlo ni sucumbir o ponerse de rodillas ante el mundo declarándonos sus servidores como criados y esclavos.
interesantísima himilía desde un plano de dialéctica religiosa.
» Aquí sí puede haber cansancio malo. La palabra del Apocalipsis nos indica la causa de este cansancio: «Has sufrido, has sido perseverante, has trabajado arduamente por amor de mi nombre y no has desmayado. Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor» (2,3-4). Sólo el amor descansa. Lo que no se ama cansa mal y, a la larga, cansa peor.» Una contradicción relevante: Has trabajado arduamente por AMOR a mi nombre y no has desmayado. PERO ¡HAS DEJADO TU PRIMER AMOR!. Y es que se puede trabajar arduamente y hasta sufrir con amor por la interconfesionalidad y la interreligiosidad de un deísmo impersonal o mulifacético, PERO haber dejado el PRIMER AMOR de la Iglesia de Jesucristo que es tanto como el verdadero amor de Jesucristo, Perona Divina.,Redentor y Salvador, único y necesario. Y por eso nuestros sacerdotes no se quedan en pastores con olor a oveja solamente. Son los Liturgos de Jesucristo con olor a Cristo Jesús si es que son y ofician como SACERDOTES CATÓLICOS..
Aqui el articulo de Infovaticana, para mejor ilustrar http://www.infovaticana.com/2015/04/02/la-tarea-del-sacerdote-es-dura-lleva-al-cansancio-y-la-fatiga-aprendamos-descansar/
Repito, todos se han enganchado con lo que dice el blogger, que se basa en lo que dice ABC. El centro de la homilía del Papa fue totalmente otro (el cansancio de los sacerdotes y la recomendación de descansar) y si dijo esto fue a la pasada. No nos aferremos a lo que nos sirve para dar palos al Papa. Lean, si ir mas lejos, el articulo de Infovaticana sobre la homilía.
La cara nada dice sobre la santidad del sacerdote. Conozco personalmente sacerdotes felices y alegres, que viajan en Audi o Toyota, usan ropa de Ralph Lauren y Lacoste fuera de la misa, frecuentan el club náutico más exclusivo del país (algunos hasta tienen su barquito ahí), esconden amoríos y descendencia, etc. De seguro estos son los que gustan a Bergoglio.
Papa Francisco: “Los curas no pueden tener cara de vinagre”
Mejor tener cara de vinagre que de soplagaitas
Don Francisco, es muy peligroso escribir estas cosas fiandose de resumenes de prensa o de frases sacadas de contexto. Lease la homilía completa. A mi, que soy sacerdote, me parecen recomendaciones de padre que conoce muy bie la vida y las tentaciones sacerdotales. Ciertas frases pueden gustar más o menos, responden a un estilo personal, pero las verdades que hay debako de esas frases, son incuestionables.
Solo pido que nosotros, los cristianos en general, y yo y el blogger y los comentaristas de esta web en particular, todos días leamos el Evangelio, oremos con el Padre y recemos el rosario para que Nuestra Madres interceda ante el Padre por nosotros, tal y como nos pide ahora nuestro Papa Francisco y antes nuestro Papa Benedicto y nuestro Papa San Juan Pablo.
Duele leer determinados comentarios, especialmente en Semana Santa, precisamente cuando el Amor que perdona lo invade todo.
bergoglio con su obsesión tan ridícula por las caras de vinagre, que aburrido se ha vuelto!
por cierto, a bergoglio hay que recordarle la cara de vinagre que tenia cuando era arzobispo de buenos aires, para que así deje de joder con la cara de las personas.
Ahora que leí entera la homilía me gustó
https://www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-explica-en-misa-crismal-tres-formas-de-cansancio-que-amenazan-al-sacerdote-50967/
A mi lo que me preocupa es que se invente realidades que no existen para criticarlas. Eso no es muy honesto. Yo en mi vida he visto curas con cristales tintados ni oliendo a perfume caro. Es como si dice: yo que soy muy bueno, acabaré al fin con este sacerdocio que mete en calabozos a los que no son católicos. Y la gente aplaudiendo pq acabará con los calabozos.
El olor que deben desprender los sacerdotes no es ni a oveja (Vale ya de dar la matraca de oler a oveja y no somos conejos), ni a chotuno, ni a Maccarrone, ni a cochino liberacionista que no se lava, sino el buen olor de Cristo.
Bueno tampoco es para rasgarnos las vestiduras. Podría haber hecho un paráfrasis con la célebre frase de San Fco. de Sales «un santo triste es un triste santo», pero ya se sabe «el impulso porteño» de su Santidad. No obstante me parece que la confrontación entre clericalismo y anticlericalismo que respiran los comentarios a esta entrada, sí que son cansinos. Francisco es como es, para unos impulsivo e imprevisible (causando disgusto) y para otros el hacha que esperaban para arrojar a los más tradicionales. Pero es como es. «No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros. Hoy día del amor fraterno deberíamos darnos una oportunidad todos. Por lo menos para intentar vivir al otro «como alguien que me pertenece», como una manifestación del Amor de Dios a mi vida. Hoy mando el santo ósculo a todos los que opinan distinto a mi. Y mi oración a Dios por el Papa, para que Dios cumpla por su medio lo que desea para su Iglesia. Que creo no es otra cosa que su propia purificación. Buena Pascua de Resurrección a todos amigos y a Vd. querido blogger.
Pero vamos a ver:
¿Es verdad que Francisco ha dicho eso o no? Sí…pues entonces ¿de qué nos quejamos, Santidad?
Debería leer el capítulo 6 de la Regla de san Benito o el capítulo 20 del Kempis. ¿Por qué no se lo recomienda alguien cercano?
Recemos mucho por La Iglesia y por su misión en el mundo y que El Espiritu Santo Ilumine al Papa.
La única publicación con ese titular es ABC. Ifocatolica, Infovaticana y La Nacion hablan del cansancio de los sacerdotes y de la necesidad de descansar.
El buen olor se agradece. En los años 80, Don Luis, el párroco de Nuestra Señora de los Dolores en Madrid, tenia un aroma delicadísimo en sus manos y mucha ternura en sus confesiones. No olía a oveja ni tenia vinagre en su trato. Besar su mano y confesarse con él , una delicia. Por entonces, el actual obispo de Segovia, Monseñor Franco era su coadjutor.
El Papa Francisco ha preparado a los católicos con una catequesis sobre la humildad, el camino de Dios, el camino de los cristianos. No obstante, también ha recordado en otras ocasiones que el cristiano «no debe tener cara de Jueves Santo sino de Domingo de Resurrección».
Como ya varios comentaristas han escrito, a mí me parece esta homilía inapropiada. Es de un estilo autoritario, de quien se siente superior, y riñe constantemente, con asco hacia todo lo que no sea él mismo. ¡Ni una palabra amable, propositiva, alentadora!
Se parte el alma cuando se ve cómo el Papa, hacia los sacerdotes, no es padre, no se siente padre. Nos maltrata: siempre somos los malos, los nuevos fariseos, los inmisericordes. Pero, ¿qué sabe él de la vida de un sacerdote en una parroquia, en el día a día, durante años, y obedeciendo al obispo y amando a sus fieles? Si él, como jesuita, no ha vivido esa realidad.
¡Que deje ya de poner esa cara de pepinillo en vinagre cada vez que nos habla! ¡Que ya está bien!
Francisco: «…. ser amigos del pueblo y no personas que se esconden en una oficina o andan por la ciudad con un coche con vidrios tintados».
– Si una persona tiene un coche con vidrios tintados busca al Señor y tiene buena voluntad.. ¿Quién soy yo para juzgarla?
No lo digo con ironía, ni con afán de crítica destructiva pero, no sé porqué estos piropos a los sacerdotes cansados me recuerdan el título de una película de 1969 de Sydney Pollack que se llamaba: «Bailad, bailad, malditos».
¿Os habéis leído la homilía entera?
Es penoso sacar ese titular cuando tiene otras frases magníficas.
El Papa nos haría, y se haría un gran bien a si mismo, si evitara este tipo de ejemplos banales. No aportan gran cosa y están en disonancia con la investidura papal.
El Papa nos haría, y se haría un gran bien a si mismo, si evitara este tipo de ejemplos banales. No aportan gran cosa y están en disonancia con la investidura papal
¡Lástima que los comentaristas de este blog, empezando por el jefe, no lleguen a ser papas para darnos un ejemplo de cómo debería hablar un Papa!
Sólo pido el don de la fe y del perdón a todos los cristianos en general y a los comentaristas de esta noticia en particular. Ojalá todos los días todos leamos el Evangelio, oremos al menos 10 minutos con el señor y recemos el Rosario, como Francisco recomienda a su rebaño…yo soy el primero que no lo cumple…
Me parece que el papa debería motivar a los sacerdotes en positivo y no hablar tan negativamente y en cosas que, mirándolas bien, no son de vital importancia y lo que es peor: son argumentos para los enemigos de la Iglesia. Me pregunto si es el Espíritu Santo quien inspira al papa estas palabras o es más bien el Maligno. Parece mentira que un hombre con esa edad y siendo quien es busque tantos aplausos del mundo según la concepción de san Juan.
Eugenio D’Ors, en la “Oceanografía del tedio” cuenta una historia en la que no pasa nada, y escribe esta frase memorable: “Yo no pienso, luego existo”.
Es cierto lo que dice e papa jesuita. Muchos sacerdotes que piensan un poco se sienten cansados, desanimados, confundidos, entristecidos, y apenados porque ya no saben si deben seguir explicando el Catecismo de la Iglesia Católica, especialmente su doctrina sobre el matrimonio, la familia y la homosexualidad; no saben si la doctrina de la Humanae Vitae y de la Veritatis splendor continúan teniendo validez o no; es decir, si existe el pecado mortal derivado de actos intrínsecamente malos, o si en cambio el tufo de la misericordia ideológica los transforma en actos virtuosos. Ma chi sono io per iudicare…?
Esto es lo que han manifestado públicamente en un escrito quinientos sacerdotes del Reino Unido, que como muchos otros sacerdotes y laicos católicos de todo el mundo están esperando a que el Sucesor de Pedro, guiado por el Espíritu Santo, alivie su cansancio y confirme la fe que la Iglesia nos ha transmitido.
¡Gracias, Santidad, por su esfuerzo!
Notaron que en esta homilía lo único que hace es citarse a sí mismo (o a Trucho Fernandez) en Evangelii Gaudium?
Es el único documento citado, casi obsesivamente. Creerá que el Pontificado comenzó con él?
Otro detalle que no he terminado de ampliar en mi anterior comentario:
Lo del «olor a oveja» debería aplicarlo en su propia persona cuando ataca alos Franciscanos de la Inmaculada o se dedica a misericordiear a tanto Cardenal y Obispo por ser solo fieles a la Sagrada Tradición.
Entonces, en esas circunstancias, tengo que decir que ese «olor a oveja» no lo prefiero. Prefiero mantenerme íntegramente en comunión con la Sagrada Tradición. Y que cada uno entienda lo que quiera entender.
En el evangelio Cristo no se enojo con la mujer que derramo perfume del caro en sus pies….. al contrario, la defendió; creo que bergoglio tendria que pedir perdon por sus 76 años de cara de vinagre
Dejé de leer lo que dice Francisco, para no poner en peligro mi Fe .
Me hace, como poco, gracia escuchar al Papa las críticas hacia ciertos defectos que él mismo posee. Y me explico: habla de tres cosas fundamentales:
1. «Olor a oveja»: precisamente quien tiene que oler a oveja es el rebaño. El pastor tiene que oler a pastor. A lo mejor pretende que las ovejas huelan a pastor y los pastores a ovejas, el mundo al revés. Entonces tengo que decir que comenzaría a comprender a este Papa, el Papa al revés.
2. Curas con «cara de vinagre»…Santidad…pero si el primer avinagrado es Su Santidad. Solo basta recoger un pequeño recopilatorio de fotografías donde es bastante difícil observarle una cara que despida confianza, templanza y paz interior…en fin.
3. Curas «aburridos»: ciertamente hay curas aburridos y aburridísimos. Pero Santidad, en esto coincidimos, aunque de nuevo a la inversa. Fíjese, yo opino que usted es el Papa más aburrido de los últimos siglos.
Una vez más se cumple aquello de: «no mires la paja en el ojo de tu hermano…»
Hoy precisamente se cumplen diez años del fallecimiento de San Juan Pablo II. Y llevamos poco más de dos del actual pontificado. Y hay que ver cómo ha cambiado el «olor» de Roma en tan poco tiempo.
Cómo ha cambiado la situación: De tener detrás un baluarte de la fe, un pastor en el que confiar ante las situaciones complicadas, hemos pasado a tener que estar, como sucede ahora, continuamente vigilando el posible tiro por la espalda.
Qué triste que nos haya tocado vivir tiempos como estos. Como este pontificado.
Y, me olvidaba, he conocido muchos sacerdotes tremendamente cercanos y, sí, perfumados. Lo que se agradece. Porque lo desagradable es que huelan mal. No veo contradicción entre ir perfumado y ser santo, desde que aquello no se haga por mundanidad sino por mera urbanidad…
Cansino. Pesado. Ofensivo. Vulgar.Insoportable
Sí, sinceramente, termina siendo cansino. El problema que dale con las metáforas y con las comparaciones de cura de pueblo, y luego pasa lo que pasa. Yo estoy un poco pesado con eso, pero de verdad que me he quedado alucinado con el trabajo que están haciendo un grupo de curas con la página esta del Denzinger-Bergoglio (denzingerbergoglio.com). Más que nada porque están haciendo el trabajo con respeto, sin caer en absurdos sedevacantistas, pero que coopera para ver la importancia de la claridad en el lenguaje, sobretodo en nuestros días, y máxime en aquel que debería ser ejemplo para todos en ese sentido.
El olor que deben desprender los sacerdotes no es a oveja, sino el buen olor de Cristo.
Por lo demás, Francisco cansa ya un poco con siempre insistir en lo mismo y con ese lenguaje tan vulgar, impropio de un Papa. Puede que la primera vez causara impacto, pero, a fuerza de repetir siempre lo mismo, el efecto se diluye.