| 12 febrero, 2018
Y muy buena la anécdota del obispo sordo.
http://www.infocatolica.com/blog/cura.php/1802120955-receta-infalible-para-no-equi
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Si es que el acertar nos lo ponen chupado. No hay que ser ningún genio. Lo había consagrado ya la sabiduría popular: del enemigo, el consejo. Simplemente al revés.
Le cuento un secreto: los jueces siguen ya hace tiempo el consejo de D. Jorge G. Guadalix. Cuando detrás de algún caso están Vidal y Bastante, les basta con fallar lo contrario y se ahorran un tiempo precioso. Que si Bastante se muere por encerrar a Román, pues la Audiencia de Granada va y lo absuelve. Que si Vidal anda loco por robarle los tapices a la Diócesis de Madrid, pues los jueces se los devuelven a Rouco. Así que ya ve: mano de santo.
Totalmente de acuerdo con lo expuesto por D. Jorge González Guadalix.
Me pregunto: ¿por qué Osoro es tan amigo de los responsables del mencionado libelo difamatorio? ¿Por qué ciertos sectores de la Iglesia siguen financiando dicho panfleto en vez de repartir dicho dinero entre tantos infelices refugiados que llaman a sus puertas?
Etc., Etc.