La publica el Bolletino. Ochenta y seis folios para sólo dos condenas de 18 y 10 meses.
http://press.vatican.va/content/salastampa/it/bollettino/pubblico/2016/12/24/0933/02072.html
Naturalmente no he sentido la menor tentación de leerla. Se nota que el Tribunal, sin nada que hacer habitualmente, ha pillado una bagatela y vio la ocasión de su vida para dejar constancia de su existencia.
Ya digo que no la he leído ni pienso hacerlo. Simplemente me parece desmesurada como todo en ese proceso. En el que se quiso matar pulgas a cañonazos. Ridículo. Si hubiera habido verdadera materia grave, penas de años de cárcel, es posible que tuviéramos una sentencia de mil folios que terminarían de redactar no en el próximo 2017 sino en el 2018 o 2019.
Se han creído jueces, les gustó la comedia y 86 folios para dejar constancia de que son unos personajitos. Penoso.