Otro demoledor artículo de Magister sobre Francisco

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http://magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2018/02/21/como-bergoglio-reescribe-su-propia-vida-los-anos-de-la-gran-desolacion/

Hay días en los que uno está desbordado por la acumulación de noticias. Eso no es bueno para mí, que ando como esas por rastrojos, ni para el Blog. Las entradas pasan enseguida a segunda página que es espacio prácticamente inexistente y que se pierde comentarios de los lectores.

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Pero las cosas vienen como Dios las manda y uno a atenderlas en lo que pueda. Con horas extraordinarias. Que me hacen no poder atender otras noticias y ni siquiera el correo privado. Por lo que pido disculpas por el retraso y hasta por la no contestación.

Sandro Magister es un grano, más bien un golondrino, que le ha salido al Papa. Con la agravante de que es también el vaticanista más leído y diría que el mejor informado del acontecer eclesial. Creo que no haría un buen servicio a mis lectores ocultándolo. Lo que no quiere decir que tengan que aceptarlo en todo o en parte. Eso queda a su criterio.

El de hoy, como todos los suyos, no está movido por el odio a la Iglesia. Por simpatía a Francisco, tampoco.

Pues vosotros consideraréis lo que os parezca oportuno. Eso ya es cosa vuestra. La de este gallego, lo que queráis. Pero informados de lo que existe procuro teneros.

¿Qué no me hago eco de otros de lameculos, con perdón de vosotros y de mi mujer? Pero es que a mí los lameculos me parecen repugnantes.

Comentarios
19 comentarios en “Otro demoledor artículo de Magister sobre Francisco
  1. Gracias Juanito. Y aquí les dejo este texto del Sumo Pontífice y Vicario de Cristo en la tierra, papa Francisco: «No es una sorpresa: desde siempre el demonio, que es «mentiroso y padre de la mentira» (Jn 8,44), presenta el mal como bien y lo falso como verdadero, para confundir el corazón del hombre. Cada uno de nosotros, por tanto, está llamado a discernir y a examinar en su corazón si se siente amenazado por las mentiras de estos falsos profetas. Tenemos que aprender a no quedarnos en un nivel inmediato, superficial, sino a reconocer qué cosas son las que dejan en nuestro interior una huella buena y más duradera, porque vienen de Dios y ciertamente sirven para nuestro bien”. (Papa Francisco, Mensaje por la Cuaresma 2018, Ed.Vat., noviembre 2017). Una señora de una cierta edad, hablándole de estos asuntos, me dijo: «es que usted es muy joven, hijo. Las cosas que tanto dolor le producen ahora decir de Francisco, las dijeron, iguales, de Pablo VI ¡También querían mandar a Tarancón al paredón! Pero si uno se atreve a pronunciar la más mínima crítica, aun bienintencionada, a los que ellos creen «sus papas», entonces te darán de hereje y cismático, cuando no de imbécil e ignorante. Y recordé lo que escribía el blogger de Julian López, obispo de León, cuando se atrevía a cuestionar el motu proprio. Nunca fue un «artículo demoledor contra el papa», sino un exabrupto nacido de la mente de un deficiente, infiel a su compromiso de obedecer en todo al papa ¡Qué tiempos!

  2. Dios no ha querido nada. A ver si dejamos de poner cosas en el entender y el querer de Dios. A Francisco no lo eligió una paloma blanca sino una recua de cardenales. Buena parte de los cuales eran o unos patanes, o unos golfos, o unos chochos, o unos invertidos, o todas esas cosas a la vez.
    Y Francisco no es un excelente Papa, ni un gran Papa. Es una basura de Papa y un pobre hombre retorcido, manipulador y ávido de poder. Y al que le escandalice pues allá él. Que estudie un poco de Historia de la Iglesia para vacunarse contra la memez.

  3. Juanito, creo que haces bien en pedir que se mantengan las formas pq muchas veces los comentarios se van de madre y al final se pierde cualquier atisbo de caridad.

    Dicho esto, no creo que Valerio ni ninguno de los que opinan de modo contrario al mio estén locos ni tengan que ir al psiquiatra. Pero tampoco me parece de recibo que él y otros digan que los que criticamos al Papa somos colaboradores del demonio. Creo que si pides respeto por un lado hay que pedirlo por todos. Y, por cierto, el Papa es muy faltón y cae frecuentemente justo en lo que criticas (conejas, rígidos, hipócritas, locos, etc).

    Respecto a tu comentario, me parece clarísimo que lo que diferencia a este Papa de los anteriores no son «estilos , pequeños detalles , gestos , nimiedaddes». De hecho, ahí está el problema y por eso lo critico. Puedo equivocarme, pero creo que hay diferencias de fondo y, esto me parece evidente, ambigüedad y un comportamiento cuanto menos errático en cuestiones muy serias.

    ¿Qué muchos pensáis que es un Papa excelente?. Bien, es legítimo. Pero también lo es que muchos pensemos justo lo contrario. Como me temo que no nos vamos a poner de acuerdo, recemos unos por otros e intentemos no perder la caridad en las discusiones.

  4. el que manda a Valerio a un profesional , se supone que en enfermedades de la mente , le está llamando loco. No es manera correcta de discrepar civilizadamente de otra persona
    2 de enero : Valerio expresa educadamente algo que mucha gente piensa que es que poner verde al Papa y a muchos obispos no es una actituid encomiable y que no vale para nada ver siempre el vaso medio vacío, porque también se pude decir que está medio lleno ; Valerio opina , como millones de católicos , que el Papa es un excelente Papa y que es un buen transmisor del Evangelio y de los valores de amor , perdón , caridad y misericordia que Jesucristo nos enseña ; cada Papa tiene su estilo y su manera de ser y su modo de subrayar un aspecto u lotro del mensaje de Jesús ; a uno le puede resultar más atractiva la manera de ser de Pablo VI y a otro le puede resultar más cercano a su estilo la manera de actuar o de hablar o de callar timidamente de Benedicto XVI …. pero todos en el fondo dicen lo mismo . Son estilos , pequeños detalles , gestos , nimiedaddes lo que los diferencia . El actual Papa es un gran Papa y es el que Dios ha querido que dirija su Iglesia

  5. Solodoctrina no sé a qué sola doctrina se refiere. Seguramente no a la del Derecho romano que se consolida con el principio del Derecho internacional: todo ciudadano es inocente mientras no se demuestre lo contrario. Aquí, es política extendida en esta página, decidida a pasar al Pontífice por un yunque, se es culpable mientras no se demuestre lo contrario. El papa no lo ha dicho, otro lo dice por él, pero si el papa no lo desmiente es que es así. El papa debe desmentir todas y cada una de las cosas que se ponen en su boca, si no es así, son ciertas. Hoy quiere fulminar a Sarah, mañana le pide que le escriba las catequesis. Eso es esta página, eso son ustedes: destructores de la Iglesia a los que no temo, pues las puertas del infierno no prevalecerán… Atento al juicio, usted y el que me manda a hacer puñetas.

  6. La corona que no se marchita

    Fray Bernard Knapke OP
    21 de Febrero de 2018
     

    Cada dos años personas de todas partes se unen para participar en uno de los eventos más distinguidos internacionalmente en el mundo moderno: los Juegos Olímpicos.
    Es sorprendente ver cómo el alcance de los Juegos se ha ampliado desde su resurgimiento en 1896.
    Más de doscientas naciones compitieron en los Juegos de Verano 2016, y casi cien naciones tienen atletas compitiendo en los Juegos de Invierno de este año.

    Uno podría preguntarse qué debería pensar un cristiano sobre los Juegos Olímpicos. Originariamente eran un asunto del paganismo griego. La cultura helenística alabó y estimó el rendimiento deportivo y la perfección del cuerpo. Alrededor del año 175 a. C., los israelitas, influenciados por tal cultura, buscaron hacer una alianza con los griegos (es decir, los gentiles).

    «La propuesta agradó. Algunos de entre la gente rápidamente fueron al rey, y los autorizó a llevar el mismo estilo de vida de los paganos. Entonces construyeron un gimnasio en Jerusalén según la costumbre gentil. Cubrieron la marca de su circuncisión y abandonaron la Santa Alianza.» (1 Mac 1, 12-15).

    Remarquemos que lo primero que se asoció al «modo de vida» griego fue el gimnasio. Y claramente llevó a los judíos por mal camino. Adoptaron la forma de vida pagana y ocultaron su propia forma de vida, abandondo la Alianza y a Dios.

    Si miramos hacia adelante algunos siglos más tarde, vemos que el Emperador Teodosio, que era cristiano, disolvió enteramente los juegos olímpicos, al proclamar al crianismo como religión oficial del Imperio Romano.
    Puede ser que tomase nota de los tiempos de los Macabeos. Este contenido pagano tenía que desaparecer si se quería que floreciese una cultura verdaderamente cristiana.

    ¿A dónde nos lleva esto? ¿No es ésta la misma cultura deportiva que ha reemplazado a la Iglesia los domingos?
    ¿Acaso en la vida académica no se habilitan las horas extraescolares para que los jóvenes participen en grupos de juventud u otras actividades relacionadas con la fe?
    Algunos podrían sentirse hoy tentados a pensar que nuestra mayor felicidad consiste en disciplinar nuestro cuerpo y optimizar nuestro talento físico, ya sea para nosotros o en beneficio de la sociedad.
    El cristiano, por supuesto, debe reconocer que «sólo Dios constituye la felicidad del hombre.» (Santo Tomás, ST, I-II, Q2). El deporte no puede suplantar a Dios.

    Pero, todo esto no quiere decir que estemos obligados a boicotear los Juegos Olímpicos.
    San Pablo, en su Primera Carta a los Corintios adopta un enfoque más asimilador del fenómeno de los Juegos. Veamos lo que dice:

    «¿No sabéis que en el estadio compiten todos los corredores, pero sólo uno recibe el trofeo? Pues, corred para que podáis obtenerlo.
    Cada atleta se abstiene de todo. Y lo hace para ganar una corona perecedera, pero nosotros luchamos por una corona que no se marchita. No corro sin rumbo, como si azotase el aire, sino que mortifico mi cuerpo y lo someto a servidumbre, no sea que habiendo predicado a los demás, me convierta en réprobo.»(1 Cor 9, 24-27)

    Probablemente haya aquí una velada referencia a los Juegos Ístmicos, que se celebraban junto con los Juegos Olímpicos, en la Grecia sometida a Roma.
    A diferencia de Teodosio o del autor del Libro Primero de los Macabeos, Pablo no busca condenar la totalidad de los juegos griegos.
    En cambio, señala lo que en ellos hay de bueno y cómo se relaciona de manera análoga con la vida cristiana.
    Le escribe a Timoteo con un lenguaje similar: «Si bien el entrenamiento físico tiene algún valor, la piedad es valiosa en todos los sentidos (Pietas utilis est ad omnia).» (1 Tim 4, 8).
    El campeón de los Juegos Ístmicos ganaría una corona de hojas de laurel (para nosotros esto sería el equivalente a una medalla de oro, el Trofeo Vince Lombardi o la Copa Stanley). Pablo nos dice: «Sí disciplináis el cuerpo, tiene su valor.»
    Pero, mejor adiestrad a toda la persona, cuerpo y alma, en la «piedad,» y encaminad todo esto a un premio más noble: una «corona imperecedera» que sea ganada, no por una sola persona, sino por todos los que eligen seguir el camino de Cristo.»

    Como cristianos, podemos estar seguros de que los juegos modernos están libres del contenido explícitamente pagano que una vez les fue tan esencial. El atleta cristiano de hoy puede competir sin miedo a la idolatría. Puede, incluso estar agradecido por la oportunidad de glorificar al único y verdadero Dios a través del desempeño atlético.

    Nos unimos a nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo, que celebran los Juegos Olímpicos y a sus muchos y tenaces competidores, pero no olvidemos las palabras de San Pablo: Corremos, en última instancia, motivados por un solo premio: La corona que no se marchita, y todo lo demás está ordenado a este fin.

  7. Totalmente de acuerdo con Valerio Rossi. Hace mucho tiempo que estoy convencido que quien escribe no es el Sr. Cigogna si no Satanas mismo.
    El pedestre Magister, otro resentido, que sabe de la misa la media. Ni siquiera se da cuenta que al transcribir las «confesiones» del Papa, no hace sino agrandarlo. Qué gran Pontifice tenemos! Laudetur Iesus Christus!!!

  8. En el artículo que nos ocupa hay muy pocas aportaciones de la cosecha de Magister; el grueso son declaraciones públicas del propio Bergoglio, por lo que es el actual Papa quien se retrata a sí mismo.

  9. Valerio, póngase en manos de un buen profesional. Lo necesita urgentemente. Yo, en principio, por caridad cristiana, sólo le digo que se vaya a hacer puñetas.

  10. La respuesta de Francisco es exacta y clara: no hay castigo, sino la aniquilación de esa alma. Todos los demás participarán de la bienaventuranza de vivir en la presencia del Padre. Las almas aniquiladas no serán parte de este banquete; con la muerte del cuerpo su viaje se acaba y esta es la motivación de la Iglesia misionera: salvar a las almas perdidas. (Artículo-entrevista no desmentido del amigo de JorgeMario, Eugenio Scalfari: “Que Francisco puede decir a Europa de los no creyentes”. La Reppublica, 15 de marzo de 2015).

    No se angustie estimado Valerio por Fernández de la Cigoña y » la salvación de su alma inmortal» ya que el Papa de la Iglesia Nuevo Paradigma, haciendo honor a dicha Iglesia que preside, ha cambiado el dogma de fe católico, inmortalidad del alma, y si el blogger no va al cielo, su alma se aniquila. Era premio o castigo, con Bergoglio ya no lo es. De manera que, en su Iglesia NP, “ hay un juicio” pero ahora, es premio o nada. Pero si es nada, ni se dará cuenta porque no existirá.

    Muy lindo todo, Valerio, con el único inconveniente, que los nuevos mapas de la Iglesia NP, no son cristianos. Aunque los quieran, hacer pasar bajo la bandera católica.

  11. Es claro que tanto 2 de enero como salmantino colaboran en la obra de destrucción de la Iglesia de modo consciente, colaborando con el trabajo del divisor. Naturalmente que no me voy a sentar a dialogar con Satanás. No me sentaré a dialogar con vosotros como no me senté a hablar con los que criticaban al Santo Padre Benedicto XVI tras el motu proprio de la así llamada celebración extraordinaria de la misa. No olvidéis que hay un juicio. Vosotros no lo teméis, yo sí. Cuando vuelva a haber un papa de vuestra cuerda y alguno se atreva a criticarle en el más mínimo detalle, aunque sea en los zapatos que use, lo llamaréis hijo de Satán. Os conozco.

  12. Valerio, ¿me podría decir porqué los «hijos de Satanás» que hay en la tierra defienden muchas de las actuaciones, y las consecuencias que de ellas se derivan, del pontificado del actual obispo de Roma? Son los mismos que han criticado y atacado a la Iglesia anteriormente, al igual que a sus Pontífices. «No seguir del enemigo el consejo».

  13. Amigo Valerio Rossi: pero ¿no habíamos quedado que se salva todo el mundo? ¿No habíamos quedado en que el infierno no existe o está vacío? ¿A qué viene ahora amenazar con la condenación eterna, si Uds. los neocatólicos no creen que eso sea posible?
    A ver si va a resultar que ahora se perdona todo, que Judas Iscariote anda por allá por el cielo tocando el arpa, todo se olvida, todo es misericordia, especialmente la sodomía y los pecadillos de la bragueta, pero el que critica a Bergoglio se va derechito al infierno. Vamos anda.

  14. Valerio, según tu, ¿criticar al Papa es querer destruir la Iglesia? ¿Pero qué tontería es esa? Habrá que ver como es la crítica y con que intención se hace. Muchos pensamos que este Papa es un desastre y no creo que eso nos haga adoradores del maligno. ¡Qué desmesura!.

    Por otro lado, el tipo de argumentación que usas es similar a la del Papa cuando dice que no lee a los críticos por «salud mental». Queréis evitar cualquier discusión descalificando al oponente a priori; bien diciendo que trabaja para Satanás, como es tu caso, bien sugiriendo que son desequilibrados, como hace el Papa. Como argumentación es paupérrima, inexistente.

  15. Señor escritor de este post y de otros muchos: no es consciente de cuánto está poniendo en riesgo la salvación de su alma inmortal. Por vanidad, por deseos de ser leído y visitado, considerado, respetado e incluso temido, según mi modesta opinión, ataca y se hace portavoz de quienes atacan al Vicario de Cristo en la tierra. Yo, que le he leído, me veo en la obligación de decirle que está usted trabajando para Satanás. Ahora ya, libre de cargos de conciencia, puedo retirarme tranquilo pues, en el juicio final, nadie podrá acusarme de no habérselo dicho. Esté atento: ESTÁ USTED TRABAJANDO -seguramente sin saberlo, pero siervo y esclavo de su vanidad- PARA SATANÁS EN SU LABOR DE DESTRUIR LA IGLESIA DE CRISTO.

  16. Roca firme

    Fray Hyacinth Grubb OP
    22 de Febrero de 2018
     

    Hoy es la fiesta de la Cátedra de San Pedro, la celebración de la autoridad docente del Vicario de Cristo.
    No se suele pensar en la autoridad como una bendición, sino como un costo que vale la pena pagar por la seguridad que disfrutamos.
    Sobre esa filosofía se fundó la democracia en nuestra Nación.
    Sin embargo, hoy nos deleitamos con razón en el gran regalo que hemos recibido: vivir bajo la autoridad de Pedro.

    La Iglesia está fundada sobre la Roca de Pedro, sobre su confesión de Jesús como Cristo e Hijo del Dios viviente, revelado a él «no por la carne y la sangre,» sino por el Padre celestial. (Mateo 16, 17). A través de las enseñanzas magisteriales de los Papas, la autoridad y el gobierno de Pedro han continuado durante siglos y milenios, y han llegado hasta nosotros.
    La Roca de Pedro es estable, inamovible, un ancla y solaz en una época que no tiene asideros y anda perdida.
    Este carisma lo ha concedido Nuestro Señor Jesuristo, y pervive a través del Obispo de Roma, sucesor de San Pedro, y las puertas del infierno que no prevalecerán contra él.

    La autoridad de Pedro es una herencia espiritual, administrada por el Santo Padre, y pertenece a todo el Pueblo cristiano, gobernado por su báculo. Hay una imagen elocuente de esto, plasmada en una realidad física: la Cátedra de Pedro.
    Así como el trono es el sitio donde un rey se sienta a juzgar, la Silla de Pedro simboliza su autoridad para pronunciar la doctrina de manera definitiva. Como símbolo de la silla original e histórica de Pedro, hay una silla del siglo VI, ubicada en un lugar de honor en Roma.
    Encerrada en una carcasa de bronce dorado, se eleva en el aire, a medio camino entre el cielo y la tierra, protegiendo a los que se refugian bajo ella, siendo visible a todos los que entran en la Basílica de San Pedro.
    Es un signo tangible de la continuidad en la doctrina y la autoridad que han sobrevivido a los imperios, a los déspotas, y a los ataques físicos y espirituales, manteniéndose incólume en medio de los desafíos de las filosofías erróneas y las falsas religiones.
    Se mantiene firme una roca sobre la cual hacemos pie y en la que podemos encontrar nuestra seguridad y nuestro gozo, pues en medio de las turbulencias es referencia clara, seguro asidero e inconmovible baluarte. Deo gratias!

    Te pedimos, Señor, Dios Todopoderoso,
    que ninguna tempestad pueda incomodarnos,
    pues nos has puesto bajo la protección de la Roca de la Confesión de fe del Apóstol Pedro.
    Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
    Que vive y reina Contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

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