Periódicamente hago llamadas, muy inútiles, a la mesura en los comentarios. En los que se puede hablar de todo pero bueno sería, para algunos, que no se esforzaran tanto en desacreditarse tanto ellos mismos.
Una vez más vuelvo a aludir a lo del Papa. Actualmente reinante. Lo de felizmente no lo voy a decir. Y no porque piense que su pontificado es feliz o infeliz, que naturalmente algo pensaré, sino porque no me da la gana de manifestarme ahora al respecto.
Este Papa preocupa a unos cuantos católicos. De los comprometidos más o menos con su religión pero algo. De aquellos que no saben nada, aunque algunas veces vayan a misa o incluso todos o casi todos los domingos no hago mención.
En este Blog Francisco es el Papa. Y punto. Los sedevacantistas no tienen cabida en él. Jamás nadie podrá encontrar una entrada mía sedevacantista. Lo rechazo absolutamente. Ni tampoco propaganda sedevacantista en los comentarios pprque inmediatamente la borro. Si alguna se me hubiera pasado, que es posible aunque procuro extremar el cuidado, ha sido por inadvertencia mía y contra mi voluntad.
Aquí no caben sedevacantistas, protestantes anticatólicos ni enemigos de la Iglesia. Reconozco todo su derecho civil a serlo. Pero en otros sitios. Aquí no.
Tampoco soy papólatra. La adoración sólo a Dios. Veneración, a la Santísima Virgen, en grado sumo, y a los santos. Y ya en estos con mis preferencias. También, en un tono ya mucho menor, a personas que creo se lo merecen. Pero eso es ya opinión particular mía y se la administra uno sin la menor pretensión de que otros la compartan. Allá cada cual con sus veneraciones particulares.
Sobre el actual Pontífice hay opiniones diversas. Desde entusiastas a muy críticas. Son personales. Creo, lo he dicho numerosas veces, que en los comentaristas no las debo ocultar porque ahí están. Más o menos compartidas por otros. Aunque yo, en opción acertada o equivocada pero mía, no diga todo lo que pienso. Aunque mi preocupación la he expresado numerosas veces.
Pues eso es lo que hay en el Blog respecto al Papa. En el Blog institucional. A unos les parecerá poco y a otros tal vez demasiado. Pero a quienes quieran otra cosa lo tienen muy fácil. Acudir a otros lugares o levantar ellos su propio Blog.
Ahora vamos a éste. El mío. Que yo me lo administro a mi acertado o equivocado saber y entender. Creo que un Blog debe acoger, dentro de un orden, la discrepancia de pareceres. Es muy posible que en éste predominen los de un lado. Ya es cosa de mis lectores. Yo no los busco. Me los encuentro. Y agradecidísimo por mi parte con el encuentro. Del que han nacido hasta amistades que han sido una gracia de Dios para mí. Surgidas unas cuantas hasta de un desencuentro inicial. Incluso con obispos.
Los comentaristas, que en un Blog son pieza esencial, son cada uno de su padre y de su madre. Como es natural. A la inmensa mayoría de ellos les desconozco personalmente. No sé quienes son. Algunos enriquecen esto hasta extremos que sólo merecen un enorme agradecimiento por mi parte. Y otros, estoy seguro de que contra su voluntad, lo desacreditan notablemente.
Voy a mencionar a dos personas que han sido notables en el Blog. Con una tenía notabilísimas discrepancias, en santa gloria esté, y con el otro, todavía aquí, y Dios quiera que por muchos años, también. Me refiero a Acólito y a Capeto. Les eché varias veces y volvían. Estaban a gusto aquí. Y no hacían daño. Los lectores, discrepantes como yo con sus peculiaridades, creo que no pocos les tenían afecto. Yo también. Eran cosas de Acólito, en ocasiones, y de Capeto, siempre. Iban por el mundo a cara descubierta y arriesgada a tortazos. Aunque ambos se ocultaran tras un Nick.
No eran perturbadores de la marcha del Blog. Todos sabíamos que eran cosas de Acólito, que de monjas sabía más que nadie, o de Capeto, empeñado como Don Quijote en alancear molinos. Aunque algunos no fueran molinos.
Hoy tengo en el Blog dos golondrinos que ya quisiera fueran como los dos mencionados. Y que me tienen hasta los perendengues por utilizar una palabra menos descriptiva. Los dos. Catholicus y Zas. Me parecen impresentables. Con una susceptibilidad a flor de piel de la que nos quieren hacer testigos a todos. Utilizan el Blog, todos los días, para agredirse mutuamente en cuestiones que no interesan a nadie. ¿Quién ha mentido? ¿Qué lectores tiene el Blog del otro? ¿Quién es sedevacantista o no? Insoportable.
¿Lo puedo decir más claro? Sus rencillas personales no le importan nada a nadie. Queden un día en algún sitio y resuélvanlo dialécticamente o a mamporros. A mí me es igual. Pero usufructuar el Blog para esa pelea de verduleras me parece una agresión personal. Olvídense de sí mismos, que además supongo que no tienen ninguno de los dos la menor importancia personal, y comparezcan cuando quieran para tratar temas eclesiales pero no si el uno ha mentido, si fue el otro o si han sido los dos. O si un Blog, que nunca ha sido traído a éste, tiene dos lectores, dos mil o veinte mil.
Lo dicho: hasta los perendengues me tienen. ¿Tengo que ser más claro?
Murió el Acolitillo… No lo sabía. Descanse en paz el pobre.
(Y el Señor no le haya tenido en cuenta todo ese trastorno del que últimamente tanto alardeaba el pobre)
Ojalá pueda algún día darle un abrazo.
Descansa en paz, amigo…
Efectivamente un católico sólo puede quedar como lo que es, nunca como lo que no es.
Gran verdad, en verdad.
Aunque de perogrullo.
…pero quedando como lo que son».
Hay un comentario que ga pasado casi desapercibido por causa de haber temas de más elevado nivel.
Pero por alusión directa voy a contestar:
En lo de don nadie llevas razón, es indiscutible e inapelable.
En lo de chulo, por lo que a mí me toca, querrás decir chulapo, porque chulo soy porque puedo y en un 99,99% es mérito de Infinito, no mío.
Con Dios.
A la atención del sr. Solá, padre de jesuita: Escribe usted en su intervención 16 octubre, 2016 a las 4:39 pm
«Me muevo en un mundo universitario, de gente educada en “colegio de curas”, casi todos ellos sin fe e incluso extrañados de que una persona que parece razonar pueda creer en un dios (con minúscula) tan cruel como el que ellos conservan de su interpretación de la Biblia».
¿Podría saberse qué se entiende por cruel? Crueldades hay a montones en el Antiguo Testamento como por ejemplo en la lectura de ayer domingo al presentarnos a Moisés con los brazos extendidos en alto para que los suyos aniquilaran a Amalec y su pueblo a espada. Nada pacifista como se ve ni respetuoso con los indígenas. Pero es de suponer que más bien se refiera a Dios,más que a algún dios de paja, justo juez además de padre amoroso que puede dictaminar salvación o condenación por cuyo motivo, privación eterna de la contemplación de Dios, gente educada en colegios de curas salen casi todos sin fe y hasta extrañados de que haya personas normales que se atengan a su salvación eterna.
Parece una explicación insuficiente porque antes del Vaticano II la gente en general creía a ese Dios y en ese Dios, que se pinta de cruel sin serlo, por parecerles razonable además de ser artículo de FE al enseñarlo la Iglesia Católica porque Dios así lo ha revelado aunque nosotros no la hayamos visto. Y ademas para desterrar terrores nocturnos de un dios minuscular justiciero había una especie de jaculatoria al acostarse y levantarse de la cama: «Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la Virgen María y el Espíritu Santo». Una pastilla maravillosa si se quiere infantiloide, pero que funcionaba a las mil maravillas contra los miedos y que además encajaba a la perfección en la sentencia inapelable del Señor: «si no os hiciereis como niños no entraréis en el Reino de los Cielos».
Puesto que es padre de jesuita, sabido es que San Ignacio, el de la «Contemplación para alcanzar amor», habla del santo temor de Dios en la primera semana «purgativa» de sus Ejercicios Espirituales y que es de suponer esté en consonancia con la catequesis que Francisco, Papa jesuita, impartió el 11 junio 2014 como uno de los dones del Espíritu Santo y antes San Juan Pablo II: “Esté siempre vivo en vuestros corazones ‘el temor de Dios’. Este es el ‘principio de la sabiduría’ (cf. Sal 110 (111), 10). Y de la sabiduría nace el ‘amor’.” (Homilía del 12.10.1984) (blog de María Lourdes Quinn)
En resumen: que para tener temor de Dios hay que creer en Dios, en la vida metamundana eterna y que el terror a Dios no existe en realidad como miedo, a no ser como simple disculpa. O como negación de que Dios pueda y vaya a condenar a nadie debido a una interpretación garrafal personalista o grupal de curas del Nuevo Testamento con el argumento de que Dios es Amor que lo perdona todo, perdona siempre y perdona a todos.
«Nadie puede venir a mi si el Padre que me envió no lo atrae y yo lo resucitaré en el día final» (J 6,44) Esa es la cuestión. Creer en Dios, creer en y a Cristo que no es exactamente igual que a teólogos, exégetas , hermeneutas y demás flora y fauna docente, que pueden ayudar o todo lo contrario con sus personalismos interpretativos.
Un ejemplo de libro respecto al ateísmo, que no deja de ser un nihilismo maquillado o un epicureísmo altoparlante:
«…La admiración que siento desde entonces por esos hombres y mujeres, y por Agnes Gonxha Bojaxhiu, la menuda albanesa de Skopje que hace medio siglo pidió permiso al Saint Mary’s School de Calcuta, donde enseñaba Geografía, para ir a echar una mano a los agonizantes de las calles de la ciudad, no me ha convencido de la existencia de Dios, desde luego, ni variado mis convicciones a favor del control de la natalidad y de la despenalización del aborto. Tampoco me ha hecho pensar que el camino elegido por la Madre Teresa y sus seguidores -el de la caridad- sea el adecuado para poner fin a la miseria y a la injusticia en este mundo. Simplemente, me ha hecho pensar lo obvio, o, mejor dicho, lo que yo creía obvio y resulta que no lo es en absoluto: que hacen falta, además de convicción, coraje moral y generosidad desmedida para dedicar sus días y sus noches a vivir entre la pestilencia, la mugre y el horror humanos, tratando de aliviarlos. Por poco que sea lo que ese inmenso sacrificio logre ya es mucho, y quienes, como yo y la inmensa mayoría de los homínidos, nos sabemos incapaces de emularlo, deberíamos, cuando menos, ser respetuosos con él a la hora de juzgarlo…»
Pues eso, Sr Solá:
Copio ese párrafo bien ilustrativo de que ni el ejemplo más heroico de caridad cristiana vale por sí mismo para convencer a las personas ateas, como es este escrito bajo el título de «Ángel del Infierno» que firmaba Vargas Llosa publicado el 20 nov 1994 en el periódico madrileño El País. Como no fue suficiente el mismo Jesucristo en su vida temporal para que creyeran en él y le creyeran los sacerdotes y teólogos titulados de su tiempo al que condenaron por blasfemo. O como pasó con las flaquezas del bien intencionado Simón-Pedro con sus negaciones o las traiciones del metalizado Iscariote.
Plantea usted la táctica de lo políticamente correcto en religiosidad interconfesional, pero la experiencia y la Doctrina de la FE hasta el Vaticano II no parecen darle la razón. La crisis está abierta en cuanto a la ascesis que evidentemente evoluciona , pero lo realmente trascendental es que con la ascesis en esta reforma se lleva por delante el dogma. Heteropraxis con heterodoxia.
Vamos a ver. Yo no he dicho, o por lo menos no he querido decir, que Zas y Catholicus sean personalmente impresentables. No lo pienso en absoluto. Lo que es impresentable es que tengan a este Blog por campo de batalla para dirimir si el mentiroso es uno u otro, si a uno le leen mucho o poco, si pone adecuadamente una tilde o no la pone, cuáles el más insultador… Comprenderán que eso, continuado día tras día, resulta insoportable. Y tengo que cortarlo.
No conozco a ninguno de los dos, al menos que yo sepa, me parecen personas con conocimientos, también con errores como los tenemos todos, o al menos a otros nos los parecen, y muy dignos de estar en un Blog y en este Blog si no hicieran gala de una susceptibilidad a flor de piel que estalla a la primera ocasión y que termina en un cúmulo de insultos verdaderamente desagradable. Sostengan, si quieren, o si se quieren ir váyanse, las opiniones que les parezcan oportunas pero sin hacer un casus belli de cada una. No sé ni me importa quien ha empezado ni quien es el más insultador. Sólo digo que así no se va a seguir.
Y a un comentarista que se queja de que otro utiliza su Nick decirle que tiene toda la razón y que el imbécil que eso hace es un troll impresentable al que borro siempre que me doy cuenta tanto con ese Nick como con cualquier otro de los varios que usa.
En general estoy de acuerdo con el bloger, creo que es lo normal, pues de lo contrario sería masoquista entrando en un blog que me desagrada. Pero esta entrada parece escrita por mí, solo que mucho mejor. Suscribo todas las ideas y hasta todas las palabras.
No quiero entrar a valorar quién empezó, es igual porque todos perdieron los papeles. Catholicus ha tenido la amabilidad de pedirme disculpas en un comentario y le correspondo diciéndole algo.
Entiendo su preocupación cuando un soplagaitas suelta disparates teológicos, aclarar los conceptos puede resultar importante para algunos lectores. Ya me aclaró eso. Pero esto es algo impersonal, por aśi decirlo. Los conceptos teológicos son los que son y sólo tienen un camino. En aclarar esos conceptos no caben insultos, si acaso pérdida de tiempo.
Dice la norma en internet que a un trol, ni agua. Por eso le dije antes lo de perder el tiempo rebatiendo a troles, porque no lo van a leer.
Hay un viejo dicho muy verdadero y es que dos no pelean si uno no quiere. Si usted consideró que los otros son troles, no haga caso, pero incluso si no los considera troles, no conteste a los insultos. Eso sí es elemental en los blogs. Jamás contestar a los insultos, reales o no.
Y lo mismo digo a los otros, si consideraron que hubo insultos, no debieron contestar. Bajo ningún concepto.
Al final no se sabe quién empezó y después de tanto mensaje a nadie importa, pero todos han quedado muy mal.
Y al final de todo discutimos por cosas que no están en nuestra mano solucionar.
Lo he dicho varias veces, en el blog se echa de menos el sano debate de opiniones. Aquí cada uno dogmatiza y se acabó. Y eso no es un blog. Un blog es algo vivo y para que esté vivo es necesario el contraste de ideas.
Pero cada uno es muy libre de decir lo que quiera, si se lo permite el bloger.
“El Dios Amor, puesto de manifiesto en la Biblia y evidenciado en el Nuevo Testamento, el que me espera a mí, hijo prodigo, con los bazos abiertos, el que desea revelárseme, Ése no lo conocen“; una verdad a medias cargada de un cierto buenismo con intención de engañar. DIOS ante todo es amor, si, pero en la VERDAD porque un amor sin verdad es un mero sentimentalismo vació de contenido. y DIOS por medio de ese amor en la verdad nos llama a la conversión personal, ya que no hacemos nada corriendo a abrazar a DIOS si seguimos haciendo lo que al mismo DIOS le desagrada, seria simple hipocresía. por ende no admito lecciones de buenistas con intención de despistar.
“yo lo que veo es que este Papa se dedica únicamente a esto: A darnos a conocer el Amor, la Misericordia de Dios“; que esa mentira se la digan a los franciscanos de la inmaculada y al difunto monseñor livieres.
los textos bíblicos Hechos 23: 4-5 y 1 Samuel 26: 11, no se deberían usar como excusa para callarse ante las bergogliadas con las cuales bergoglio le gusta deleitarse. solo hay que leer también a los profetas del AT denunciando crudamente la corrupción del templo y de sus sacerdotes. solo recordar que un texto fuera de contexto es un pretexto
postada; que el troll siga haciendo uso de mi nick, eso evidencia su falta de originalidad.
Don Joaquín Solá Martínez, ya ocupe mucho más espacio del que debiera en este post. Abusando, quizás, quisiera decir alguna cosita interpelado por su comentario, pero, como no me conoce, permítanme situarle brevemente: soy sacerdote, cura rural, de Mondoñedo, 72 años, operado de laringe.
1º.-Hoy no pude decir ni asistir a misa. Muchas gracias por sus reflexiones, que para mí son una buena homilía en el atardeces de este Dies Domini. Las leí con gusto y, Dios mediante, mañana la meditaré despacio. Lo digo muy en serio.
2º.-Don Francisco José de la Cigoña no necesita mi defensa, puede defenderse de dobra él solito, pero quizás no lo haga. Yo en relación a él partí de esa misma definición que a usted le dieron. Desde que pude tratarle, antes por escrito y después personalmente, comprobé que no es tan carca la persona como a veces aparenta el personaje. Se puede hablar con él de temas religiosos partiendo, por lo menos aparentemente, de postulados muy opuestos. Sabe escuchar, ceder y defender con moderación sus ideas.¿Por qué se muestra como lo hace en su blog? Yo tengo mi respuesta para mí, pero en este caso tiene que ser la suya. Poner en su boca la mía sería indecoroso e impertinente. Pensando en algunos temas de modo muy distinto, escribo en su blog, porque me permite decir lo que quiero y defender aquello de lo que estoy convencido
3º.-Con acierto o sin él. Creo que si el blog siguiese la línea que usted propone y a mí me agrada, lamentablemente acabaría teniendo que cerrar. Es bien triste que en las llamadas redes sociales cuando surge algún tema religioso se mantenga casi exclusivamente si hay polémica.
4º.-Y perdóneme que me meta a consejero. No deje de hablarles de un Dios bueno a los universitarios a los que pueda tener acceso. Si le escuchan siembre por los que no podemos hacerlo. El Dueño de la tierra ayudará a germinar la semilla. Un Dios bueno, para los que aquí tanto hablan de buenismo, no es un Dios bobalicón.
Gracias, Don Joaquín, por ser consecuente con su compromiso y sacerdocio bautismal. Ah! Y por apostar con valentía por su hijo.
«¿Qué les parece si todas nuestras creencias, convicciones litúrgicas, las condicionamos a buscar nuestra conversión a Él y transmitir nuestra Fe a los demás?»
D. Joaquín Solá: creo sin temor a equivocarme que en eso estamos todos los que intervenimos en el blog, con más o menos acierto, desde luego, y siempre condicionados por nuestras limitaciones humanas.
En cuanto al aspecto externo de los clérigos y otras cosas de las que hablamos aquí que a usted le parecen «chorraditas», le recuerdo que en una persona normal, que no padezca esquizofrenia u otro trastorno de la personalidad, lo exterior es reflejo de lo interior.
Y, en fin, sobre el Papa Francisco hemos dado aquí suficientes razones de nuestra preocupación. Es cuestión de repasar todo lo que llevamos escrito aquí.
ESTA ES LA RESEÑA QUE HACEN LOS JESUITAS ESPAÑOLES EN SU PAGINA WEB DE LA PRIMERA HOMILIA DEL NUEVO PREPOSITO GENERAL
En su breve homilía, P. Sosa ha tocado numerosos puntos:
Comenzó repitiendo las palabras del Dominico Bruno Cadore quién en la misa de apertura de la nos invitó a cultivar la actitud de «audacia de lo improbable» para ser testigos de la fe en el mundo actual.
A continuación, se centró en el cuidado del cuerpo apostólico de la Compañía citando las palabras de Ignacio: «la Compañía no ha sido instituida por medios humanos, y por lo tanto no puede ser conservada o desarrollada por ellos, sino por la mano omnipotente de Dios y Señor Nuestro, en él sólo es necesario poner la esperanza». Y entonces recordó que el cuidado del cuerpo de la Compañía está «estrechamente relacionado con la profundidad de la vida espiritual de cada uno de sus miembros y las comunidades en las que compartimos la vida y misión». A continuación, el P. Sosa invitó a los jesuitas a cultivar una activa vida espiritual, pero sin olvidar que «al mismo tiempo es necesaria una extraordinaria profundidad intelectual para pensar creativamente sobre las formas en que nuestro servicio a la misión de Jesucristo puede ser más eficaz, en la tensión creativa propia del magis ignaciano».
El cultivo de la interioridad es necesario para permanecer conectado con el mundo intelectual, «para entender en profundidad el momento que estamos viviendo en la historia humana y contribuir a la búsqueda de alternativas para superar la pobreza, la desigualdad y la opresión. Tampoco hay que cesar en la profundización sobre las cuestiones relativas a la teología y la comprensión de la fe que pedimos al Señor que aumente en nosotros».
Otro de los grandes temas de fondo ha sido la justicia, dejando bien claro el nuevo General que «queremos contribuir a lo que parece imposible hoy en día: una humanidad reconciliada en la justicia, viviendo en paz en una casa bien cuidada, donde hay espacio para todo el mundo, ya que reconocemos hermanos y hermanas, hijos e hijas de un mismo Padre y único».
P. Sosa se centró posteriormente en el tema de la colaboración con otros: «Queremos colaborar generosamente con otros, dentro y fuera de la Iglesia, en la conciencia que surge de la experiencia de Dios que lleva a la misión de Cristo Jesús, que no nos pertenece en exclusividad, sino que compartimos con muchos hombres y mujeres consagrados al servicio de los demás».
Finalmente, el nuevo Padre General relacionó la colaboración con las vocaciones a la Compañía: «En nuestro trabajo de colaboración con la gracia de Dios, también nos vamos a encontrar nuevos compañeros que aumentan el número, siempre un mínimo por grande que sea, de los invitados a ser parte de este cuerpo apostólico. No hay duda acerca de la necesidad de aumentar nuestra oración y nuestro trabajo por las vocaciones a la Compañía y de continuar con el complejo reto de ofrecer una formación compleja que nos convierta en verdaderos jesuitas, miembros de este cuerpo universal llamado a defender la riqueza de la interculturalidad como un rostro de una humanidad creada a imagen y semejanza de Dios».
Al terminar la eucaristía, el Padre General se dirigió a la tumba de Ignacio donde veneró sus reliquias, y antes de dirigirse a la sacristía, se desvió a orar delante de la tumba del Padre Arrupe.
* * *
(Johnny-Gin)
Termino de leer la homilía del nuevo general de los jesuitas en la misa de acción de gracias de ayer. No he sabido copiarla, pero creo que merece la pena leerla con espíritu positivo y verán cómo estamos de acuerdo con esa Compañía.
Sr. de la Cigogna: Me dirijo a Vd. porque compartimos muchas cosas: edad, pues nací en el año 1940, profesión, habiéndome dado de baja en e ejercicio libre el 31 de diciembre pasado, pero sobre todo la Fe. Y también porque alguien que le quiere bien me decía el oto día: «Es buena persona, inteligente y muy carca. Imposible discutir religión con él. Hay que hablar de otras cosas». Lo cierto es que varias veces me he prometido no volver a abrir su blog, en el que abunda lo que Ud. critica tan duramente. Pero, por otro lado, pienso que los contertulios actúan de buena fe. En general, tienen obsesión por la vestimenta de los clérigos, las posturas en las Eucaristías, nuestro Papa y los jesuitas (al pobre papa le dan por ambos lados).
Y yo, padre de un jesuita, seguidor de la espiritualidad ignaciana, pregunto a todos los que aquí intervienen: ¿No sería bueno que nos centráramos en el seguimiento de Jesús, en su conocimiento y en su Mensaje, para así anunciar la buena nueva?. Los que tenemos la dicha de haber calado un poquitín el gran Amor de Dios, especialmente mostrado en la Encarnación, Vida, Pasión, Muerte Resurrección, Eucaristía de su Hijo, tenemos un objetivo: Proclamar la Buena Nueva, ese Amor de Dios a los hombres y la necesidad de éstos de amarlo desde el corazón y en los demás hombres, especialmente en los pobres.
Y entonces, ¿qué impotancia tiene que el nuevo General de los jesuitas lleve bigote?, por hablar de alguna de las chorraditas que han salido aquí, olvidando por cierto que Ignacio de Loyola llevaba bigote.
Me muevo en un mundo universitario, de gente educada en «colegio de curas», casi todos ellos sin fe e incluso extrañados de que una persona que parece razonar pueda creer en un dios (con minúscula) tan cruel como el que ellos conservan de su interpretación de la Biblia. A eso se aferran y no hay forma de hacerles ver que el ropaje o lenguaje estaba adaptado a la mentalidad de quien escribía y de los destinatarios. El Dios Amor, puesto de manifiesto en la Biblia y evidenciado en el Nuevo Testamento, el que me espera a mí, hijo prodigo, con los bazos abiertos, el que desea revelárseme, Ése no lo conocen. ¿Qué les parece si todas nuestras creencias, convicciones litúrgicas, las condicionamos a buscar nuestra conversión a Él y transmitir nuestra Fe a los demás?.
Yo estoy seguro de que el conocimiento que a lo largo de 70 años de «uso de razón» he alcanzado de mi fe tiene errores formales (en este foro hay gente mucho más culta y preparada que yo y, como son honestos, también admitirán que es muy fácil encontrar contradicciones en los Santos Padres, sobre todo si los traducimos desde nuestra mentalidad del siglo XXI. Pero también he adquirido una fórmula para ver cómo debo de actuar: Al final, me examinarán del Amor.
Y yo lo que veo es que este Papa se dedica únicamente a esto: A darnos a conocer el Amor, la Misericordia de Dios. ¿Y nosotros vamos a cuestionar esa Misericordia?. ¿Qué tiene que ver la postura del celebrante en la Eucaristía («ad orientem» o no) con la participación en los Misterios que en el altar se manifiestan?.
Y de los jesuitas, sólo diré que conozco a mi hijo, a su comunidad y a las que le han acogido en los 21 años que lleva en la Orden, y me alegra decirles a los contradictores que cada vez los veo más creyentes, más enamorados de Dios, más dispuesto a seguir su voluntad. ¿Que disminuye su número y el de las demás congregaciones, clero secular, etc.?. Sí y el de los cristianos. Pero, a lo mejor lo que muchos de sus contertulios atribuyen al «perverso» Concilio V II, a lo peor se debe a nuestra falta de fe y, en consecuencia, a nuestra incapacidad para transmitir el Amor infinito de Dios a los hombres (a todos y cada uno, a Vd., a mí, a Pepito Pérez).
Bien, me he enrollado. Yo lanzo esto de buena fe, en la seguridad que tanta gente buena como aparece aquí quiere lo mismo que yo (aun mejor, lo quieren más y mejor que yo): Dejarse abrazar por el Padre y, enamorados de Él, lanzarse a predicarlo a los cuatro vientos.
A muchos Catolicos, se les olvida lo de Hechos 23: 4-5.
Hechos 23
…4 «Los que estaban allí observando, dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios injurias? 5Y Pablo dijo: No sabía, hermanos, que él era el sumo sacerdote; porque escrito está: NO HABLARAS MAL DE UNA DE LAS AUTORIDADES DE TU PUEBLO. »
Yo como David dire:
11 En cuanto a mí, ¡que el Señor me libre de alzar la mano contra su ungido! –=–
1 Samuel 26: 11.
Pues que bien si este blog deja de ser un sitio para atacar al Papa de la Iglesia Católica con cualquier excusa. Invoquemos a San Pablo se cayó del caballo. Veremos.
Quizás la visita a España de Pietro Parolin tenga más efectos salutíferos de los esperados.
Estoy de acuerdo Blogger. Pero llega tarde, y a ver con qué resultado.
Gracias, señor Blogger. Celebro que por fin le hayan puesto la montura a Catholicvs, esperemos que ahora se serene un poco. Creo que sería importante acotar la política del blog respecto a la publicidad y la autopromoción, que se ha sido origen de muchas disputas. En concreto, la contumacia con que dicho usuario utilizaba los temas en cuestión para desviar lectores a su necesitado blog. Si quiere un banner publicitario y está dispuesto a pagar por publicitar un blog amateur de blogspot, que lo haga, pero que no bombardee a los usuarios con señuelos.
Me voy ya de una puñetera vez! Pero estuve pensando que voy a saltar el régimen y voy a ser yo quién se tome la copita a la salud de Catholicvus, Zas y Calos Núñez, aunque de este tengo todavía algunas reservas, el sabrá por qué.
Catholicvs, permítame empezar de este modo: Escribo teatro y lo dirijo (puede comprobarlo), pero no vivo haciendo teatro. Dicho esto, créame que si hubiese salido su petición de perdón, que ahora para mí ya es lo de menos, y cuánto dice en su comentario antes de escribir yo. No habría escrito el último mío. Bien lo sabe Dios. No es ese mi talante o al menos procuro que no lo sea. ¿Mi perdón? Tengo una norma, como me resulta más fácil no darme por ofendido que perdonar, procuro eso, no darme por ofendido, aunque teatralice mucho los supuestos agravios. Así que no le perdono, porque no había ofensa real.E era dratización. Le doy la mano cordial y aprovecho para decirle en voz bala: «La Iglesia y el actual legítimo Papa Francisco ya tienen bastantes enemigos externos para que los tengan también internos. Cuidado con lo que se dice». Y , como quiera que se llame, tómese una copita a mi salud que a mí me la sacaron los médicos. Si algún día quiere Dios que nos encontremos, Verá que soy graciosillo, hombre y feíllo pero resultón. ¿Un abrazo?
Catholicvs, cuando llegué tu no estabas y cuando me vine no quedabas. Seguramente estarías REDACTANDO con tu habitual ególatra sapiencia o consultando en internet para dar una buena? (sic) lección a De la Cigoña. Si te sientes atacado por mí no es porque seas católico, sino para prevenir de que no lo eres. No te predicas a tí, pero al Evangelio tampoco. Y repito, en tu caso ocultar tu nombre y echar por delante la imagen de Jesús es blasfemo. Usar la imagen de Dios para sembrar el mal. En cuanto a que no mientes ni insultas, puede que tengas tu razón (sólo la tuya) por amnesia o demencia. Vuelve a los calificativos que gratuitamente vomitaste con relación a mí y a otros a mediados de septiembre. No te tengo ojeriza, sería malgastar sentimientos, tiempo y neuronas. Te tengo miedo por el daño que puedes causar, aunque confío en que no a mí. Sabes algo del pecado contra el Espíritu Santo? También te tengo, y muy en serio, algo de compasión. No me lo agradezcas. Y la respuesta ya la conozco: Bla, Bla, Bla. Bueno el segundo bla en cursiva y con un (sic) También me dijiste ya repetidas veces que no tengo gracia ni ingenio. Todavía no lo olvidé. Puedes no repetírmelo hasta pasados unos quince días.
Aunque mi palabra de católico es ley, esra es la excepción que confirma la norma:
Hoy he ofrecido la sagrada Comunión por usted Catholicvs.
Olvidaba algo, no menos importante: quiero pedir perdón pública y sinceramente, no sólo al blogger, y sin poner en este caso una sola excusa o justificación por mi parte, a D. Xosé Manuel Carballo, a Zas, y a cualquier otro comentarista, use el nick que use, sea la misma persona o varias (o lo haya creído yo, acertada o equivocadamente), actúe como un troll o no lo haga (y esta vez digo «actúe», aunque no lo sea), si en algún momento les he ofendido. Acepten mis más sinceras disculpas y, si pueden, encomiéndenme a Dios en sus oraciones (no importa que no conozcan mi identidad: si lo hacen refiriéndose a la persona que se esconde tras el seudónimo CATHOLICVS, Él ya sabe quién soy y a quién se refieren ustedes). Muchas gracias.
Cuánta razón tendrá el blogger que yo, un anónimo que apenas comenta, siempre comedido y ortodoxo, he recibido chulerías de esos dos señores. Me quedaba con la boca abierta y no me explicaba el porqué. Alguna vez he respondido, no sin que se revolvieran, pero quedando como lo que son.
Estimado D. Francisco José Fernández de la Cigoña:
Quizás me extienda más de lo recomendable en un comentario, pero sólo voy a dedicarle este comentario al tema, por lo cual le ruego lo lea completo cuando tenga tiempo y le apetezca. Entiendo perfectamente su enfado y coincido en que usted administra su blog y los comentarios como quiere. Jamás lo he puesto en duda. Dice, además, que los comentaristas son pieza esencial de un blog. Bueno, supongo que según qué comentaristas y según lo que se pretenda con el blog. Sabe perfectamente que yo tengo uno desde hace años, y, sin embargo, aunque muy agradecido a las personas que después de leer una entrada se toman la molestia de escribir su opinión, no considero que los comentarios, en general -no cada uno de ellos en particular-, sean parte esencial en mi caso. Como ya he repetido en varias ocasiones, escribo mi blog para mayor gloria de Dios, no para mi lucimiento personal. Aunque parezca lo contrario, no dispongo del tiempo suficiente para leerme y aprobar cada posible comentario antes de publicarlo, pues yo sí tengo activada la moderación previa de comentarios, aunque sea disuasorio a la hora de que muchos lectores comenten, precisamente porque no quiero que haya un solo «troll» creando mal ambiente, ni alguien profiriendo insultos, y es un poco más engorroso y lento que simplemente leer y responder.
Siguiendo el orden de lo que ha escrito, sólo voy a hacer una aclaración al respecto: aunque relativamente nuevo participando en los comentarios de forma activa, he leído su blog desde el principio y he asistido a los cambios de ubicación de esta «Cigüeña», por lo que entiendo perfectamente lo que dice y la mención que hace de Acólito (q.e.p.d.) y Capeto. Le reconozco que soy susceptible. Habrá quien piense que con motivos, y quien piense que sin ellos. Piensa que soy «impresentable», según sus propias palabras. Es muy dueño de tener la opinión que quiera, de quien quiera, sea justa o injusta.
Efectivamente, como usted dice, aquí no le interesa a nadie lo referente a mi blog, si tiene muchas o pocas visitas, si la gente comenta o no, etc. La cuestión no es esa. Usted mismo lanza al aire una pregunta: «¿Quién ha mentido?». Ésa es la cuestión: no se puede consentir que alguien calumnie impunemente. Si a mí me atacan por ser católico, podré poner la otra mejilla o defenderme de un modo proporcionado al ataque. Pero si el ataque se debe a un hecho o circunstancia que se me atribuye falsamente, sólo cabe la defensa; en este caso demostrando mi inocencia, cuando en realidad es quien acusa el que debe demostrar su acusación, y no al revés. Pero en este mundo al revés, hasta ese punto hemos llegado. Parafraseándole de nuevo: «¿Quién ha mentido?». Habrá a quien no le interese saberlo. Pero a quien sí le interese, le he proporcionado las pruebas de que yo no miento. No miento jamás. Lo primero porque es pecado y ofende a Dios. Y lo segundo, porque no tengo ninguna necesidad de hacerlo. Sé perfectamente que puede resultar insoportable, como usted dice; sobre todo la reiteración. Usted, en mi situación, seguramente habría contestado una o dos veces, pero si hubieran insistido en poner en cuestión su buen nombre o su honestidad, o le insultaran directamente, también es casi seguro que habría eliminado a dicha persona de los comentarios del blog, sin perder más tiempo. Yo, como mero comentarista, sólo dispongo de un recurso: la palabra. Hay veces que se necesitan emplear varios párrafos para demostrar una acusación de una sola palabra. Ese es uno de los métodos que emplean los «trolles» -que no son figuras legendarias-, en los blogs. Aun a riesgo de recibir de usted una reprimenda, en varias ocasiones he optado por hacer frente a cualquiera de estos «trolles». Acertada o equivocadamente, pues es casi unánime que no hay que alimentar a los «trolles», sino ignorarlos.
Para finalizar, y como ya hice ayer en uno de los comentarios, vuelvo a pedir disculpas, a usted, a los lectores y a los comentaristas, por el indeseado espectáculo que, con razón o sin ella, contribuí a prolongar en el tiempo, con muchos más comentarios, réplicas y contrarréplicas de las estrictamente necesarias.
Pero no se deje engañar, D. Francisco: el tema no es, ni ha sido nunca, si la palabra «solo» lleva o no lleva tilde -que fue la discusión de hace unos días-, ni mucho menos mi blog. Eso son meras excusas que van cambiando sobre la marcha para lanzar ataques «ad hominem». Como los intentos para ver cuándo y por dónde salto se suceden, es cuestión de ir probando temas, y en este caso el elegido ha sido mi blog, como en otras ocasiones es otra cosa. Que mi blog es sólo una excusa, es bien claro. Fíjese que incluso la típica entrada que, orgullosos, muchos bloggers -incluido usted- suelen poner cuando llegan a determinados hitos, como 1.000.000 de visitas, jamás la he puesto en el mío cuando se alcanzó tal cifra. Por lo tanto, si ni siquiera en mi blog presumo de las visitas recibidas o le doy la más mínima importancia a destacar ese dato, ya me dirá usted qué necesidad tengo de venir aquí a darlo, o a contabilizar comentarios.
Se trata de dos cosas: verdad y dignidad -que no orgullo, ni soberbia-, y el derecho a la buena fama. No porque yo, en mi anonimato, pierda la fama, sino porque con ello se pretende desprestigiar lo que yo escribo o la Misa tradicional, a la que dedico la mayor parte de las entradas de mi blog.
Por cierto, sí ha traído mi blog al suyo; al menos en una ocasión: recuerde la entrada dedicada a las «Tres campanadas» de San Josemaría Escrivá de Balaguer, que publicó y enlazó a mi blog a pesar de que mostrara dudas sobre su veracidad. Voy a buscar y a enviarle por email, cuando la encuentre, la sentencia judicial de la que le hablé, para que ya no le quepa la menor duda al respecto. Y sobre si tengo o no «importancia personal», puede usted pensar lo que quiera; no me resulta ofensiva en absoluto dicha afirmación, ni he tenido jamás intención -ni la tentación- de revelar mi identidad o hacerme protagonista de nada. En mi blog, el protagonista es Nuestro Señor Jesucristo, no yo. De ahí que en el mismo aparezca su imagen en la parte superior; imagen que es la misma que aparece en el avatar empleado por mí aquí, por el mismo motivo.
Como es lógico, sus filias y fobias son cosas suya, y sus querencias y rechazos personales también. Por mi parte, nada que reprocharle. Ni siquiera por sus calificativos, objetivamente injustos pero subjetivamente comprensibles, teniendo en cuenta los datos de los que dispone.
Sin más, reciba un cordial saludo.
Por eso precisamente yo, que he recibido durísimas descalificaciones, no he respondido jamás a ellas y pienso seguir sin contestar.Mis filias y fobias me las administro yo y no pienso hacer caso alguno de quienes piensan de modo distinto.Soy de ideas fijas y de sentimientos tercos y meterse conmigo es dar coces contra el aguijón.
Gracias Paco Pepe por tu clarificación. Pido sinceramente perdón por haber caído en la tentación de hacer perder el tiempo en más de una ocasión con mis intervenciones. Te agradezco que no me lo hayas recriminado publicamente. Es domingo, día de rezar el «Yo confieso…» y de participar en el Banquete Eucarístico. Tiendo la mano en primer lugar a los tres que «ya llegasteis: » De la Cigoña, Zas y Carlos. Buen y santo día a todos.
Me parece buen zas que el que tenía el problema era D.José Manuel,no yo.Lucho por Principios no por mi humilde persona,convencido de que siempre me mereceré mucho más de lo que puedan ofenderme.No es falsa humildad,sino verdad cruda y dura.Y humildad y verdad,como nos enseñó Teresa,se superponen….
Estimado blogger:
Ningún problema en dirimir las diferencias a mamporros, ya que la otra parte ha declarado ser mucho más joven que yo, con lo cual no había desproporción ni uso abusivo de mi fuerza.
Saludos cordiales.
Queda clarísimo, estimado blogger.
A partir de ahora paso del que aquí viene a hablar de su blog, como el difunto Umbral iba a hablar de su libro. Palabra de católico.
Carlos tú tardaste bastante más que yo en ponerte los polvos de talco con D. Jose Manuel o usaste otro material menos secante y más untuoso?
Feliz Domingo a todos los católicos.
A mi me parece que unos crían la fama y otros,ladinamente,cardan la lana.
Por lo demás,encuentro el blog entusiasmantemente vivo,lejos de academicismos más aburridos que un club victoriano ingles,o que un recreo de Ursulinas preconciliares….
Recomendacion profesional para los perendengues alborotados:Polvos de talco en dosis generosa…