9 comentarios en “¿Declaraciones poco claras? Más bien declaraciones estúpidas de un cardenal electo”
Pues ya saben lo que tienen que hacer, no vayan a la JMJ donde no van a escuchar nada muy católico y si este buen cardenal quiere lucirse que sea con los poderes de la agenda globalista y se vea bien claro que ese proselitismo sí les gusta.
Encima, hablan demasiado. Y lanzan sus «paridas» en todas direcciones, sin la menor contención. Del Papa para abajo.
Encima de heréticos y «heteroprácticos», incontinentes verbales.
Pero no debemos olvidar, quién los aprueba, parece que cuánto más confundidos andan, más puntos tienen, y más garantía de elección hay. No cabe duda que es lo que se busca, es el encargo recibido y que se quiere cumplir a todo costa, que le va la vida en ello.
A personas como esta me refería ayer yo cuando usé el adjetivo «desnortado». La Iglesia no tiene rumbo y va sin timón ni timonel, como barco fantasma a la deriva. Los purpurados de Benedicto XVI (ayer me salió XIV) eran buenos, regulares, mediocres, malos o pésimos (porque los elegía Bertone, en mi modesta opinión); los cardenales de este pontificado son todos selección personal e intransferible del papa actual; no hay responsable subsidiario y, por desgracia, van de lo mediocre a lo pésimo y a lo directamente herético.
Yo, visto lo que ha ido ocurriendo desde el 2013 hasta ahora, me atrevo a creer que la parte oficial de la Iglesia no está desnortada, no, está hermanada con las confesiones protestantes. Nunca olvidaré el titulillo de Francisco al gran soberbio de Lutero en 2017 con motivo de V centenario de las tesis del susodicho, creando el gran CISMA :TESTIGO DEL EVANGELIO, toma ya!
Está todo muy claro: Siempre es «si pero no» o «no pero si». Todo clarísimo. Quiero decir que está clarísimo que tienen la cabeza «hecha un lío» porque, lamentable y subrepticiamente, no se atreven a afirmar claramente que contradicen la «Dominus Iesus» y que pretenden llevarnos hacia un sincretismo religioso.
Señor, ten piedad de tus hijos y defiéndenos de los lobos que se han metido en tu rebaño
Pues ya saben lo que tienen que hacer, no vayan a la JMJ donde no van a escuchar nada muy católico y si este buen cardenal quiere lucirse que sea con los poderes de la agenda globalista y se vea bien claro que ese proselitismo sí les gusta.
Encima, hablan demasiado. Y lanzan sus «paridas» en todas direcciones, sin la menor contención. Del Papa para abajo.
Encima de heréticos y «heteroprácticos», incontinentes verbales.
vaya fraude este cardenal electo. mas bien que no aclare, que bastante que oscurece.
Pero no debemos olvidar, quién los aprueba, parece que cuánto más confundidos andan, más puntos tienen, y más garantía de elección hay. No cabe duda que es lo que se busca, es el encargo recibido y que se quiere cumplir a todo costa, que le va la vida en ello.
Ya no se plantea la conversión a la verdadera Fe y única Iglesia de Jesucristo?
Son declaraciones peores que estúpidas; es pura apostasía.
A personas como esta me refería ayer yo cuando usé el adjetivo «desnortado». La Iglesia no tiene rumbo y va sin timón ni timonel, como barco fantasma a la deriva. Los purpurados de Benedicto XVI (ayer me salió XIV) eran buenos, regulares, mediocres, malos o pésimos (porque los elegía Bertone, en mi modesta opinión); los cardenales de este pontificado son todos selección personal e intransferible del papa actual; no hay responsable subsidiario y, por desgracia, van de lo mediocre a lo pésimo y a lo directamente herético.
Yo, visto lo que ha ido ocurriendo desde el 2013 hasta ahora, me atrevo a creer que la parte oficial de la Iglesia no está desnortada, no, está hermanada con las confesiones protestantes. Nunca olvidaré el titulillo de Francisco al gran soberbio de Lutero en 2017 con motivo de V centenario de las tesis del susodicho, creando el gran CISMA :TESTIGO DEL EVANGELIO, toma ya!
Está todo muy claro: Siempre es «si pero no» o «no pero si». Todo clarísimo. Quiero decir que está clarísimo que tienen la cabeza «hecha un lío» porque, lamentable y subrepticiamente, no se atreven a afirmar claramente que contradicen la «Dominus Iesus» y que pretenden llevarnos hacia un sincretismo religioso.
Señor, ten piedad de tus hijos y defiéndenos de los lobos que se han metido en tu rebaño