Javier Sánchez Martínez es un sacerdote cordobés de múltiples actividades. Además de su ministerio parroquial en la capital andaluza es un liturgista acreditado, mantiene un blog, actualizado siempre, excelente de fondo y forma, Corazón eucarístico de Jesús, y en este año teresiano ha dado una serie de conferencias sobre la Santa, que ha recogido la web diocesana, y que me parecen muy recomendables. Ahora leo un breve artículo suyo sobre Santa Teresa, que le publica Infocatólica, y aunque Javier Sánchez ya había sido mencionado en el blog más de una vez y de Teresa de Jesús, extraordinaria santa, nunca será bastante lo que digamos, os enlazo con mucho gusto el artículo mencionado en el convencimiento de que cuanto más leáis de Teresa, y a Teresa, más aprovechamiento espiritual obtendréis. Y en ese aprovechamiento es preciso hacer mención de la participación en él de estas nuevas generaciones sacerdotales que han vuelto a abrir las iglesias, se sientan en los confesonarios, predican la buena doctrina, al mismo tiempo que trabajan bastantes estudian, tienen una presencia en internet notable y en su inmensa mayoría plenamente eclesial y están levantando lo que parecía morirse. No son estas palabras una desautorización general del clero mayor. Hubo, hay, en él sacerdotes excelentes. Que fueron roca firme a la que asirse en el naufragio que se ha vivido. Pero eran más bien la excepción entre la maldad de no pocos y la mediocridad de tantos. Hoy esas nuevas generaciones han dado un vuelco a la Iglesia. Y son gracias a Dios ya bastantes las parroquias, hablo de Madrid, en las que hay vida. Y en no pocas muy floreciente. Pues benditos esos curas que se ocupan de Dios y de su Pueblo. Estando. Con las puertas abiertas. En la iglesia, en el confesonario, en internet… dándose y dándonos a Él. Javier Sánchez Martínez es uno de esos. Gracias, Javier. Aunque bien sabes que mis gracias no valen nada y que las que procuras son las que un día, seguro que muy lejano, te va a dar aquel a quien has entregado tu vida cuando comparezcas a su abrazo como siervo bueno y fiel. Y también recibirás el de Teresa de quien tanto y tan bien dijiste. Y hasta, confiando en la infinita misericordia de Dios, después de los importantes, también el mío llegado desde las periferias celestes desde donde tendré que ponerme de puntillas para ver desde muy lejos a Dios. http://www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=23994
De Teresa nunquam satis
| 20 mayo, 2015
Me he alegrado mucho de que reconozca al padre Javier quien es mi amigo muy apreciado. Me consta todo lo que ha dicho de el y mucho más ya que platico con el con frecuencia y en no pocas ocasiones, incluso a la distancia, se ha donado a esta pequeñita de Dios desde su ministerio de pastor.
Agradecida, sinceramente.
Mal viene, estimado blogger, tanta adulación a quién en muchos aspectos sólo tiene un afán de notoriedad y en el ministerio tiene más de un resbalón. Sé lo que digo, se lo aseguro. Mejor dar reseña del texto, que engordar el ego.
Sería más correcto: «De Teresia nunquam satis».
Sería más correcto: «De Teresia, nunquam satis».
Pues si.
La «vieja», resulta siempre de una actualidad portentosa.Y mas en estos tiempos de desierto espiritual,en los que se nos quiere saciar nuestra insaciable sed de infinito con propuestas solidarias,educacionales y pacifistas….Nos han robado la ardiente Caridad,para darnos un sucedáneo solidario….Nos han dejado de evangelizar,para darnos una pacata deformación rousseauniana….Nos han ocultado al Principe de la Paz,para sustituirle por sucias y promiscuas palomas que acaban devoradas por cuervos y gaviotas…
Ante tal panorama,no hay duda de que la egregia Doctora tiene mucho que decirnos…
Amén.