De Noto a Siracusa. La primera está ya cerca de la costa por lo que enseguida llegamos al mar. Siracusa está en un lugar privilegiado, en el interior de una pequeña bahía, como una ría gallega pero más pequeña y con alturas muy suaves. La isla Ortigia, unida con dos puentes que apenas tienen que salvar unos metros que la separan del continente, o mejor dicho de la isla matriz, es una maravilla por lo que encierra y todo en un espacio muy controlable.
Otro espectáculo del barroco que se encuentra en muy numerosas iglesias y palacios. Naturalmente de distintos tipos que van desde lo humilde a lo grandioso. Y desde el perfecto estado de conservación hasta el abandono o la ruina. Y unas cuantas iglesias cerradas. En plena isla lo que queda de un templo griego, dos columnas y alguna pared. Las columnas, como no, también dóricas.
Y ahora la gran sorpresa: la catedral es también un templo griego reutilizado como iglesia católica, las columnas, por supuesto dóricas, se han rellenado con los que hoy son los muros exteriores pero están muy visibles. La fachada barroco excelente.
También mucha huella del dominio español. El fuerte que protege la entada de la bahía es también conocido como castillo de los aragoneses. Y en la iglesia de Santa Lucía, en la plaza de la catedral, están dos escudos de España de la época con sus castillos, leones, barras y hasta la granada.
Si Palermo era la ciudad de Santa Rosalía, Siracusa lo es de Santa Lucía y Catania de Santa Águeda. Curioso que santas tan populares sean todas sicilianas.
Ya he dicho que no pocas iglesias estaban cerradas aunque no sé si por la hora o porque ya estaban sin culto. Otras como la muy notable que fue de los dominicos, en restauración como edificio pero no para el culto, debe llevar muchos años desamortizada. Es posible que desde la unificación de Italia concluida en 1870. E igual cabe decir del Colegio Máximo de los jesuitas si no lo perdieron estos cuando la expulsión de la Compañía en el siglo XVIII. Mucho más reciente ha debido ser el abandono por los salesianos de la mencionada y hermosísima iglesia de Santa Lucía porque en su interior todavía están las imágenes de María Auxiliadora, San Juan Bosco y Domingo Savio. Y un Caravaggio con motivo de la santa mucho más notable.
Toda esta zona: Noto, Catania, Siracusa, Ragusa, Caltagirone…sufrió en 1693 un tremendo terremoto que arruinó casi cuanto había. Y la reconstrucción, muy apoyada por los Borbones y en concreto por quien sería después nuestro Carlos III explica en buena parte la eclosión del Barroco.
Ya fuera de la isla Ortigia hay menos que visitar salvo el teatro griego y el anfiteatro romano. Me entusiasman poco estos restos lúdicos de la antigüedad pero el teatro, excavado en la roca, llama la atención por su grandiosidad. Y dos mil quinientos años no son moco de pavo. A la Oreja de Dionisio ni se nos ocurrió acercarnos. No nos interesaba nada.
Visible, por sus grandes dimensiones, desde muchos lugares de Siracusa la iglesia moderna de la Virgen de las Lágrimas. El exterior, no entramos en ella, llama la atención y favorablemente.
Dignísima de visitar Siracusa. Una gozada.
La crónica de Catania podría excusarse diciendo que igual que Siracusa. Palacios magníficos, iglesias monumentales y barroco por todos lados. La ciudad es más grande pero el centro histórico es muy abarcable. Los ábsides de la catedral son normandos, macizos y notables. Se entiende que resistieran el terremoto. Menos espectaculares que los de las catedrales de Palermo y Monreale pero muy merecedores de la visita. La catedral, barroca en el resto, hermosa. Con gran veneración por sus arzobispos pues no pocos de ellos tienen en ella su monumento funerario. Algunos muy bellos.
La plaza de la catedral, muy hermosa, tiene una réplica del obelisco sobre el elefante de Roma, encantadora.
Aunque ya lo dijimos aquí es Santa Águeda, Ágata, la protagonista. Muy bella su abadía.
Y omnipresente, visible desde muchos kilómetros antes, la mole inmensa del Etna en cuya falda aunque a bastante distancia, se asienta la ciudad. Hoy no echaba humo y menos, lava. Nos pareció que en la cima quedaba una pequeñísima cantidad de nieve.
Toda la costa es rocosa. Por esta zona no tiene playas. La gente baja por escaleras a la roca, toma el sol en ella y por otras escaleras o alguna rampa llegan al mar para bañarse. Las rocas son negras y las supongo volcánicas. El mar intensamente azul y muy tranquilo, el agua limpísima.
Los italianos amabilísimos. Conducen como locos, No respetan la velocidad, la línea continua, los semáforos. En cambio sí a los peatones aunque crucen por donde se les ocurra. El tráfico por tanto es un caos pero no se irritan ni insultan.
Senor Pepone
El Concilio Vaticano II, a diferencia de todos los demas concilios de la Iglesia, no es dogmatico, es pastoral.
Nada de lo que ahi se dijo o se hizo se puede calificar como verdad que no puede ser discutida, se puede estar en desacuerdo con sus planteamientos sin comprometer en ningun sentido nuestra fe.
Por otra parte, no se si su animadversion, por llamarla asi, al la FSSPX, lefebvristas, viene debido a una experiencia personal o a simple odio.
La Fraternidad fue eregida canonicamente en el ano 1970 en la diocesis de Friburgo en Suiza bajo la autorizacion de su obispo Francois Charriere y al ano siguiente recibio una carta de alabanza por parte del Cardenal Wright, prefcto de la Congregacion para el Clero. La Fraternidad en su fundacion es tan catolica como jesuitas, agustinos o cualquier otra orden catolica. Esa es la verdad y la historia la prueba. La verdad puede ser negada o atacada pero no puede ser cambiada. Se empenan hipocritamente en llamar cismatica a la Fraternidad debido a las consagraciones de 1988, pero en todos esos 18 amos que la precedieron, ente 1970 y 1988, la Fraternidad estaba oficialmente en plena comunion con Roma. Y aun asi, ppr defender la Misa de siempre, se les trato de cismaticos y desobedientes, como se hace hoy en dia. En la practica estaban excomulgados desde el principio.
La Iglesia hoy por hoy tiene un millon de problemas: ninguno de ellos ha sido causado por los lefebvristas.
Dios lo bendiga a usted y a los suyos.
Sicilia, única y hermosa!
Allí en Ragusa, tenías la posibilidad de conocer en su Carmelo Descalzo, la figura de la beata María Cándida de la Eucaristía
EN PASEATA AMOROSA,
CARMEN Y PACO ENCANTADOS
POR SICILIA FASCINADOS,
DESHOJAN SU NUPCIAL ROSA…
PORQUE CINCUENTA AÑOS JUNTOS
FORMANDO UN ENTE DE DOS,
CON UN TERCERO,QUE ES DIOS,
ES JUNTAR YA MUCHOS PUNTOS.
Y SU AMOR,QUE NO QUERÍA
SER ESTANCADA LAGUNA
SE DESBORDÓ EN VARIOS RÍOS,
Y HUBO QUE HACER VARIAS CUNAS…
Y HOY,EN SICILIA,LA LUNA
BENDICE SU SACRAMENTO
DANDO LUZ A LA HERMOSURA
DE SUS MUCHOS MONUMENTOS.
QUE YA GRIEGOS ,YA ROMANOS,
YA DE UN BARROCO OSTENTOSO,
AL VERLES JUNTAS LAS MANOS,
PALIDECEN ENVIDIOSOS…
QUE…TODO ESE PATRIMONIO
DE BELLEZAS DESLUMBRANTES,
CON SU ETNA AMENAZANTE,
SON NADA ANTE UN MATRIMONIO.
Paco Pepe, coincido «c» por «b» con tu apreciación de los comportamientos de los italianos en general y con el tráfico en particular. No se podía decir mejor y con menos palabras.