| 25 mayo, 2023
¡Ya está bien de decir mentiras frente a lo que todo el mundo ve!
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No tienen vocaciones, cada vez son menos y más viejos, es incesante el abandono de conventos, colegios, parroquias…
Eso se muere irremisiblemente y en muchos casos se ha muerto ya.
¿A quién quieren seguir engañando ante tanta evidencia en contrario?
¿Desea el señor obispo de León que replique su última estupidez?
¿Cree que puede venir a Madrid con esas sandeces?
Es que duerme usted hasta al nuncio.
Por favor no seamos tan críticamente negativos. A mi, el discurso del señor obispo me parece muy bueno, a mi me sirve para meditar y orar sobre mi camino de vida personal u Cristiana. Me sirve para orar. Un texto iluminador para un creyente solitario en un contexto oscuro y difícil.
Dando gracias a los hermanos Cristianos que iluminan nuestro camino.
en cambio a mi el discurso del señor obispo me parece un chiste de pacotilla. por cierto, no se trata de ser críticamente negativos, sino de ser críticamente realistas. menos lobo caperucita.
ese claretiano de las heras cree que esta engañando a los demás, cuando en realidad es el quien se esta engañando a si mismo con sus patrañas. pobrecito!
Y me olvidé de Czerny, también jesuita.
Alguien debería de estudiar el número de obispos religiosos nombrados en este pontificado. Mi percepción es que ha aumentado escandalosamente, pese a la calamitosa situación de la mayoría de las órdenes. Vamos, que el «clero regular» es más empoderado y regular que nunca.
En diez años, cinco cardenales jesuitas, cifra desconocida en décadas: Ladaria, Barreto, Tamkevicius, Höllerich y Ghirlanda. Y un número enorme de otras «desórdenes».