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Un cura sensato de Plasencia

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Ismael Pastor, párroco de Hervás y Gargantilla, ha sido designado por el obispo para encabezar el equipo de desarrollo de vocaciones. :: palma/

Y como me lo parece lo traigo al Blog.

Ha estado muy bien en lo que dice. Yo le pondría un reparo a su expresión de que el cura lo único que puede hacer sobre el laico es decir misa. También perdonar los pecados. Pero por sus manifestaciones, muy sensatas, pienso que no ha sido más que un lapsus.

La diócesis placentina parece que ha tomado conciencia de que el gravísimo problema en España es la falta de sacerdotes. Tengo buen concepto de su nuevo obispo y lo ha afrontado. Como se pueda. Pero intentándolo.

Pues ahí queda.

http://www.hoy.es/plasencia/diocesis-lanza-busqueda-20180204001328-ntvo.html

Y el sacerdote encargado por lo menos va de cura. También positivo.

 

 

Comentarios
4 comentarios en “Un cura sensato de Plasencia
  1. Muy «tradi» en sus atuendos pero muy «progre» en lo de repetir los mismo tópicos que han dejado a esa diócesis convertida en un erial. Si de decir misa es de lo que se trata, con unos buenos «viris probatis» se salva la situación y sobran todas las «pastorales vocacionales y sus «encargados». Con estos principios y este cura tan «neo» y de una teología tan blandita en lo que al sacerdocio se refiere, el camino ya está andado y todo este «plan» no son mas que «fuegos artificiales» de los que gustan tantos en algunas diócesis.

  2. Entrevista slalom. Vamos a ver si sacamos más vocaciones, pero casi mejor que no, aunque puede que si, aunque para qué, si los laicos pueden estar en las parroquias mandando, aunque puede que también esté bien si son buenos padres de familia. Menudo futuro para la Iglesia en España.

  3. ‘Ismael Pastor señala en ese sentido que, bajo su punto de vista, los problemas que genera en las parroquias la escasez de sacerdotes podrían solucionarse en gran medida «dando más responsabilidad a los laicos»’

    Eso es poner un parche. La escasez de vocaciones sacerdotales no es un fenómeno aislado en la Iglesia; es consecuencia de la falta de laicos creyentes, porque es de entre ellos de donde salen los sacerdotes. De hecho, muchas veces llama la atención que el celebrante sea más joven que los fieles que asisten a Misa.

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