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Un amigo me comunica que los escolapios dejan la parroquia de San José de Calasanz de Zaragoza. Por lo de siempre. Son tan mayores y tan pocos que no pueden atenderla.
No se trata ya de pequeños pueblos sino que se van también de grandes ciudades. Y en este caso además aragonesa, ella sola es más que medio Aragón, patria de su santo fundador.
Me dice también que el año pasado los mercedarios abandonaron Daroca y pueblos aledaños que atendían. Estas pequeñas ciudades, aunque sean tan maravillosas como Daroca, Aragón es riquísimo en lugares de visita obligatoria por su belleza, son las primeras de las que se prescinde en esta restructuración que no es más que un eufemismo para ocultar su monumental quebranto. Pero el ajuste llega ya a las grandes capitales. Los jesuitas no sólo se fueron de Montilla y del Pozo del Tío Raimundo sino también de Toledo, Cádiz… Lo dominicos de Cataluña y sólo quedan en Barcelona. La enorme hemorragia está dejando ya casi sin sangre al cuerpo del enfermo.
Que los escolapios dejen Zaragoza, o al menos la parroquia de San José de Calasanz, tal vez tengan colegio y la pela es la pela, me parece un horror más de lo que es ya la casa de los horrores.
Estudié en los escolapios. Y lo que poco que queda ahora me horroriza. Ni piedad, ni letras. Solo Bergoglio y mundanidad.
D. Jesus Borao, anterior parroco de san Vicente martir, no goza de buena salud desde que era parroco de Villanueva de Gallego. De hecho, creo que estuvo un año o dos sin cargo pastoral por enfermedad grave
El efecto Francisco : siguen acosando a los Franciscanos de la Inmaculada con cruel misericordina mientras jalean y rien a las Caram y otras abortistas sodomistas, aupando a los jesuitas marxistas. Misericorditis grave . Que se extinga la viejorra y vetusta quinta de Bergoglio. Que cierren todos sus antros. Me alegro. Laus Deo
Uno de Aragón: el anterior párroco de San Vicente Mártir, D.Jesús, tiene los 80 años cumplidos y aparentemente goza de buena salud. Creo que merece un cierto descanso. Llevaba ocho años en dicha parroquia. Yo no puedo afirmar que el nombramiento de su sustituto, el padre escolapio, sea improvisado. Pertenezco a dicha parroquia.
Lorenzo: Nada que ver la pequeña parroquia de San Vicente Martir con la de San José de Calasanz. Ademas, tengo entendido, que el nombramiento es fruto de la improvisación por la enferemedad del anterior párroco. En el mismo decreto de supresión de la parroquia de San Jose de Calasanz se indica que: «Ante las dificultades para disponer de religiosos que puedan atender la pastoral de la parroquia, la Congregación Provincial de las Escuelas Pías de la Provincia de Emaús, mediante escrito de fecha 11 de abril de 2017 firmado por su Superior Provincial, P. Mariano Grassa Ansón, ha solicitado dejar la atención pastoral parroquial…»
Pues como sigan así las cosas a ver que pasa con El Divino Cautivo de Benllure…
Tal como se puede leer en la página web del arzobispado de Zaragoza, en el apartado de noticias, se publica el decreto de la supresión de la parroquia de San José de Calasanz.
Pero también es cierto que en el citado apartado de noticias, se publican los nombramientos firmados por el Arzobispo. Entre ellos está el nombramiento de un padre escolapio como párroco de la parroquia de San Vicente Mártir en Zaragoza capital. Dicho párroco, P.Domingo, era hasta ahora el párroco de la parroquia suprimida.
Mi corazón es taladrado por los suaves versos de un poema.
Fray Barnabas McHenry OP
18 de Julio de 2017
Como un perro con los dientes apretados contra un hueso, de vez en cuando me encuentro con uno o dos versos de una poesía que no puedo enviar.
Tal experiencia me ocurrió hace unos meses. Estaba haciendo una investigación para un artículo sobre la vida del padre Tom Heath OP, un escritor santo, profesor y misionero en África.
Durante una conversación, un sacerdote que había tenido al Padre Tom como Maestro de Novicios, dijo que jamás olvidaría una anécdota de su noviciado, hace ya unos cuarenta años, cuando oyó un golpe en la puerta.
La abrió y encontró ante él al Padre Tom con un poema escrito a mano sobre una hoja arrancada de un cuaderno, un regalo entre dos hombres que les caracterizaba la afinidad compartida por la palabra escrita.
Leyó los primeros versos de ese poema, que habían dejado una huella profunda en su corazón, pero, no podía recordar el resto.
Aunque el Padre Tom publicó muchos poemas durante su vida, éste en concreto no está entre ellos.
Parece haber sido escrito y transmitido como un regalo tan espontáneo, que su autor no guardó ningún duplicado.
La ubicación de la copia original es desconocida. Tal vez fue destruida hace décadas o enterrada en algún tronco cubierto de polvo en alguna parte.
Sin embargo, los versos que habían sido atesoradas interiormente durante tantos años, ahora, cuando se me transmitían se fijaban en mi mente.
Al transportar objetos perennemente esenciales a nuestra vocación cristiana, a la compasión, la misericordia y la comprensión de nuestra naturaleza caída, me preguntaba qué dirección tomaría el poema a partir de ahora.
Era como si me hubieran invitado a escuchar los primeros acordes de una hermosa pieza de ópera, sólo para que luego, algún bromista hiciese sonar en la parte de atrás la alarma antiincendios, terminando prematuramente el trabajo en su mismo inicio.
Aquí en Nueva York, este verano, los versos mencionados empezaron a resonar aún con más impacto en mi interior, mientras trabajaba con las Misioneras de la Caridad -las hermanas de la Madre Teresa- en su refugio para los sin techo en el Bronx.
Una noche al atardecer, después de servir la cena a los hombres, que habían acudido al refugio de los desamparados, salí al jardín de las hermanas para rezar.
En el jardín, hay una hermosa estatua blanca de Nuestra Señora. Las hermanas mayores atestiguan que la Madre Teresa, cuando visitaba el Convento, siempre se detenía, sentándose a rezar delante de esa imagen.
Mientras rezaba, me conmovió retomar estos versos del poema del Padre Tom y poder escribir algo más a continuación.
Lo que sigue es el fruto de ese feliz trabajo.
Mi corazón está taladrado
por estos versos suaves.
Atrapado en circunstancias crueles.
Por borrachos y drogatas,
Dandys y desertores:
Todo esto desgarra,
La calcificación calculada,
De mi rígido yo almidonado.
Mi corazón se conmueve
Ante cada uno de estos
Vasos de la imagen Divina,
Desfigurada por los graffiti chillones,
Del orgullo postlapsariano.
Y cuando permito que mis ojos busquen
Sus pesadas y conocidas aflicciones,
Veo que se aperciben de que veo en ellos,
Y me atrevo a decir que lo ven en mí también:
La pasión de Nuestro Señor renovada.
Una mirada tan cercana y amiga,
Entre hombres tan lejanos,
No tan lejos
De la Verdad.
La mirada sedienta de corazones rotos,
Lleva a cada uno a dar,
un pequeño paso más allá,
A lo largo del camino,
Y al dulce leiv-motiv del Amor:
Lo hiciste por mí.
Bendiciones hermanos.
Esta es la Gran Reforma del siglo XXI. San Miguel vence al demonio quitando las vocaciones a los religiosos secularizados y mundanizados.
Lo malo de esta siega es que también caeran arrastrados por el derrumbe algunos buenos, pero no me preocupa eso, porque los buenos recibirán el premio a la perseverancia.
Me alegro de esta poda. Me alegro de ello porque ai brotará una vida religiosa nueva y con mas fidelidad a Cristo.
Noviciado escolapio en Sudamérica:
https://www.facebook.com/PiaristVocations/photos/a.341674075951901.76596.337915059661136/753761814743123/?type=1&theater
La nueva iglesia de la misericorditis está totalmente incapacitada para colmar las ansias de Verdad, de Bondad, de Belleza, de Eternidad, que anidan en el corazón del hombre. Hay que recuperar la Iglesia Católica, la única fundada por Nuestro Señor Jesucristo, Camino, Verdad y Vida.
De Religión Católica a religiosidad psicológica de la interconfesionalidad.
Es lógica y natural la desbandada al no haber causa responsable de sobrenaturalidad. Y que haya quedado sin sentido la opción religiosa o sacerdotal.
Desde el Vaticano II ¿Cuantos sacerdotes secularizados? Quiere decir que se quedaron sin motivación suficiente con los nuevos conceptos y normativas. Imposible por consecuencia que surgieran los relevos de nuevas vocaciones. La llamada de Cristo es permanente, pero si se hace imposible su escucha o la comprensión de su propuesta, es inevitable la desertización de la ecología ecuménica
Una religiosida presente entre Auguste Comte y Loisy, aunque queden retazos dispersos de catolicidad perseverantes hasta el fin.
Nuestros niños y nuestra juventud se quedan sin vivencias católicas, ni culturales ni cultuales. Se quedan en la vida materialista de los sentidos y los instintos. No hay más y nadie les enseñará o descubrirá más por parte de enseñantes y predicantes.
Muy desolador, pero cierto desde que la aberración de la desolación se ha instalado en el mismo NAOS del templo de Dios.
¿Puede alguien poner en duda que estamos en la que San Pablo describió como «apostasía universal»?. Lean por favor II Tesalonicenses 2, 3-17.
Aro: añado a su comentario que los únicos países de cultura occidental europea donde se mantiene o aumenta la población son lugares que: reciben muchos inmigrantes o tienen una fuerte presencia de musulmanes.
En Cataluña los escolapios (o lo que aún quede realmente de eso) son activistas del catalanismo más cenutriamente correcto, como puede verse en sus ridículas webs. Sólo eso. Pero además son activistas de tercera, porque el poder separatista al que adulan con toda su alma, es que ni se digna a mirarlos sin importarles siquiera si existen, lo mismo que haría cualquiera, la verdad.
Dahrendorf:
Simplemente no los atienden, como ocurre con gran parte de los colegios de congregaciones religiosas. Están en manos, o de una fundación que me parece creó la Conferencia Episcopal para tal fin, o de grupos de laicos afines al carisma o ideario de las propias congregaciones. Pero presencia de religiosos o religiosas? En muchos sitios ya nula. Estas congregaciones están quedando reducidas a empresarias de la enseñanza.
No es que los escolapios tengan un colegio en Zaragoza, es que tienen ¡tres colegios! en Zaragoza. Como los atienden, no lo sé.
Sinceramente, dada la deriva doctrinal de la desorden escolapia, lo mejor que puede ocurrir es que desaparezcan cuanto antes.
No es solamente la vida religiosa la que agoniza, sino la vida humana, al menos en le mundo católico. Hace unos días en el diario de Orense, daba la cifra de nacimientos en la provincia en el último año, y era exactamente la mitad de la que se precisaría para mantener una población como la actual de unos 310.000 habitantes, que a su vez era el 70% de la que había en los años 50. Aún siendo un caso extremo en España, es muy parecido al del resto o al de Italia. Solo aumenta población la superpoblada Israel, o se mantiene en países como EEUU, Francia o R.U.
Pues hay varias causas abiertas de martirio de escolapios de la provincia aragonesa, de Teruel y Zaragoza
Pues hay varias causas abiertas de martirio de ewscolapios de la provincia aragonesa, de Teruel y Zaragoza
https://www.summitdominicans.org/
https://www.summitdominicans.org/blog/
Monasterio de Dominicas en Summit, New Jersey
El día 08 de Agosto profesará Sor Mary Johanna
Monasterio de Dominicas del Santísimo Rosario en Summit -New Jersey- USA.
https://www.summitdominicans.org/
El día 08 de Agosto, Solemnidad de Santo Domingo, profesará Sor Mary Johanna:
https://mail.google.com/mail/u/0/#sent/15d5306422c127b2?projector=1
Que toda la carne mortal guarde silencio
Fray Irenaeus Dunlevy OP
17 de Julio de 2017
Que toda carne mortal guarde silencio,
Y en pie, con temor y temblor,
No medite nada terrenal,
Porque con la bendición en Su mano,
Cristo nuestro Dios bajando a la tierra,
Viene nuestro homenaje a pedir.
Gerard Moultrie compuso esta rima para un antiguo motete que se cantaba el Sábado Santo, día de silencio en memoria del reposo del Cuerpo del Señor en el sepulcro.
El himno canta la presencia del Señor en la Sagrada Eucaristía, pero la extensión del primer verso es ilimitada: va doquiera que el Señor esté presente y nos hable.
Recientemente encontré carne mortal en silencio ante la presencia del Señor en el hospital.
El tenor del día cambió rápidamente cuando una trabajadora social me detuvo en el pasillo. El pánico se había adueñado de ella.
Una esposa pedía un sacerdote para su marido. Se trataba de un código azul. La llamada se apagó y el temporizador comenzó a marcar.
Los minutos que pasaban parecían una eternidad cuando un batallón de médicos, enfermeras y ayudantes, se amontonaron en la habitación con máquinas y equipos llenando cualquier espacio disponible.
Los cajones se abrían y cerraban, los sensores emitían sus pitidos y los doctores gritaban dando órdenes cuyo eco llegaba a todo el hospital con un estruendo que nadie podía ahogar, excepto la mujer afligida con la histeria en la garganta.
El frenesí continuó en la habitación del paciente mientras los médicos luchaban por estabilizarlo.
La conmoción continuó en el pasillo mientras tratábamos de calmar a la esposa. Los médicos necesitaban espacio para trabajar y ahora no era el momento para que ella estuviera en la habitación. Hablar tan sólo parecía tensar más el aire. Tuvimos que esperar tranquilamente.
«En la quietud y en la confianza encontrarás tu fuerza.» (Is 30:15).
En medio de nuestra lucha por calmarla y traer un poco de paz, comenzamos a orar.
La mujer exclamó desde el fondo de su corazón: «¡Señor Jesús, salvanos!»
Al llegar el Sacerdote, poco importó que fuese su primer día de guardia o que hubiese sido recientemente ordenado.
Sabía que iba a ejercer el Sagrado Ministerio in Persona Christi. La esposa pidió la Unción de los Enfermos, y el Padre entró en aquel galimatías cacofónico en que se había convertido la habitación del paciente.
Situándose en la cabecera de la cama, comenzó el rito. Alguien comenzó a empujar, y pronto todo el equipo médico y todos los presentes guardaron silencio.
Entró la quietud y el único sonido provino del Sacerdote, con el óleo de los enfermos en su mano:
«Por medio de esta santa unción el Señor en Su amor y misericordia te ayude con la gracia del Espíritu Santo. Que el Señor que te libere del pecado, te salve y te resucite. »
Este joven Sacerdote administró el Sacramento de la Iglesia, y a través de él Cristo descendió sobre el tumulto, calmando el frenesí en la habitación del hospital.
La paz entró en el corazón de la esposa, y se le permitió orar en silencio junto a su marido, mientras los médicos continuaban pacientemente su trabajo. El cambio en la atmósfera recordó la calma tras la tempestad: «¿Quién es este hombre, que hasta los vientos y el mar le obedecen?» (Mt 08, 27).
Cristo, el Médico Divino, descendió sobre el hospital trayendo paz y misericordia. Todos los presentes nos quedamos en silencio.
En la Solemnidad de la Asunción de la Virgen emitirán los votos simples catorce Novicios de la Provincia Dominicana Oriental de Estados Unidos. El Promotor de vocaciones, Padre Benedict Croell OP, pide que se les acompañe con la plegaria.
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