Crónica del funeral de Meisner en su catedral de Colonia

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https://dominusestblog.wordpress.com/2017/07/20/repercusiones-de-un-funeral-lo-que-no-se-ha-dicho-sobre-el-funeral-del-cardenal-meisner/

Es simplemente una crónica. Desde la óptica del cronista. Que será más o menos acertada. Una estupidez, en días en los que nos encontramos con tantas, ciertamente no.

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Falleció un gran cardenal. De los más insignes del Sacro Colegio. Y tuvo en su catedral los oficios fúnebres que le correspondían. En negro de luto.

Los lectores valorarán la crónica como estimen oportuno. Eso es ya cosa de ellos.

Comentarios
8 comentarios en “Crónica del funeral de Meisner en su catedral de Colonia
  1. Canali:

    – Si Ud tuviera las más mínimas nociones de lo que para un judío como Jesús significa el Shabbat, no diría eso. El Shabbat es vino, y el vino es Shabbat. «Aquel sábado era muy solemne» porque fue el primer Shabbat q celebraron en libertad. Pasaron el Mar Rojo y la hermana de Moisés cogió la pandereta, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡nada de órgano!!!!!!!!!!! Esa eso es el Shabbat de Jesús, de María, del gran Samuel, del insigne Moisés, como los llama SAN ATANASIO.
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    Vergüenza les debería dar a Uds no celebrar el domingo con más alegría de lo que los judíos celebran el Shabbat.
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    Pero a algún iluminado se le ocurrió quitar el vino en las misas católicas para los fieles.

  2. Ferdy01: En la Eucaristía, como en el salterio se implica la multiplicidad variopinta y alternativa de los sentimientos más nobles del alma humana: ciertamente la alegría y también la tristeza ante el drama de la muerte, que si en los creyentes es liberación de la prisión del cuerpo, como se reza en el himno de vísperas de Santo Domingo -liber carnis ergastulo- y en este sentido implica alegría pascual, no menos cierto es que se trata del último y doloroso estigma, que nos vine dado como consecuencia del pecado original, que habiendo sido cancelado en la culpa, pervive en lo que San Agustín, -que sabe algo más que yo y que Vd.- llama las heridas del pecado: la concupiscencia, la ignorancia, la malicia y…la muerte.
    Si se toma la molestia de bucear en Dom Gueranger o en el Liber Sacramentorum del Cardenal -Beato- Ildefonso Schuster, verá confirmada esta tesis y explicada con mejor y mayor precisión . Por cierto, estos dos autores pertenecen a la gran línea del movimiento litúrgico, en su fase ortodoxa, que se plasmó en la Mediator Dei de Pío XII y en la Sacrosanctum Concilium. Algo más enjundioso y real que el pascualismo sentimentaloide de Kiko Argüello.

  3. Canali_
    Las calidad de una Liturgia no se mide en vueltas, ni en precisión o la sobriedad de los rostros largos. si Ërdo hubiera oficiado, otro habría sido el tono.
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    La Liturgia expresa la fe, y la Eucaristía es alegría por la resurrección (por eso la hacemos en domingo y no en viernes, capito?). Un funeral católico tiene que tener canciones del cantar de los cantares. Cualquier carmelita lo sabe.

    https://youtu.be/nvovwK12qy4

  4. Hermenegildo: En estas exequias ha salido a la superficie la Alemania profunda, que en materia litúrgica y en religiosidad nos da cien mil vueltas.

  5. La liturgia muy elegante y cuidada, pero poco alegre para los que se dicen creyentes en la resurrección. ¿Dies natalis decían en tiempos de Tertuliano y de San Ambrosio.
    —–
    Máxime cuando Meisner era un tipo tan jovial q no parecía ni alemán (en sus gestos) y gastó la broma (con gran calado teológico ¿Dominus Iesus?) de llevar su partida de nacimiento en el ataud para ahorrar problemas burocráticos en el cielo.
    Chapeau por Meisner! Christo ha resucitado

  6. Me ha sorprendido mucho la presencia de numerosos y clérigos en las exequias, a pesar de que el Cardenal Meisner parecía aislado en el episcopado alemán. También me llama la atención la Liturgia tan elegante y cuidada, que no se compagina con la imagen liberal y decadente que tenemos del catolicismo alemán.

  7. Hemos perdido a un gran cardenal implicado en salvar un Iglesia que se empeña en suicidarse. Jesucristo no nos abandonará, a diferencia de tanto eclesiástico complacido con los aplausos del mundo, el demonio y la carne.

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