CORRUPCIÓN EN LA ARGENTINA

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CORRUPCIÓN EN LA ARGENTINA

Hace unos días el diario “La Nación” publicó un editorial titulado “El incalculable costo de la corrupción” cuyo subtítulo es “Los desfalcos de los funcionarios no solo degradan principios de vida, sino que afectan materialmente a todos los habitantes, en especial a los que menos tienen”.

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En el mismo, se refiere al último informe de Transparencia Internacional en el cual la Argentina es calificada con 35 puntos sobre 100, muy por debajo de nuestros vecinos Uruguay con 74 y Chile con 67.

También recuerda que al final de la presidencia de Cristina Kirchner, el puntaje era de 32, que subió a 45 durante el gobierno de Macri, para volver a caer durante la gestión recién terminada, gracias a Dios, de Fernández-Fernández.

En el cuerpo del editorial se afirma que la corrupción de la obra pública alcanzó en los años kirchneristas “dimensiones dantescas”. La corrupción comprende siempre dos actores y una parte del empresariado local participó en los hechos.

Luego señala que “las 15 causas de corrupción locales más importantes… computan un perjuicio económico al Estado de más de 6.200 millones de dólares. Pero eso representa una suma ínfima en comparación con el costo acumulado por efecto de decisiones inadecuadas y por desistimiento de inversiones”.

Por desgracia, la Argentina de hoy, es una maestra en la práctica de la corrupción. Pero estimo importante hacer algunas reflexiones teóricas. En un principio, la corrupción se asocia con el soborno (coima), pero creo que amplía el campo del entuerto.

Según Antonio Peinador Navarro, C.M.F, la doctrina sobre la corrupción y el soborno es aplicable a todos aquellos funcionarios que hacen depender de la dádiva o de la promesa de ella la buena marcha de los asuntos que les han encomendado, que reparten los cargos, las prebendas, los ascensos, las misiones oficiales, no en atención a los méritos o a las exigencias legales, sino de la retribución con que se prepara o se paga la concesión”,

Así, inventar cargos “retribuidos por el Estado o por empresas particulares, totalmente innecesarios sólo para favorecer a los paniaguados y participar en el botín”.

Es soborno exigir participación en los beneficios como condición para conceder una obra que habrá de hacerse a cuenta del Estado o de otros entes públicos” (Moral profesional, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1962, págs. 272/273).

En el ámbito judicial deben condenarse la debilidad o la transigencia con imposiciones foráneas que interfieran la función para prevenir o evitar una condenación que perjudicará al personaje, al partido o al régimen imperante.

También constituye soborno abusar de los procedimientos legales utilizándolos a favor de una parte y en contra de otra moviéndose a tenor de la política, del dinero, de las relaciones, haciendo que la justicia resulte no de los hechos, sino del amañe o del enjuague que ha sido posible.

También es corrupción demorar las sentencias; recuerdo a un juez de la Corte Suprema, para colmo, oficialmente católico que, consultado por la tardanza de un caso, abrió su cajón en el cual dormía el expediente, para decir con desparpajo, ¡Acá está!, Y seguirá mientras yo sea juez.

Por desgracia la todo esto puebla nuestro sufrido país hoy. Que Dios nos ayude a remover tanta porquería.

Bernardino Montejano

Comentarios
1 comentarios en “CORRUPCIÓN EN LA ARGENTINA
  1. Dios,en su inmensa Bondad
    nos Hizo tal sinecura ,
    que, en la Doncella más Pura,
    Quiso Haber Natividad.
    «Quedad Cielos ahí,quedad
    que Bajo a la tierra dura;
    do , Quien Es todo Dulzura,
    me Encarnará en su Hoquedad.
    Habrá en Belén Trinidad,
    y la más grande Donura:
    José pondrá su figura;
    mi Madre,su Santidad.
    Un gran buey,su castidad.
    Una mula,su llanura.
    Unos zagales,ternura.
    Unos Ángeles,Bondad.
    Y en la humildad del pesebre,
    sobre el Heno,y aun con frío,
    por Hacer el mundo Mío
    me Encontraré tan Alegre.
    Pues…,Voy a Curar su Fiebre,
    su sed,su sino sombrío.
    Su insensato desvarío
    de tomar gato por Liebre.
    Le Voy a Dejar más blanco
    que el más hábil batanero;
    y Voy a Esconder mi Fuero
    en su corazón estanco.
    En Belén, sí;para espanto
    del orbe,y del Cielo Entero,
    Naceré como un Lucero,
    Quedando Arriba mi Manto…

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