Y digo vergonzosa porque tras cinco años de comisiariato verdaderamente totalitario desconocemos los motivos del mismo, las acusaciones que pesan sobre ellos y las religiosas convirtiendo todo ello en un abuso impreseentable.
Uno no tiene ningún partido tomado. Desgraciadamente órdenes y congregaciones religiosas se han hecho merecedores de intervenciones pontificias o deberían haberse hecho. Pero es ineludible por misericordia, transparencia, respeto a los derechos humanos y hasta simple ejercicio de la paternidad conocer las desviaciones y no repetir la historia de Montecristo en el Castillo de If. Porque eso es más o meno lo que está pasando. Sólo que hoy If es el Vaticano.
Las decisiones de la Justicia italiana no vienen precisamente a salvar la cara del Vaticano. Esta vergüenza por el bien de la Iglesia tenía que haber cesado ya hace tiempo. Porque aquí no queda bien ni el Papa.
¿Hubo hechos censurable merecedores de una sanción? Sin el menor problema. Se publican, se conocen y se toman las decisiones que corresponden. Lo que no se puede es permanecer instalados en la arbitrariedad. En la Iglesia no se sostiene.
Es que no se puede tomar partido, D. Fco Jósé, dado que no sabemos la acusación concreta, no sabemos si son ángeles o demonios.
Y como comenté en el artículo que enlaza, si no hay acusación no ha posibilidad de justicia y por tanto, sin sentencia justa, los castigos recibidos son arbitrarios y entran en el sadismo de cualquier dictador bananero o comunista y eso queda bastante feo por parte de las alturas vaticanas.
claro que se ve que en ese microestado, se sigue en la Edad Media, recordemos que hace poco tuvieron en una cleda a un cura por un asunto que en el fondo, no era tanto.
Vanlop: Si hubiese habido algo con fundamento, lo habrían aireado echando los cuartos al pregonero. El Padre Manelli está secuestrado, y creen que puede disponer de cuantiosas sumas de dinero. Y eso al pauperriumus Franciscus le fascina.