Un obispo al que habría que aceptarle la renuncia hoy mejor que mañana. Alejandro Goic Karamelic, obispo de Rancagua.
Que debe ser muy apreciado por el Papa Francisco pues con 78 años cumplidos sigue de obispo.
Pues este Karamelo nada más llegar de Roma donde protagonizó con sus hermanos aquella lamentable renuncia colectiva que ha dejado a todo el episcopado chileno como un antro de corrupción ha suspendido al 22% de su clero por estar implicado en esos escándalos.
El que tenía que estar suspendido ya era él por haberlos tolerado hasta hoy. Y teniendo conocimiento de ello.
Este sí que era un Karamelo envenenado.
https://infovaticana.com/blogs/specola/46531/
A lo mejor Bergoglio lo nombra cardenal
¿Pero, como tenía la suya ese inepto están las demás diócesis?
Yo, la verdad, lo dudo, pero con la movida que ha hecho Su Santidad sólo ha logrado poner a todos en entredicho…
Cuanto tiempo hacía que no escuchaba esa palabra tan gallega «trapallada». Lo de Chile parece que nunca acabará. Mejor sería aceptar la teatral renuncia y empezar de cero. Pero, ¿de puede empezar de cero si en una diócesis está investigada el 22% del clero? Ciertamente, la situación de la Iglesia chilena es más grave de lo que se piensa