Continúa la indignación por la supresión de La Sacristía de la Vendée

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5 comentarios en “Continúa la indignación por la supresión de La Sacristía de la Vendée
  1. LUCÍA, ud. no ve la intención de que todo el blog entero y por tanto, todos y cada uno de los sacerdotes miembros del mismo, estaban bajo torva mirada de los mismos mitrados que «bailan» al ritmo de los politicuchos que nos mal gobiernan. Pero ud. Y tantos como ud, no se enteran de las animaladas que dicen y hacen sacerdotes y religiosos y encima les ríen las gracias o les disculpan con falsas misericordias?. Y, para los seguidores de la Sacristía de la Vendée, que éramos unos cuantos, me atrevo a afirmar que el P. Gabriel decía las verdades que muuuuuuuchooooos pensábamos; a mi gusto, P. Gabriel era la «salsilla» de la tertulia, tenía también muchos conocimientos y estudios de historia (el ya decía que se dedicaba al estudio, con el beneplácito del arzobispado). Cierto es , y él mismo lo afirma siempre, que es primario y salta rápido, pero también sus colegas contertulios, le provocan para pasar entre todos un rato distendido y agradable ;no creo ser la única persona que me ríe con gusto al ver sus salidas y comentarios ante tanta DEPRAVACIÓN, si DEPRAVACIÓN en conductas y escritos de mitrados y consagrados que deberían ser un faro de luz y esperanza… Parece mentira que ud. y tantos se escandalicen de manifestaciones de rechazo en las formas de un cura de carácter – sólo carácter – de un navarro y no se escandalicen de lo que en la CEE y en Roma promueven, escriben, dicen y consienten. El blog de la Sacristía se ha cancelado porque esperaban hacerlo por cualquier motivo… Rezar para «que pronto se vaya al cielo el Santo Padre», no es ni motivo ni un mal deseo, piénselo y no sea un fariseo más

  2. Yo también comparto la perplejidad. No he comprendido la decisión de esos buenos sacerdotes. Sin duda la presión episcopal ha debido ser inhumana. Sin duda, por desgracia, gran triunfo de los Bergoglianos.

  3. Me gustaba el programa y lo veía con frecuencia. Pero lo del Padre Gabriel fue una broma de mal gusto. Fue una imprudencia nada graciosa. Es demasiado prepotente a veces y así no se puede ir por la vida y menos si eres sacerdote. Pues nada habrá que darle las gracias por cargarse el programa.

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