En Specola:
«Hay papas que atraen y otros que provocan la desbandada. El Papa Francisco, al menos en ese periodo de pontificado, se suma a los de la desbandada y hoy nos anuncian que «Caput mundi», el centro comercial situado en el aparcamiento del Gianicolo ha cerrado sus puertas. Dos años y 10 millones de euros para construirlo de cara al jubileo del 2025, la poca asistencia de fieles y turistas a las audiencias hace que se resienta toda la actividad comercial en la zona del Vaticano. Todo está terminamdo muy mal, y con un proceso judicial que corre el riesgo de durar mucho tiempo por parte de los 46 comerciantes presentes en la inauguración y que ya desmantelaron su negocio».
Él sabe que disgusta con sus chistes malos y sus devaneos con el populismo comunista y con las barbaridades doctrinales y con el pisoteo de la tradición a cuenta de una pretendida «actualización». Las actualizaciones deben partir de personas de peso en lo teológico, en lo personal, en lo doctrinal. De todo eso también hay vacío, luego como su paredro (guardando las distancias) el Pedrito Faltones que padecemos aquí, hemos llegado a un punto en el que les importa una higa la opinión del «pópulo». Van a destrozar y a medrar. Sus ideas personales sí que necesitan un enjuague. Y como a esas no se lo van a dar, se dedican a molestar al prójimo con ocurrencias de pavo mareado.
Por cierto,que el hecho corrobora-en plan prueba del 9-,que los vacíos que venimos reseñando no son voluntarismo nuestro,ni sesgada apreciación nuestra.