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¿Conjura de lo peor para forzar la renuncia de Benedicto XVI?

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No lo sé. Puede que sea verdad o que no lo sea. Pero creo que los lectores del Blog deben estar informados de lo que se dice. Y solamente de eso, que algunos lo dicen. Sería absurdo que se lo creyeran sin más. Porque puede ser totalmente falso. O sólo un deseo de algunos en el que hubieran puesto alguna o mucha intervención. Lo que ocurrió es de todos conocido pero no necesariamente como resultado de esa conjura si la hubiera habido. Revelaciones posteriores podrán confirmarla o desacreditarla como una invención sin fundamento alguno o con escasísimo.

La credulidad es perniciosísima para el crédulo. Porque le engaña. La cantidad de dinero gastado en crecepelos que han dejado igual de calvos a quienes los compraron. Uno, de momento, no se apunta a dar por cierta la conspiración, y por tanto, mucho menos, el resultado de la misma. Pero sí creo que es conveniente que los lectores estén al tanto de las cosas que se dicen, o que dicen algunos, y que las valoren en lo que valgan. Con la advertencia por mi parte de que pueden no valer nada.

A todos nos toca, sin credulidades necias, valorar lo que está en el mercado y luego comprar lo más conveniente una vez que tengamos seguro que lo que adquirimos no es una mula vieja y averiada. Porque no pocas veces la gana o la necesidad de la mula engaña al comprador que termina llevándose un fraude.

Éste puede serlo. O no. Yo hoy por hoy no puedo pronunciarme dado lo que conozco. A todos os recomiendo reserva en el juicio en espera de confirmaciones o desmentidos con fundamento. No por reacciones nuestras viscerales.  Que es la cabeza y no las vísceras quien debe regir nuestro juicio.

Sabiendo lo que se nos vende y comprando sólo lo que es  buen producto.

https://latribunadelpaisvasco.com/not/8372/el-papa-benedicto-xvi-fue-forzado-a-renunciar-por-una-conspiracion-urdida-por-barack-obama-hillary-clinton-y-george-soros/

De entrada cualquier cosa que vendan Obama, Clinton y Soros es para rechazarla sin más. Pero no es suficiente que alguien diga que el producto cierto, la renuncia de Benedicto XVI, es obra de su factoría.

Comentarios
8 comentarios en “¿Conjura de lo peor para forzar la renuncia de Benedicto XVI?
  1. A la panda de conspiradores lo que más rabia les da es que no llegue dinero a sus cepillos. Ni un euro ni una x a esta manada de bandidos infiltrados en el Vaticano para demoler la Iglesia

  2. Se puede obligar a la renuncia de cualquiera, el artículo dice que las transacciones monetarias del Vaticano se suspendieron. Dejar un país aislado económicamente supone su hundimiento. Seguramente esa fue la gota que colmó el vaso, porque la decisión no la tomó en unos días, eso está bastante claro. Los motivos oficiales son los que no quedan claros del todo o de nada.

    Más me preocupa lo de al NSA monitorizando el cónclave. ¿Qué quiere decir eso, que metieron micrófonos? ¿O que se limitaron a seguir las notas de prensa con atención? ¿O tal vez sobornaron a algún cardenal?

  3. Yo me lo creo. Lo único que espero es que el Papa Benedicto XVI haya echo lo único que le quedaba por hacer teniendo en cuenta su estado de salud. Y a quienes urdieron y participaron en esa mafia no les arriendo la ganancia en el Juicio Final.

  4. No creo que el papa Benedicto XVI haya renunciado por una presión directa que le conminase a hacerlo. Renunció por propia iniciativa. Seguro. Así lo dijo y repitió tanto él como su secretario Gäswein. Ahora bien, tampoco me cabe duda que hubo un intento deliberado de acabar por agotamiento con el pontificado de Benedicto XVI. No sólo los escándalos que se destaparon y airearon a trompeta tonante en todo el mundo, el uso de su mayordomo para sembrar de inseguridad su entorno más íntimo, sino, y sobre todo, el someter al frágil Benedicto a una serie de viajes extenuantes y seguidos a Africa, México y Cuba, seguramente, a mi entender, con la intención de provocar su muerte natural. Recordad aquel cardenal, creo que Dario Castrillón, que volvió de un viaje en Oriente diciendo que había un plan para matar al papa. No querían matarlo, sino provocar que él solo se muriese. En sus últimos meses como papa su delgadez y aspecto demacrados eran extremos. Pero se salvó dimitiendo. Cosa que creo que no se esperaban.
    Pero, una vez producida la dimisión, por propia iniciativa, se movieron diligentemente para lograr la elección de Bergoglio. Y lo lograron. Como dijo Rouco en privado: «el cónclave se nos fue de las manos», y no lograron elegir a Scola.
    No creo tampoco que Bergoglio haya participado directamente en la movida. Pienso que inicialmente no creía tener posibilidades después de haberse negado a luchar en el cónclave que eligió a Ratzinger. Otra cosa es que cuando se percató de las maniobras tendentes a su elección diera suficientes señales de estar dispuesto a aceptar la encomienda.
    Pero todo esto son especulaciones, seguramente con algún fondo de verdad. No me cabe duda que hay sociedades secretas y grupos dentro de la Iglesia que quieren destruir la Iglesia o transformarla de tal modo que ya no sea la Iglesia católica que hemos recibido y en la que hemos sido bautizados. Pero no lo lograrán. Quedará aunque sea un pequeño resto que mantendrá incólume la fidelidad al Señor hasta el fin del mundo.

  5. Evidentemente, no sé si lo que cuenta el artículo enlazado es cierto o no. Lo que sí es cierto es el cúmulo de «casualidades» que refiere Atarazanas, que hacen que la conspiración, si no es cierta, es completamente verosímil.
    Es cierto que, como dice Aro, cuando la explicación oficial es suficiente, sobra acudir a conspiraciones. Lo que ocurre, es que la explicación oficial de la renuncia de Benedicto XVI siempre me ha parecido completamente insuficiente, y que las consecuencias de la renuncia, gravísimas para la Iglesia, parecen ir en la línea Obama-Clinton-Soros.

  6. esta mas que claro que a su santidad benedicto xvi le hicieron renunciar por medio de maniobras sucias dirigidas desde la mafia de san galo, para así imponer a bergoglio en la cátedra de san pedro.

  7. Que el trío mencionado es seguro que se alegró de la renuncia de Benedicto XVI, es seguro, pero que conspirase para ello es poco probable. A mi juicio, cuando la explicación oficial es suficiente para justificar un resultado, sobra acudir a conspiraciones. Aunque eso no excluye la existencia de movimientos subterráneos influyentes en el ámbito político, religioso o económico.

  8. Están ocurriendo tantas cosas extrañas en Santa Marta desde que se convirtió en Sede minus Sancta que resulta obligado buscar algunas razones y causas que tejan algún hilo conductor que explique el por qué de semejantes desastres. Y así resulta verosímil que en lo político, en las medidas de conducción de la polis, se hurgue en influencias de mentes sectarias con sumo poder, el elenco mencionado de presidente y vicepresidente, secretaria de estado y poderes económicos mencionados. Y resulta verosímil que en lo doctrinal el grupo de sant Gallen, con sus procaces ideas morales, se conjuraran para acabar con el baluarte de la integridad y pensaran en una persona sin formación teológica solvente pero con carácter para imponer, si preciso fuera, los nuevos postulados, nada menos que apelando a su autoridad. Y vistos los resultados en uno y otro sentido, en lo político y en lo doctrinal, lo expuesto se non e vero e bene trovato. Los casos Amoris Laetita, Lutero, el dicasterio para la Vidfa y la Familia con sus escandalosos tejemanejes, documentos pontificios con apelaciones incorrectas a santo Tomás y, en cambio, fieles transcripciones de escritos mejorables de los asesores , la imposición de opiniones discutibles como autoridad porque lo mando yo, la exigencia destemplada y apremiante a corregir (como si hubiera habido un error) la interpretación de la revisión de los textos litúrgicos, etcétera, etcétera, mueven a inquietud e inducen a preguntarnos: ¿Cómo pudo llegarse a eso? ¿Qué hilos se movieron para que tal abismo se produjera en la sucesión apostólica? Son muchos los que piden rezar. Cierto.Pero también es necesaria la denuncia. El correr el velo de la mentira para ver la realidad de las cosas. La verdad, que es eso, aletheia, quitar el velo de la impostura y la falsedad.

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