| 29 junio, 2023
Y carmelitas.
En mi opinión
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Y en la de Catapulta.
https://catapulta.com.ar/?p=79
Que algunos más compartirán.
Y carmelitas.
En mi opinión
Y en la de Catapulta.
https://catapulta.com.ar/?p=79
Que algunos más compartirán.
Pero que… oño es éstoooo? Unas otoñales ociosas en clase de relajación fraternal-ecológica y sostenibleeeeee??? Si estuviera viva o Dios permitiera que esa gran mujer, la Santaza de Ávila se hiciera presente en medio de ellas, las corría a gorrazos y si, si, harían gimnasia y la contemplación se limitaría a aquello de «sálvese quien pueda» «pies para que os quiero»… Pero se les ha ido la pinzaaaaa?… Pero no ven como está nuestro mundo necesitado de oración y adoración a Dios? Qué vergüenza ver esas fotos… Y encima les dicen que se traigan «ropa cómoda y… Calcetines!… y el tanga, no? Porque puestos a traer
New Age vieja y obsoleta. Con un leve maquillaje de catolicidad y misticismo, muy de «avanzada».
Es increíble como el progresismo eclesial se ancla en los rancios 60′ y 70′. ¡Han pasado más de 60 años de todo esto, por Dios!
Y dale que te pego con la misma inanidad.
Estragos de la menopausia.
La mística católica (y otras) son palabras mayores. Otro gallo nos cantara si hubiera más místicos entre nosotros. San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, San Francisco de Asís, Santa Hildegarda de Bingen. Todos son doctores de la Iglesia arrumbados, luego al desván de los trastos para que no den mucha lata. No estamos hablando de perico el de los palotes. Los «atriotas» y demás fauna (HOAC, Cristianos por el socialismo, y resto escogido de grupúsculos del carajal de los extraviados) se refieren de forma pomposa a los místicos, mejor dicho, a la mística bien entendida como “contemplativos con los ojos abiertos”. Ya sabemos que estos podemitas de la Iglesia son más listos que nadie y el mundo los estaba esperando para gozar de su ansiada “liberación totalitaria” que es lo propio de la extrema izquierda (social, política y eclesial). Hablan así si alguien les pregunta que, de suyo, huyen del hecho como del agua fría el gato escaldado.
Otra cosa bien diferente es la mezcolanza formada por el misticismo y la faramalla New Age. No hay que confundir el tocino con la velocidad. Dar saltos y sentirse la reina de los mares nada tiene que ver con la mística genuina, reducto de espiritualidad que busca la máxima unión entre el alma (la amada) con el amado (Dios). Que el mundo moderno no está para estas exquisiteces del espíritu es obvio, pero que personas espirituales desdeñen la mística ya es de hacérselo mirar. Para eso ya están los «atriotas» tercermundistas defensores de la teología de la muerte.
Una pregunta. ¿Hay que llevar marihuana, para elevar la mente?