Catálogo turístico de los obispados catalanes

Muy buena idea. Que Dios quiera que imiten otras regiones.

http://www.regio7.cat/manresa/2017/04/24/apareix-al-cataleg-turistic-dels/411220.html

El arte acerca a Dios. Y muy border line, por abajo, tiene que ser el que conociendo tanta belleza, incluso desde su incredulidad, termine odiando a la Iglesia. Pues muy bien esa iniciativa de los obispos catalanes.

Y en esa línea acaba de inaugurarse, con presencia de la Reina Sofía, la nueva edición de Las Edades del Hombre, en esta ocasión en Cuéllar. Maravillosa idea de las diócesis de Castilla y León que ha tenido un eco, desde hace ya muchos años, extraordinario. Religioso, artístico, social, turístico, económico… Son ya bastantes pueblos: Aranda, Toro, Arévalo… desconocidos antes por la inmensa mayoría de los españoles los que fueron visitados por cientos de miles de amantes de la religión y del arte, o por simples turistas, que quedaron encantados con el encuentro. Y las capitales, más conocidas, también, cuando el evento se celebró en ellas. Es un año verdaderamente jubilar a quien le toca. Este año es a Cuéllar. Joya del mudéjar castellano. Con la repercusión económica correspondiente que nunca viene mal.

España no ha sido nación destruida en su arte sacro, que durante siglos fue prácticamente el único, de modo permanente. Apenas tuvo tres episodios vandálicos. El primero, la invasión napoleónica, muy localizado. El segundo, la desamortización, fue mucho más grave. Se perdieron insignes monumentos pero circunscritos a los regulares. Y en no pocos se salvaron las iglesias con su contenido. Muñones como San Pedro de Arlanza, Moreruela, Carracedo, Carboeiro esta muy restaurado… son testigos de aquel atentado. Hasta que llegó la gravísima que fueron los años de barbarie del dominio rojo. En los que no quedó apenas nada de auténticos tesoros que los siglos y la fe habían acumulado. Castilla y León se han librado de aquella destrucción masiva y por eso pueden mostrar hoy tanta belleza.

La inauguración parece que fue solemne, con presencia de la Reina Doña Sofía y del presidente de la Junta de Castilla y León. Leo que muy bien acogida la Reina por el pueblo de Cuéllar. Pienso que es una Señora en el más alto sentido de la palabra y en días en los que tan pocas señoras se ven. Naturalmente estaba presente el obispo diocesano, en traje coral, el metropolitano y presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Blázquez, de trapillo, y el obispo de Ávila a quien Las Edades y su diócesis tanto deben.

Auguro a Cuéllar unos días maravillosos y de justificadísimo orgullo, espero estar presente muy pronto allí, y animo a todo el que pueda que se acerque a esa localidad segoviana en la seguridad de que no van a quedar defraudados. Ni por la exposición, ni por el pueblo ni por el yantar. Aunque en Segovia sea un dilema entre el cochinillo y el lechazo. En el vino, no hay duda. Ribera o Toro.