| 26 mayo, 2018
Y yo no creo en Castillo. Es más grave lo suyo. Con peores consecuencias para él.
http://www.atrio.org/2018/05/el-dios-del-infierno-no-puede-ser-verdad/#more-16141
Lo más grave es que el Papa está encantado con este sujeto
El infierno no es un invento de los curas para asustar y someter a la gente, como afirma este pseudoteólogo, sino que está más que confirmado en las Escrituras. Dios es bueno pero no tonto; por eso también es justo. Quienes rechazan su amor y se mofan de sus mandamientos es justo que reciban el castigo que Él ha dispuesto y advertido; por lo tanto, acusarle por ello de cruel y vengativo es otra necedad más de esta musa francisquita. Por cierto, conviene precisar que el infierno es el lugar, al parecer intraterrestre, donde moran ahora los demonios y las almas de los condenados; mientras que el castigo eterno, en cuerpo y alma, tras la desaparición de esta tierra, y la resurrección de la carne, tendrá lugar en el llamado estanque de azufre ardiente (Ap 20,10.14.15).
Yo diría mejor, Castillo no cree en el Evangelio, pues Jesucristo lo dice muy claro.
Los católicos no caerán jamás en la tentación de cambiar el significado de la revelación de Jesucristo por el mero hecho de que los nervios de los sentimentalistas modernos enfermen y se descompongan. Eso está escrito en el libro Buzón de preguntas, y está impreso en 1964, es de Bertrand L. Conway, CSP, y está tan interesante, que parece actual, y creo que sí el Sr Castillo amara a Dios, no tendría miedo del infierno
Si no cree en el infierno es que no cree en Jesucristo, porque en los evangelios, Jesús advierte en numerosas ocasiones del «lugar donde hay el llanto y crujir de dientes». El problema de los teólogos progres, es que tienen un ego tan grande, que se creen mejores que Dios, pero esto también le paso a Lucifer, y todos sabemos como acabó.
Castillos más altos han caído; todos estos promotores de la teología popular solo pretenden llamar la atención con frasecitas ocurrentes y contra todo. Teología popular y medicina popular; tal para cual: puro oxímoron. Marxistas descerebrados que no pierden la ocasión de criticar el sistema económico y político realmente existente y triunfante, mientras han sido y siguen siéndolo en la nada, promotores del sistema criminal totalitario comunista. Parecen coherentes en su contumacia izquierdosa pero son vulgares sectarios. Merecen nulo respeto. Por zotes y traidores.
pues nada extraño. castillo demuestra, una vez más, que es un simio intelectual y moral, de esos que le encanta a bergoglio. vaya impresentable!
«Castillo no cree en el infierno».
Si sigue en esa tesitura, flor de chasco se va a llevar Castillo, cuando llegue a él.