Carta del organizador del Rosario de Ferraz al cardenal Cobo ante la torcida interpretación del cardenal de aquel acto

|

Día de reflexión, día de oración en Ferraz: primero el rosario, después  insultos a Sánchez

El cardenal Cono tiene una historia, unas simpatías, unas ideas…

Algunos dirán que una ideología.

<

Durante bastante tiempo parecía disimularlo lo que no pocos atribuían al ejercicio de la virtud de la prudencia, siempre encomiable.

¿Se ha cansado de ser prudente y cada vez le  vamos a ver más en su estado natural?

Si así fuere no podrá extrañarse que haya quien deponga también la prudencia con la que hasta el momento se venía juzgando a su persona.

Han dejado de existir los respetos institucionales. Ahora se respeta lo que merece respeto.

Y no sería bueno para el cardenal Cobo que una serie de madrileños, católicos en buena parte, se lo perdieran y comenzarán a tratarle desde la falta del mismo.

Para nada se le pide que manifieste entusiasmo para  lo que no va con sus gustos particulares. Simplemente que se calle ante lo que no atenta contra la religión aunque a él no le guste. Y que oculte su entusiasmo por personas o hechos que son como poco muy discutibles.

Vamos, que siga siendo prudente. Que ante su prudencia, muchos lo serán con él aunque también tengan que disimular.

Y el disimulo es sumamente necesario para la convivencia.

¿O  es que a un hijo de,,, en la religión, en la política, en la realidad, lo que procede es llamárselo?

Nadie le pide que asista al Rosario de Ferraz, lo ensalce, lo recomiende. Ni siquiera que le guste.

Simplemente que no se meta en los charcos.

https://infovaticana.com/2024/12/05/jose-andres-calderon-organizador-del-rosario-de-ferraz-responde-al-cardenal-cobo-no-rezamos-desde-el-odio-sino-desde-el-profundo-amor-a-cristo-a-la-virgen-y-a-espana/

Y yo no he asistido nunca al Rosario de Ferraz.

Ni creo haber recomendado la asistencia.

 

 

Comentarios
1 comentarios en “Carta del organizador del Rosario de Ferraz al cardenal Cobo ante la torcida interpretación del cardenal de aquel acto
  1. La carta demuestra dos cosas. Primera: su autor tiene de tonto lo que tengo yo (que soy filólogo) de astrofísico. Segunda: monseñor Cobo no tardará ni un año más en hacernos echar de menos a su predecesor, monseñor Osoro, lo cual me da, una vez más, la razón; aceptar una renuncia porque el dimisionario es «malo» o «mediocre» puede tener efectos contraproducentes porque las personas no son neveras ni aspiradoras (no traen certificado de garantía). Si se hubiera mantenido a Osoro hasta los ochenta, lo tendríamos aún seis meses más en Madrid y quizá Cobo no vendría a empeorar su labor. Ahora, tendremos al cardenal Cobo para décadas y no auguro de él nada bueno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *