Explico el contexto: el candidato a presidente de la Nación, Javier Milei -que tiene grandes posibilidades de vencer en las elecciones del 22 de octubre- calificó al Papa Francisco de «imbécil», y de ser «el representante del Maligno en la tierra», entre otros conceptos. Como era de esperar, se sintieron ofendidos los llamados «curas villeros» -en su enorme mayoría, kirchneristas, y hasta marxistas-; laderos de Bergoglio, desde que era Arzobispo de Buenos Aires. Reproduzco -con la debida reserva de la fuente, para no ser beneficiarios del «misericordiazo»-, la carta que le remitió «Un sacerdote cancelado» al padre Pepe Di Paola; el más popular de los curas villeros.-
Carta de un cura argentino al cura organizador de la misa en desagravio al Papa Francisco
| 31 agosto, 2023
29 de agosto, Martirio de San Juan Bautista.
Padre Pepe:
No sé si esta carta te llegará, cuando quise contactarte para que te comunicaras con tu querido “P. Jorge”, para que frenara la imposición del crimen abominable del aborto en nuestro país, fue inútil, parece que tu contacto sólo responde si hay donaciones para tu apostolado. ¿No podía el “P. Jorge” haber hecho una videoconferencia desde Roma en aquel momento para exponerla en el Congreso? Veo que estás muy preocupado, porque decís que lo han llamado “zurdo y comunista”. ¿Cuál es el problema? Han identificado mal el partido, claro, es peronista. Pero según él, los zurdos y comunistas pueden ser los auténticos cristianos, porque de hecho firmó un pacto con el gobierno comunista chino, aunque eso implicara persecución, cárcel y muerte para los vedaderos católicos chinos, que paradójicamente son fieles a Roma, como se lo aclaró el Cardenal Zen.
Me atrevo a tratarte de vos, porque soy un hermano tuyo en el sacerdocio, aunque claro no debo serlo plenamente, porque los que no compartimos la ideología peronista y progresista del P. Jorge, somos sistemáticamente cancelados, se nos realizan procesos dignos de la inquisición imaginada por el protestantismo y no se ahorran esfuerzos por ensuciarnos públicamente. O incluso se llega hasta quitar el estado clerical, como se hizo con el P. Frank Pavone, máximo defensor provida de USA. Claro, es que al P. Jorge le molestan mucho los sacerdotes norteamericanos que quieren ser fieles a la enseñanza cristiana de siempre. Quiero decirte que te conocí personalmente y en aquel momento me parecías un sacerdote que sinceramente querías llevar a Jesús a los más pobres. Poco importo yo, es más aunque me vieras no te acordarías de mí. Yo no salgo en los medios ni me abrazo con políticos. Pero me has decepcionado. Vos te abrazás con Cristina y Alberto, promotores de la ideología de género y del aborto, que ha acabado con la vida de casi 290.000 niños en los últimos dos años, pero parece que ellos no son los más pobres de los pobres, a pesar de que no tienen absolutamente nada, más que la vida. Y te cuento que la ideología de género, disfrazada ahora de “pastoral de diversidad sexual”, llegó al extremo de acabar con la vida del niño Lucio Dupuy; pero claro como no ajusta en el sistema ideológico, no merece una Misa de reparación. Incluso te atreviste a pedir la causa de beatificación de Eva de Perón, una mujer que decía: “Mi general, las mujeres peronistas somos fanáticas, porque para nosotras usted es Dios”. ¿Para qué hacer una Misa de reparación por los agravios al P. Jorge?Simplemente hubieras hecho con tus compañeros un ritual a la Pachamama. Total, todo da lo mismo. Si sos tan amigo del P. Jorge por qué no le decís que hirió a todas las víctimas de los absueltos por Zaffaroni al hacerlo miembro de un organismo del Vaticano, incluida una nena que tenía ocho años cuando le destruyeron la vida, pero claro el abusador había apagado la luz. Por qué no le decís a tu compañero y arzobispo que reparen la profanación de un lugar sagrado, como la catedral de Bs As, a la que convirtieron en un salón de murgas. ¿Por qué celebrar una Misa? La Misa es el sacrificio de Cristo. “Nada reemplazará jamás una Misa por la salvación de mundo”, decía Benedicto XVI, un hombre al que calumniaron mil veces y nadie organizó nada en reparación. Claro, a pesar de ser Papa, no era argentino ni peronista.
Sólo quisiera que no digas que todos los católicos estamos ofendidos por lo que le han dicho al P. Jorge, porque somos muchos los católicos, incluso sacerdotes, religiosos y hasta obispos que hemos sido tratados ofensivamente por quien debería ser el Pastor de todos. Aunque él dice que en la Iglesia entran todos, no entramos aquellos que creemos en Jesús tal cual ha sido revelado por los Evangelios y transmitido por la Tradición y el Magisterio de siempre hasta Benedicto XVI. Te cuento que ni siquiera sé latín, por si estás pensando que te escribe un “cura retranca”. Basta mucho menos que eso, para que los obispos del P. Jorge te cancelen y te hagan sentir el peso de su “misericordia”. Jesús y su Santísima Madre, de la que el P. Jorge dijo que era una “tontera” llamar Corredentora, iluminen tu corazón, para que escuches a tu pueblo, porque la mayoría de los más pobres votó por lo opuesto a tus amigos. ¿Qué bien hace el Estado con escuelas donde se adoctrina a los niños y se les enseña a hablar «inclusivamente» con “e”? ¿Qué bien hace el estado para proteger a quienes son asesinados para robarle un celular? Y lo de la salud pública, pregúntale a un jubilado que pone su vida en las manos del “santo” PAMI. Dios tenga misericordia de los misericordiosos que se han adueñado de la Iglesia de Cristo.
Hoy es el día del martirio de San Juan Bautista, hoy también lo hubieran degollado porque es políticamente incorrecto oponerse al adulterio, y el mismo destino seguirían teniendo San Juan Fisher, y Santo Tomás Moro.
Un sacerdote cancelado
Bergoglio nunca va a venir a la Argentina porque va a recibir lo que merece del pueblo fiel, aparte de la indiferencia sera el rechazo unánime, menos por supuesto de los sectores progresistas que ya no saben como hacer para disimular el bochorno que es este pontificado, ya que doctrinalmente no tienen ningun argumento razonable para defenderlo, ya ni siquiera el sentimentalismo les sirve. La soga con la piedra atada esta lista, ojala que el Espíritu Santo derrame un poco de gracia sobre Jorge si no su alma tiene un destino terrible. Y los que le sirven le van a seguir a ese triste final.
Porque cancelado ? por quien ?
Si el TRUMP original ya es una figura política terrorífica, ¿cómo serán las imitaciones? Que se preparare Argentina si es que triunfa este aprendiz de Bolsonaro, que terminará sumiendo a su nación en una crisis peor que la que está viviendo. ¿Qué pueden esperar los argentinos de un político que no conoce ni las más elementales normas de la educación, la cortesía y el respeto? Claro que la anchura de la torpeza, ignorancia y falta de principios es tan honda entre la clase política que siempre cabrá un político peor. Y eso que hemos llegado ya muy lejos…
Muy bien! Estos tipos manejan plata que les da el estado, asi compran su apoyo y silencio. Mira que el Srñor les cambia la bendición en maldición. Ni se imaginan lo que pasa acá, la cuna de Bergoglio
Cuanta razón tiene este sacerdote cancelado. Cuánto debe de ser su sufrimiento y más si es argentino. Una Misa para desagraviar al impostor del gorro blanco! Pero no hay Misas para desagraviar los agravios contra la Eucaristía! Y así muchos más agravios… Pues personalmente, yo estoy con lo que dijo Javier Milei – hay que tener en cuenta que Milei habla de forma exaltada siempre!, pero Milei sabe de economía y no es ambiguo ni «políticamente» correcto. Ya me gustaría un Milei para mi País. «viva la libertad, carajo»…
Nota de F.de la C.: Lo del «impostor del gorro blanco» me parece que arruina lo que pudiera tener de razón en su comentario. Francisco podrá ser un Papa mejor o peor, yo pienso que más bien peor, pero lo suyo es un exabrupto que más que al Papa la descalifica a usted.
excelente! Es lógico que Francisco no haya vuelto a pisar la Argentina ( ni España, ni el resto de Hispanoamerica), sería un bochorno comprobar el rechazo del pueblo católico fiel a quien está demoliendo la Iglesia.
¡Cuánta verdad!
Comparto, además de la fe, la opinión de este sacerdote cancelado.