PUBLICIDAD

Carta a los católicos del mundo entero de fieles vinculados a la misa tradicional

|

Lettre aux catholiques du monde entier

Sin estar particularmente vinculado a esa misa que no es la que oigo habitualmente ruego a los firmantes me tengan por totalmente adherido a su manifestación.

https://www.hommenouveau.fr/3715/religion/lettre-aux-catholiques-du-monde-entier.htm

https://infovaticana.com/2021/09/09/carta-de-los-fieles-apegados-a-la-misa-tradicional-a-los-catolicos-del-mundo-entero/

 

 

Comentarios
7 comentarios en “Carta a los católicos del mundo entero de fieles vinculados a la misa tradicional
  1. Es una batalla perdida, y lo era desde el principio. En vez de luchar aquellas batallas litúrgicas que sí se podían ganar (promoción del uso del latín, promoción del gregoriano, defensa del «ad orientem», promoción o incluso uso exclusivo de la Plegaria Eucarística I-que en esencia es el antiguo Canon con mínimos retoques-, promoción de la comunión de rodillas y algunas más, todo ello dentro del Misal de 1970), los «tradicionalistas» se han obcecado en un intento de pura y simple vuelta atrás, al Misal de 1962 (¡que ya incluía muchísimos cambios!), que no tenía posibilidad alguna de triunfar y que Benedicto XVI claramente nunca quiso, como tampoco Juan Pablo II. Los «tradicionalistas» harían bien en retirarse a posiciones más defendibles (en esencia, las que yo he descrito) y el enorme e inútil esfuerzo que han dedicado a luchar una batalla perdida, dedicarlo a otras cosas. Eso es, por ejemplo, lo que han hecho en el North American College: suspender las misas tridentinas y en vez de eso celebrar por el misal de 1970 pero en latín y «ad orientem».

    1. Pues vaya mezcla admirable y extraña que propone usted. Sí, cambios tenía el Misal del 62 con respecto al de San Pío V, claro está, pero no afectan a la esencia del Santo Sacrificio de la Misa. Del misal de Pablo VI es de sobra conocida su orientación, con excusa de acercarse a la Liturgia de la época apostólica… Introducir latín (que era su idioma en origen, al igual que la celebración «ad orientem») no creo que sea la solución. Es como poner en carácter cuneiforme la advertencia de peligro en un cable eléctrico: el idioma en que se informe del peligro no hace menos peligrosa su manipulación y sus efectos mortales sobre el que lo toque.

  2. Buena es la libertad y que cada cual pueda hacer lo que le plazca sin daño a los demás, claro está.
    Me alegro de ver reconocida la liturgia en latín como una magnífica manifestación de la cultura de Occidente. Lo es objetivamente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *