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El cardenal Müller, clarísimo

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Card. Müller: «Nunca dije que hay excepciones para la comunión de los divorciados vueltos a casar»

Y el mejor intérprete de las propias palabras es quien las ha pronunciado.

http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=30888

En mi opinión uno de los más grandes cardenales de la Iglesia de hoy. Lástima que haya bastantes que no le llegan ni a la suela del zapato.

Comentarios
8 comentarios en “El cardenal Müller, clarísimo
  1. De todos modos los esfuerzos que hay que hacer para interpretar la Amoris conforme al magisterio anterior son ímprobos. Por el contrario, para entender que introduce el divorcio por la puerta de atrás, la de la comunión a los divorciados arrejuntados, no hay que hacer ninguno, tarea facilitada por el propio Francisco, quien no quiere que se interprete la Amoris conforme al magisterio anterior, en continuidad, sino que sea el magisterio anterior el que se interprete conforme a la Amoris, el nuevo paradigma, la última voz del espíritu. Los esfuerzos de Müller son completamente vanos y dignos de mejor causa.

  2. De todos modos los esfuerzos que hay que hacer para interpretar la Amoris conforme al magisterio anterior son ímprobos. Por el contrario, para entender que introduce el divorcio por la puerta de atrás, la de la comunión a los divorciados arrejuntados, no hay que hacer ninguno, tarea facilitada por el propio Francisco, quien no quiere que se interprete la Amoris conforme al magisterio anterior, en continuidad, sino que sea el magisterio anterior el que se interprete conforme a la Amoris, el nuevo paradigma, la ,última voz del espíritu. Los esfuerzos de Müller son completamente vanos y dignos de mejor causa.

  3. Por lo demás, suscribo el comentario que sobre Müller ha escrito Beatriz Mercedes Alonso en Infocatólica:

    ‘Sigue sin gustarme su falta de claridad.
    Dice: «Desafortunadamente, algunos siempre tienen una opinión de «partido», ya sea a favor o en contra del Papa como si la Iglesia fuera un partido político.», cuando él mismo ha hablado de la persecución que han sufrido algunos por parte del Papa y del temor que sienten muchos a hablar libremente por temor a ser perseguidos.’

  4. Cada vez estoy más cansado de la falta de claridad de muchos jerarcas de la Iglesia y de sus hermeneúticas con las que pretenden decir «digo» donde habían dicho «Diego». Menos mal que «scripta manent».

    En el prólogo de Müller al libro de Buttiglione, el purpurado alemán dice lo siguiente:

    «En el caso de una conversión en edad madura (de un católico que sea tal solo en el certificado de Bautismo) se puede dar el caso de que un cristiano esté convencido en conciencia de que su primer vínculo, aunque se haya dado en la forma de un matrimonio por la Iglesia, no era válido como sacramento y de que su actual vínculo semejante al matrimonio, alegrado con hijos y con una convivencia madurada en el tiempo con su pareja actual, es un auténtico matrimonio frente a Dios. Tal vez esto no pueda ser demostrado canónicamente debido al contexto material o por la cultura propia de la mentalidad dominante. Es posible que la tensión que aquí se verifica entre el estatus público-objetivo del «segundo» matrimonio y la culpa subjetiva pueda abrir, en las condiciones descritas, la vía al sacramento de la penitencia y a la Santa Comunión, pasando a través de un discernimiento pastoral en el fuero interior».

    http://www.lastampa.it/2017/10/30/vaticaninsider/es/vaticano/comunin-a-los-divorciados-que-se-han-vuelto-a-casar-mller-en-la-culpa-puede-haber-atenuantes-q6IKhTpkHzAdv0snWx0W1L/pagina.html

    Sin embargo, el matrimonio canónico tiene una dimensión pública y sólo a la Iglesia corresponde juzgar su posible nulidad; por lo tanto, según la doctrina católica, nadie puede comulgar en el caso que expone el Cardenal Müller. ¿Cómo puede decir entonces que nunca dijo que hay excepciones para la comunión de los divorciados vueltos a casar?

  5. P.S. Ahora que lo pienso, a lo mejor es para limpiar el Vaticano del célebre «humo de Satanás» que se había colado por alguna rendija según Pablo VI.

  6. Seamos positivos. El portavoz Burke acaba de anunciar la medida estrella del pontificado. Por decisión personal del Papa, el Vaticano deja de vender cigarrillos a sus empleados. Porque es una práctica que perjudica a la salud. Eso sí, de poner límites a la venta ideas perjudiciales a la salud espiritual, rien de rien. Que siga la confusión, pero con los pulmones limpitos. Algo es algo.

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