Con el presidente de Baviera a tope. A Marx y los marxistas, marxistas del cardenal, regalarlos si alguien los quiere, que lo dudo, y si a nadie interesan a vertedero.
Hace falta ser gilipollas, con ese sujeto se impone la ordinariez, o estar endemoniado y sufrir ataques con la presencia de la Cruz.
En primer lugar la cruz no es propiedad de nadie. Es recuerdo amoroso en Él y en nosotros de nuestra Salvación por el sacrificio en ella de Nuestro Redentor. A ese penoso Marx, de urgente desaparición pues es un auténtico peligro para la Iglesia, le molestan las cruces alas que no haya dado permiso como si para poner una cruz en cualquier sitio hiciera falta la autorización de ese personaje que además no huele a oveja. Yo en mi casa de verano tengo una cruz al exterior. Mi arzobispo gallego será menos voluminoso y acicalado que el muniqués pero vale bastante más que el rollizo bávaro nunca prohibiría presencia de la cruz en mi casa pues sabe que la crítica se la iba a meter debajo del solideo. Por no decir otro sitio. Al cardenal Marx es precisoecharle de Múnich por todos los medio legítimos, incluso los legales. Los políticos van a colocar cruces en los edificios públicos y él se cabrea y lo rechaza. Se ve que le molesta la imagen de Cristo crucificado. Pues a mí me molesta Marx.
el absurdo rechazo de porky marx a la santa cruz demuestra su mentalidad atea y anticristiana.
pero no va a pasar nada, ya que porky marx es compadre ideológico de bergoglio.
Por descontado que Marx no huele a oveja. Marx huele a Marx. Ya Don Quijote le dijo a Sancho (Primera parte, capítulo XX)::
«—Paréceme, Sancho, que tienes mucho miedo.
—Sí tengo —respondió Sancho—, mas ¿en qué lo echa de ver vuestra merced ahora más que nunca?
—En que ahora más que nunca hueles, y no a ámbar —respondió don Quijote.
—Bien podrá ser —dijo Sancho—, mas yo no tengo la culpa, sino vuestra merced, que me trae a deshoras y por estos no acostumbrados pasos.
—Retírate tres o cuatro allá, amigo —dijo don Quijote (todo esto sin quitarse los dedos de las narices)—, y desde aquí adelante ten más cuenta con tu persona y con lo que debes a la mía; que la mucha conversación que tengo contigo ha engendrado este menosprecio62.
—Apostaré —replicó Sancho— que piensa vuestra merced que yo he hecho de mi persona alguna cosa que no deba.
—Peor es meneallo, amigo Sancho —respondió don Quijote»
Mucho peor meneallo el caso de esos teutones descatolizados excepto para llevarse una pila de euros por desacralizar la Religión Católica desde sus potestades sectarias interconfesionales. Ahora les espera Roma para buscar el atajo de los trampantojos dialécticos que les permita la intercomunió de los incompayoble en La Fde unívoca de la RFeligión Católica.
Si la mayoría de los bávaros es católica de práctica sacramental o simplemente de cultura ética o praxis católica ¿Qué razón democrática marxiana hay para que no estén marcadas sus instituciones públicas con el emblema de la CRUZ? ¿A guisa de
la cadena collarín ostensible en la pechera de los marxianos interreligiosos de la interconfesionalidad con la cruz oculta a medias o del todo? ¿Estos indivíduos estarían más satisfechos con el 666 de los que controlan la alta fianza global?
¿Le parece tan mal que en los países musulmanes se alce la media luna? ¿O echa de menos el panteón ateniense precristiano al Dios desconocido?. ¿Hasta tanto han llegado en su regresividad New Age los camaradas francisquitas?.
Vuestra merced les trae a deshoras por estos andurriales; ellos no tienen toda la culpa: pero todos huelen y no a ámbar.
Mucho menos a oveja. Apestan a profanidad deísta
Querido don Paco Pepe, ánimo. Cuando acudí por vez primera a Munich, hace ya tiempo, me llamó la atención el saludo con que te recibían en las tiendas, oficinas de correos, estaciones de tren, etcétera: Grüss Gott, Dios sea bendito. Era un declaración de fe muy interiorizada en todas las personas. Con Marx el catolicismo ha caído en picado, al tiempo que el figura ha aumentado su influencia en el Vaticano. De hecho está más tiempo con Francisco que en Munich- Freising. Dicho con otras palabras, está más tiempo zascandileando y conspirando contra la Iglesia que defendiéndola. Fueras por donde fueras, el espíritu de una Iglesia militante estaba por doquier: iglesias del pueblo más remoto estaban lustrosísimas en símbolos o objetos vindicadores de la fe. Ahora eso debe desaparecer. Lo ha dicho Francisco y lo cumple a rajatabla Marx. O lo ha dicho Marx y lo cumple a rajatabla Francisco. Este se ha cuidado muy bien de que en la reunión no hubiera ningún teólogo serio, sino varios jesuitas, empezando por Ladaria, quien todavía no se ha enterado en qué consistía la razón de la redención, el pecado. Así vamos. Su ignorancia temible quiere el mallorquín velarla con figmenta mentis, creaciones de herejías de antaño que ni entendió en su sentido original ni por supuesto atina a aplicarlas. Ya se sabe, el pelagianismo de la señora que va a la tienda. Jo, qué tiempos.
Si no me equivoco, solo tres alemanes tienen voto en cónclave: Marx, Müller y Woelki.No hace mucho eran cinco, pero se ve que a Su Porteñismo Jesuítico no le gustan mucho los teutones.Marx está empeñado en no ser pontífice de lo cual me alegro.Entre la edad, la falta de salud y las herejías, medio colegio cardenalicio está ya descartado para la sucesión.A este paso, será necesario proveerse de un candil, como Diógenes, para encontrar un candidato salvable.
Ayer lei uno de los twits del Padre Aquinas Guilbeau OP, Prior del Convento de los Dominicos de Washington. A sus 40 años es un Sacerdote sabio -profesor de teología moral- y santo -los twits diarios son de gran edificación-.
Dice así el referido twit:
@FrAquinasOP
«En la Misa de esta mañana, durante la oración de los fieles, el diácono rezó por el fin del comunismo. Me llamó la atención porque hace mucho tiempo que no escucho esa petición. Tal vez deberíamos orar más por el fin del comunismo y por la derrota de la antropología marxista que lo inspira.»
O sea: Guilbeau=Marx a la inversa.
Porky Marx es solo un vocero de su Argentinidad porteña, demoledor de la fe cristiana y perseguidor de los católicos
Lo peor no son las opiniones de este individuo repelente que se ostenta como cardenal…
Lo peor es que las exprese y siga tan fresco en su sitio, no sólo como purpurado, sino incluso como asesor del papa…
Eso habla pésimo del asesorado…