Soy muy reservado en manifestar mis amigos. Sus nombres los llevo en el corazón, todos los días rezo por ellos pero no doy tres cuartos al pregonero para que proclame mi/su amistad.
Pero si son ellos quienes la manifiestan pues me siento muy honrado.
Ahora con Specola.
Desde Roma y ya tantas veces.
Encuentros gratísimos en Toledo con tantos queridísimos amigos y comida posterior, comida anteanteayer con dos puntales de la resistencia católica y el próximo viernes con otros distintos y nada distantes, llamadas telefónicas, correos… Me abruman, me superan, todavía no me agotan, me confortan… Y me encantan.
No necesito deciros, porque lo sabéis, que os quiero mucho pero me gusta cantidad manifestároslo.
Gracias, amigos.