En mi opinión ya absolutamente amortizado si es que hubiera algo que amortizar.
Tenemos hoy cuatro cardenales españoles en activo, con cargo y voto en Cónclave. Y además un curial que tampoco es como para echar cohetes. Dos levantinos que se escapan uno por cada lado del este y el oeste, un cántabro, un aragonés y un mesetario. ¿Deshecho de tienta todos? Mas bien sí.
Dos, de talla reducida, me refiero a la física, tampoco destacan en otras aunque ambos sea doctores y previos a vergüenzas doctorales de ahora. También es doctor el jesuita curial que creo tiene mayor entidad personal. Tampoco se necesita mucha para superar al inane y al entregado a todos sus amigos por impresentables que sean. Y suelen serlo. Los otros dos con cargo en España no tienen títulos o al meno no los tienen de relieve. Pero personalidad, notabilísimamente superior a la del inane y al otro que si algún día la tuvieron la perdieron sin enterarse y todavía la están buscando sin resultado.
El inane es eso, un ectoplasma que vaga sin sentido y sin Iglesia. Un pobre hombre al que encumbraron a donde no debían y que en el cargo se muestra como lo que es: un pobre hombre. Y el chupamedias, me contengo y no expreso el calificativo español, pues igual.
Los dos no doctorados. con los inconvenientes que tengan que no los voy a negar, tienen una presencia y una personalidad. Por discutibles que sean. Uno podría tener una conversación y seguramente interesante con el cántabro, el aragonés o el balear. Con los dos de marras ni remunerado. Y ya con Cañizares en el caso de que no se me durmiera o consiguiera enlazar juicios lógicos. Lo del encuentro con Rubalcaba fue verdaderamente penoso. Ese hombre, cardenal, ya no está para esas actuaciones. Y no es cosa de la edad. Fernando Sebastián, que le debe llevar quince años y que he acreditado meridianamente que no es santo de mi devoción. le dio en la Pablo VI sopas con honda. Aunque no fuera en el mismo debate. Cañizares está más amortizado que Butragueño como jugador del Real Madrid. Uno llega hasta dudar que cumpla los setenta y cinco años, le falta una semana para cumplir los setenta y tres, como arzobispo de Valencia.
Y creo que está claro que no busco gabelas eclesiales con lo que digo. Pero tampoco tengo preocupaciones por ello. Mi libertad no tiene precio. Ni Cañizares, un pobre hombre en todos los sentidos de la palabra, es quien como para querer comprarme. Espero no venderme nunca, cosa ya fácil dada mi edad y mis nulas ambiciones. `¡Y a Cañizares! Le llevo cinco años y medio aunque me parece que, de momento, con notable ventaja a mi favor. Aunque de la noche a la mañana pueden cambiar las tornas una vez que llegamos a estas edades. Y nunca a mejor.
Papólatra: No creo que a Blázquez le acepten la renuncia antes de terminar su mandato en la CEE aunque seguramente no esperarán mucho más. Aunque se le ve muy desmejorado y se sale por el cuello de la camisa, está bastante mejor que Cañizares que igual ni llega al 2020.
Pues si la renuncia de Blázquez es aceptada antes de marzo de 2020 (cosa más que probable), eso significa que Cañizares se convertirá en presidente de la CEE, con todo lo que eso puede suponer de influencia en la revolución episcopal que ya tenemos en puertas y que comenzará el 27 de enero de 2019 con la renuncia del arzobispo de Toledo. Por otra parte, Fratini también renuncia en abril de 2019, y me da que Cañizares se moverá para conseguir un nuncio amigo (hago esta apuesta: Santiago de Wit). Atentos, pues, que don Antonio aún no ha dicho su última palabra.
Ojo al actual nuncio en Filipinas. Que indudablemente acabará recalarando en destinos más altos. Para lo cual bien podría pasar por España antes de incorporarse a la curia. Quién sabe si como secretario de Estado de un futuro Papa Parolin.
Para los no informados: el nuncio en cuestión se llama Gabriele Caccia, y antes de serlo fue asesor en la Sección de Relaciones con los Estados (al igual que Martínez Somalo, Re, Sandri y Sepe).
Es que D. Francisco, hay algunos obispos que no tienen perdón de Dios, pero también algunos dan pena, porque si ellos en su día creyeron lo que creyeron, es decir la verdad, y luego a través de los años ven que todo se les está cambiando no sólo el mundo si no los que se supone que no tendrían que cambiar nada, pues es que están desorientados. Porque todo esto no es de ahora en tiempos de los otros papas, ellos serían rigurosos, pero tampoco pusieron orden, también hay que decirlo. Porque los sacerdotes en su parroquias hacían y decían lo que les daba la gana, celebraraban misas como querían, en fin que esto sólo es el colofón.
Son, en efecto, cinco cardenales perfectamente prescindibles, pero, vistos los antecedentes de Su Boludismo Peronaico, prefiero que sigan todos en sus puestos ad multos annos.Créame, don Francisco José: sus sucesores serán peores; por lo tanto, mejor non meneallo.
El problema es que no tienen fe, sobran títulos y doctorados.
Y encima los doctorados «honoris causa» de Cañizares le fueron concedidos por los dos ‘enseñaderos’ cuya creación él mismo facilitó. Jugada artística que deja a Falconetti Sánchez a la altura de un patán.
Los doctorados «honoris causa» son eso, «honoris causa».
Los estudios reales de mons. Cañizares son reales e irreprochables, absolutamente nada que ver con Sánchez y me parece insidiosa la comparación.
Un saludo.
Siempre fue bastante bluf. El «Ratzinger español» lo llegó a apodar el cateto de Vidal, con sonrojante voluntarismo y no poco lameculismo. Desde Roma podía haber hecho mucho bien, pero a la hora de la verdad tampoco dio tanto de sí. Es conocido en el blog que, siendo prefecto, pasaba casi más tiempo en España que en Roma, y que lo que verdaderamente le ha gustado siempre es chapotear entre las bambalinas de la política nacional. A cuenta de la Cope o de lo que fuese.
Para mí es una bendición que pase esta generación de obispos. Evidentemente mejor que las dos anteriores (en las que incluyo al sibilino Sebastián). De eso no cabe duda. En España pasamos de tener obispos malvados, los «Dadaglio boys» y similares, que eran listos y sabían muy bien a lo que iban, a tener obispos burócratas sin alma, sin valía, sin coraje y sin criterio. Ojalá pase la moda actual del nauseabundo olor a (mierda de) oveja y se empiece a preferir el olor a santidad.
El felpudo de Vidal, en cuanto vio que Cañizares era también un rendido pelota de Francisco y no el eclesiástico fiel a la Tradición que durante un tiempo quisieron vender, empezó a pedir a sus lectores que no siguieran dando la brasa con lo de la capa magna, que hasta el mejor escribano echa un borrón, etc. etc…
D. Paco Pepe a algunos les trata con indulgencia y a otros, a mi juicio, con excesivo rigor. ¿Qué habría dicho de Cañizares si promocionara o no desactivase ataques a Rouco por donde vive, si hubiera venido a Madrid y el clero no lo quisiera, etc etc? No propongo que cambie su indulgencia pero sí quizás su excesivo rigor pues sé que más allá de su carácter aparente trata siempre de ser justo