| 18 abril, 2022
Muy bien todo lo que dice.
Santander no ha tenido suerte con los obispos que le mandaron. Desde Don José Eguino (1928-1961), «el obispo bueno» hasta Sánchez Monge (2015- ), los obispos santanderinos fueron malos o anodinos, algunos verdaderamente efímeros:
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Beitia (1962-1963), Puchol (1965-1967), Cirarda (1968-1971), Val (1971-1991), Vilaplana (1991-2006) y Jiménez Zamora (2007-2014).
Sigo pensando que Sánchez Monge es el mejor de todos y que van a echarle de menos.
Eres muy injusto con Vicente Jimenez Zamora, emérito de Zaragoza. Siempre a remado a favor del magisterio de la Iglesia y nunca le tembló el pulso cuando veía que alguien hacía peligrar este magisterio. Hombre sencillo, gran predicador, preocupado por sus seminarios y amado por sus diocesanos.
Poco le debe quedar. Para lo que me queda en el convento…
A buenas horas mangas verdes! Tiempo ha tenido, callado estaba….