Bruno Moreno también muy reticente con Tutti Frutti

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5 comentarios en “Bruno Moreno también muy reticente con Tutti Frutti
  1. TRANSCRIBO CITA TEXTUAL DEL SR BRUNO
    «…esta encíclica, con buena intención pero poco discernimiento…»
    Ni una sola encíclica, incluso las de de Bergoglio que probablemente sea uno de los Papas humanamente menos preparado para el cargo por sus aptitudes, conocimientos y actitudes, ha sido realizada con poco discernimiento. Entre otras cosas porque la suele redactar uno por encargo, y luego la revisan otros. Asi de que poco discernimiento nada.
    Como el artículo de Bruno es largo, es asumible que ese comentario de poco discernimiento, fuese una especie de coloquialidad, si es que puede decirse así, en el sentido de que la encíclica es poco acertada.
    Pero en su frase sin pretender juzgar a lo Richelieu, parece que de alguna manera biene a justificar que la intención del Papa no es mala, pero que el resultado final es un desastre porque el que lo ha escrito y el que lo ha firmado no dan para mas.
    Es evidente que el Trucho que es la mano o la zarpa que mueve las enciclicas de su alumno el padre Jorge, e incluso el padre Jorge, en sus limitaciones dan para mucho mas. Si no llegan es porque no quieren. Algo que a BRUNO, con la finura de razonamiento que muestra en el análisis de la enciclica, de repente cuando llega a ciertas consideraciones es como si se le apagase el intelecto. No creo que lo haga con mala intención, porque si no sería una falta de respeto a la inteligencia de sus lectores, aunque esos apagones son a veces tan subitos e intensos que incluso concediendole el beneficio de la duda, resulta imposible no pensar que no llega a respetar a sus lectores completamente.

  2. Cualquiera que sepa mínimamente teología y además posea sentido común, sabe que esta Tutti Frutti y sus hermanas (como Los Amores de Leticia) carecen de fundamentos sólidos, son ideología barata y se pueden desmontar fácilmente. Total, ni Franciscus ni sus asesores son grandísimas lumbreras teológicas ni pastorales. Son otra cosa bien distinta. Sólo los papólatras, sólo los francisquistas acérrimos como acémilas, pueden gozar extasiados de estas enseñanzas ordinarias tan ordinarias.
    Ni qué decir tiene que es altamente recomendable leer el artículo de Bruno.

  3. Claro, documentado y estupendo artículo el de «Bruno». Y el que tenga oidos que oiga, porque es claro que muchos no quieren oir nada más que eslóganes y aquello que les agrada y, por supuesto, dentro de esta Iglesia tan confusa y castigada. ¿Y los pastores? pues muchos gozando de los prados pero no cuidando a las ovejas y enfrentándose a los lobos.

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