| 25 julio, 2018
Sus partidarios eclesiales, por llamarles así, cada vez lo tienen más crudo.
Y Atrio y Redes Cristianas van a tener que recoger velas. Piensa uno.
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“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
¿Cuándo entenderemos que el Reino de Cristo no es de este mundo? ¿Que no tenemos que pedir que vengan a salvarnos legiones de ángeles como Él mismo no las pidió en Su Pasión y Muerte?
Para cuándo amarnos unos a otros, esto es lo que complace al Padre. Eso es los que nos hace libres. El Reino de Dios está en el corazón de quien Lo ama.
Estos están recogiendo las tempestades de los vientos que sembraron o que, al menos, ayudaron a sembrar. No lo quieren reconocer así, y se limitan a distanciarse, como si con ellos no fuera la cosa. En cualquier caso, esta comunicación de Boff es algo menos inaceptable y algo menos infumable que la de Faus del otro día sobre el mismo asunto.
La teología de la «liberasión» y sus sucedáneos y sus «guerrilleiros» y sus populacherismos, sus credos campesinos, sus misas campesinas al final lo que trae es Camboya ¡la vuelta al campo! la «reeducación» y el que no ponga «xeito» (ganas) de reeducarse…. ZASSS!! pal otro barrio en un plis plas.
No dieron una. Se metieron hace mucho tiempo en un tinglao pseudocatólico marxista que se cae, también, junto con el oficial.
La única buena noticia de la semana es la extinción física, por su propia voluntad, de la sinvergüenza esa de las ordas satanistas del satanista Soros que se despelotaba para ofender a los hombres (en general) o cualesquiera otra barrabasada.
Boff es un pluf. Un marxista abochornado por la caída del muro que se dedica a la ecología como una inversión a medio plazo para medrar y seguir en el «candelabro». No es autoridad para nada. Ya ortega se desprestigia él solito, no necesita teólogos de la disipación. ¡Qué pereza soportar a toda esta camada de soplagaitas!