BOCCACCIO POR EL VATICANO DE FRANCISCO
Parece increíble el parecido, en el relato del Decamerón de Giovanni Boccaccio, entre el Vaticano decadente de su tiempo, y el actual.
El escritor vive en el siglo XIV (1313/1375) y la segunda de las cien historias, es la que aquí nos interesa, aunque algo debemos decir de la primera que se refiere, al hombre más malévolo de su tiempo, que era un notario; profesión cada día más difícil de ejercer en la cual lo jurídico es desplazado por lo fiscal como agente de retención y responsable del control de impuestos, tasas y contribuciones.
Noble profesión, hoy desfigurada, cuyo origen universitario no es la Facultad de Derecho, sino la de artes liberales; pues el notario debe hablar y escribir bien. Esto hoy ya no interesa y por eso, las autoridades del Colegio se hacen los otarios y no responden a nuestro pedido de invitar a la presidente de la Academia de Letras, enemiga n°1 de ese mamarracho llamado “Lenguaje inclusivo”.
El segundo cuento es importante y muestra la desintegración de la sociedad como resultado de la “peste negra”, hoy “covid 19”. Es un tiempo de decadencia del Papado y del Imperio, como el nuestro. En el ámbito del primero, en el trono que ocuparon san Pedro, san Pío V y san Pío X, para mencionar algunas figuras ejemplares, hoy lo tenemos a Bergoglio.
El Decamerón fue escrito en 1353, un lustro después de la peste de 1348, cuando un grupo de jóvenes se refugia en el campo a dos millas de la ciudad para huir de la epidemia.
El cuento que nos interesa relata los esfuerzos de un buen cristiano Giannotto de Civigni, para convertir al catolicismo al judío Abraham, bastante reticente. Pero estos diálogos que hoy serían tachados de “proselitistas” porque sin hablar, solo sería aconsejable a invitar a los judíos a una visita cultural, como la realizada por Jacobo y Jacobito, padre e hijo, que llevó al primero a comentarle varias veces a su hijo: “De estos tenemos que aprender mucho”. Ante la pregunta de Jacobito ¿qué tenemos que aprender? La respuesta de su padre, no deja dudas: “empezaron por un pesebre y mirá todo lo que tienen”.
Los diálogos de Giannotto fueron interrumpidos en forma abrupta, cuando el hebreo le anunció a su apostólico amigo, su viaje a Roma para ver con sus propios ojos, como se vivía el catolicismo allí.
El esforzado Giannotto se entristeció y conociendo la realidad escandalosa de la gran urbe, se dijo a sí mismo: -Cinco años perdidos. Pero su sorpresa fue mayúsucula, cuando al retornar, su amigo le manifesto su voluntad de hacerse cristiano, su deseo de un pronto bautismo.
Temeroso e intrigado el buen Giannotto le preguntó las razones y llegó la respuesta sin vueltas: si la Iglesia subsiste, después de todo lo que vi en su Capital, en la Ciudad Santa, sin duda, es una institución divina.
Hoy sucede más o menos lo mismo. Así en el Vaticano se suceden los escándalos, como el denunciado por el Instituto de Filosofía Práctica en su declaración, “Una orgía en el Santo Oficio y la Administradora de los fondos de una jornada de caridad”, del 3 de junio de 2017, publicada en “Quince años de declaraciones que no necesitan aclaraciones”, Infip, Buenos Aires, 2017, p. 307 y ss.
En la orgía gay, se encuentra comprometido el cardenal Francesco Coccopalmerio, pues la “fiesta” con drogas de todo tipo tuvo lugar en su departamento en el ex Santo Oficio, en pleno Vaticano, al cual llegó la policía italiana por denuncias de los vecinos.
Allí la policía encontró al secretario del llamado por Paco Pepe, “Coco de la palmera”, el homosexual mon Luigi Capozzi, conducido por las fuerzas del orden a un hospital, para desintoxicarlo. Además, el cardenal Cocopalmerio le prestaba su auto de alta gama, un BMW con patente vaticana, tal vez para poder transportar droga burlando los controles policiales.
Pero esto no era todo y en la misma declaración señalamos que la conviviente de Guillermo Moreno, hoy condenado por falsificar las estadísticas, escribana Marta Cascales, fue designada para administrar en la Argentina, las contribuciones a “La jornada de caridad” del Papa.
Hoy en la orgía del clericalismo, y en contra del Evangelio se confunden el Reino de Dios y el del César y el jefe de la fundada Unidad Básica Vaticana, después de recibir al gobernador de la Rioja Quintela, que prometió no pagar a nadie, burlando lo prometido, se apresta a recibira otros compañeros, según informa “La Nación” del 7 del corriente en nota titulada: “El Papa recibirá a Grabois y movimientos populares”, escrita por Mariano de Vedia donde señala que el marco será un simposio para celebrar los 10 años del Primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares con el lema “Plantando bandera frente a la deshumanización” y la consigna “Tierra, techo y trabajo”. Grabois participará como miembro del Dicasterio para el Desarrollo humano integral, organismo de la Santa Sede que organiza la reunión.
La nota aclara que “el vínculo de Francisco con Grabois se remonta al 2008, cuando el entonces arzobispo Jorge Bergoglio comenzó a celebrar misas para denunciar la trata de personas, el ttrabajo esclavo y la marginación de los inmigrantes, en barrios postergados de la Ciudad de Buenos Aires”.
No olvidemos que hace poco Francisco se fotografió con un grupo de gremialistas y una bandera de Aerolíneas Argentinas detrás, los mismos dirigentes, que días después con sus paros salvajes destruyen toda previsión en el transporte aéreo y con su irresponsabilidad, perturban y hasta arruinan la vida de muchos miles de pasajeros, argentinos y extranjeros, que después de esta experiencia es difícil que vuelvan al país.
Las comparaciones son odiosas, repite mi mujer, pero a veces son muy útiles, como el estudio de Mauricio Pinto Vázquez: “Dos Aerolíneas: una africana y ejemplar; la otra, la nuestra”, donde acredita las similitudes: ambas fueron creradas en la misma época, son estatales, prestan similares servicios con parecidos aviones. Pero existen diferencias: una presta 50 servicios más que la otra, tiene aviones más modernos y 3000 empleados menos que la otra y lo más importante, una da ganancias unos 500 millones de dólares entre 2009 y 2013 y la otra acumula pérdidas por 18.000 millones de pesos en el período 2010 a 2016. La primera son las Líneas Aéreas de Etiopía; la segunda Aerolíneas Argentinas.
También el mayor clerical del mundo, se metió a opinar sobre una cuestión, que depende de la prudencia política arquitectónica de la autoridad civil: la edad de la imputabilidad, en contra de la propuesta del gobierno de bajarla. Más clericalismo imposible. Es hora que los argentinos participemos y digamos ¡basta!
Buenos Aires, septiembre 11 de 2024. Bernardino Montejano
Muy interesante artículo. Humanamente hablando, la Iglesia se desangra. En otras épocas de su historia ha habido corrupción. Hoy día igual, pero está alentada y bendecida. Y nunca, en más de 2000 años, habían emanado de la (Ex-)Santa Sede textos de doctrina dudosa, o peor.