Autobiografía del nuevo obispo de Menorca

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Las cartas de presentación de un obispo suelen ser menos autobiográficas. Pero esta no lo es. Quiere decir a los menorquines quien es. Y no tengo nada que objetar. Aunque tal vez sería más interesante, e importante, decir lo que quiere en el nuevo eclesial encargo.

Títulos no le faltan. Los tiene sobrados. Experiencia curial  todavía más. Quizá la que más falta es la pastoral. Pero persona intelectualmente preparada, que sin duda lo es, puede suplir, Dios lo quiera, inexperiencias pastorales. La actitud inicial de esta cigüeña es de Bendito el que viene en el nombre del Señor. Ya luego Dios dirá. Y él.

Me temo, por Menorca, que va a ser un obispo de paso, otro más, a nada que no la esgorcie. Triste sino de esas pequeñas diócesis que parecen destinadas a aprendizaje de obispos que una vez aprendidos son enviados a otras de más campanillas. Bienvenido sería el servicio de esas diócesis humildes desasnando obispos. Y tómeseme la palabra en sentido metafórico.

Pero Menorca no ha sido buen desasnansadero. Aunque la culpa no haya sido suya sino de quien los nombró para allí y luego les promocionó. No culpo de nada a Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Nombraron obispos a quienes les proponían  desconociendo muy probablemente  que existía una diócesis de Menorca. Pero vaya recua: Moncadas (1968-1977), trasladado a Solsona, Deig (1977-1990) a la misma diócesis, Ciuraneta (1991-1999) a Lérida, Piris (2001-2008), también  Lérida y Giménez Valls (2009-2015) asimismo a Lérida. Con tal éxito que ninguno consiguió promocionar a más. Y allí dieron muestra de sus mediocridades.

Esperemos que no sea el caso de Conesa, que se acredite como excelente obispo de Menorca y que cuando lo trasladen lo haga también excelentemente en su nueva diócesis. Por mi parte, de momento y a expensas suyas, cuenta con todas mis simpatías. Nunca he sostenido que no hay obispo valenciano bueno. Alguno me parece extraordinario. Pero ellos parecen esforzarse mayoritariamente en dejar muy mal a su tierra natal.