por La Cigüeña de la Torre | 28 febrero, 2015
Y para bien. Tuve con monseñor Lorca reparos, sigo pensando que fundados. aunque es posible que no tanto, pero lleva ya tiempo haciendo las cosas bien. Y no me duele ninguna prenda reconocerlo. Es más, lo hago con muchísimo gusto. Acaba de tener un hecho lamentable en su diócesis. La profanación de una iglesia y del sagrario de la misma. Hecho desgraciadamente ya no insólito en España. Pues el obispo va a hacer lo propio. Sacralizar la iglesia profanada. No es caso único. Me parece recordar actos análogos de Don Juan José Asenjo y de Don Braulio Rodríguez. Y seguramente habrá habido algunos más. En un pueblo toledano los hijos de mala madre esparcieron las Sagradas Formas por las calles de la localidad. Y los naturales de allí las recorrieron buscando con verdadero celo y amor a Cristo Sacramentado en las hostias consagradas. Me presentaron en una ocasión a un abuelo, que curtido a los soles y a los fríos parecía mayor de lo que era, que me dijo que él había encontrado dos. Y me añadió, no me atreví a recogerlas. Sobre la primera dejé mi boina y al lado de la otra puse un montoncico de piedras para que no se me perdiera y fui a buscar al cura, que estaba por otras calles con otros vecinos en lo mismo para que las recogiese. Y quitándose la boina me la enseñaba, casi tan vieja como él, y me decía esta boina fue un tiempo el sagrario del Señor. Y yo me emocioné por él y por la boina. Hasta pensé en besarla pero tuve un respeto humano del que hoy me arrepiento. Monseñor Lorca, obispo de Cartagena, va a hacer lo que tiene que hacer un obispo en casos como éste. Y en días en los que a muchos nos gustaría que nuestros obispos hicieran lo que les es propio. Estáis consagrados para el Pueblo de Dios en el seguimiento de Cristo. Qué Él les conserve en ese seguimiento porque para otras cosas no os necesitamos. Esto lo recojo de la página del obispado:
«El Sr. Obispo realizará el rito de
desagravio tras la profanación de la
capilla del Hospital Rafael Méndez
El Obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. José
Manuel Lorca Planes, sacralizará el 9 de marzo la capilla
del Hospital Rafael Méndez de Lorca, que fue profanada
el pasado domingo cuando unos vándalos forzaron
la puerta para acceder a la capilla, dañaron el sagrario
y arrojaron al suelo las Sagradas Especies.
El Sr. Obispo pide que toda la Iglesia Diocesana se una
en oración para restituir el daño causado. El rito de
desagravio o purificación, que incluye la celebración
de la Eucaristía y la reserva del Santísimo, se realizará
el lunes 9 de marzo a las 17:30 horas». Hecho que también recoge Religión Digital: Suum cuique http://www.periodistadigital.com/religion/diocesis/2015/02/28/el-obispo-preside-un-rito-de-desagravio-en-la-capilla-del-hospital-de-lorca-religion-iglesia-profanada.shtml
El viernes pasado, en la adoración al Santísimo que todos los viernes tenemos en la Parroquia de San Mateo y Santo Domingo de Valladolid, así como anoche, en el Turno de Adoración Nocturna, nos unimos a la misa y al rito de desagravio que se celebrará en Lorca
Pues en un pueblo de Burgos pasó también esto y ni arzobispo, ni vicario alguno se acercó por allí. Estarían merendando con monjas, seguro.
Todo esto que Vd informa, es importante, Sr. de la Cigoña, pero al lado de lo que están haciendo con los cristianos en Siria, es un juego de niños. Hemos intentado organizar una oración delante del Santísimo, cuando hace cuatro días secuestraron a más de 90. Imposible, vás a un cura, te manda a otro, al vicario, al arcipreste, se tienen que reunir todos los curas para hablarlo, luego tienen que decidir, luego esperar, luego esta la orden del Obispo de esperar a lo que diga el Papa, luego esta no adelantarte a la oración que tienen prevista… al final 15 de los secuestrados han sido martirizados y muertos, sin que los curas hayan decido mover ficha, el resto espera para ser masacrados, pero aquí nadie se mueve hasta que no lo diga Francisco, cuyo retiro espiritual con la curia, esta resultando una verdadera ofensa para su Dios de la Misericordia, mientras matan a sus hermanos y no sale a decir algo, o tal vez para quienes sentimos que este no es el camino. ¡Que Dios nos perdone!
Conocí a este señor Obispo en Teruel, diocesis que dirigió, creo que la primera, tras su consagración episcopal, y siempre ma pareció una persona muy próxima a todo el mundo, que sabía escuchar, y escuchaba a los demás, no un Obispo e ordeno y mando como el anterior…
Los que han hecho esto muestran una abominable catadura moral.Espero que reciban de Dios el durísimo e implacable castigo que merecen.Son pura escoria.