Verdaderamente los catalanes, civiles y eclesiásticos, del «prusés» están dando un ejemplo de valentía y dignidad sólo comparable a la virtud y el pudor de las pilinguis de la parte baja de las Ramblas. Qué recua de cobardes, civiles y eclesiásticos, que nada más ver las orejas al lobo corren a declararse más constitucionalistas que Riego.
A Pujol, capitán araña de tantas cosas, héroe de pacotilla, sólo le falta poner una bandera de España en su despacho cosa que no es descartable. Si el único que va a mantener su dignidad desde su paranoia va a ser Novell. Al menos de momento.
El arzobispo de Tarragona se ha negado a recibir a doscientos católicos de su diócesis que le querían entregar un documento respaldando a quienes hoy huyen por las cloacas de la vergüenza. Entre los firmantes por lo menos dos clérigos de nombre. El que fuera su vicario general, Barbará y el jesuita Xammar. Esos en su sueño de locura tienen por lo menos valentía. El arzobispo otro que se va por las cloacas y por la pata abajo.
Se decía de un conocido político español, ya fallecido, que animaba a sus cuñados a participar en la guerra civil, cosa que hicieron heroicamente, que primero los arengaba y luego los heredaba. Pujol primero los arenga y luego los abandona y ni siquiera se digna a recibirles.
A mí el exvicario general y el jesuita me parecen de lo peor de la Iglesia catalana. Barbará a año y medio de cumplir 80 años y el jesuita ya con ellos cumplidos, creo, puedo estar equivocado, que tiene 83, son reliquias del peor pasado. Es posible que ambos y alguno más hayan parafraseado aquel dicho de un gran santo jesuita: No más servir a arzobispo que en gusanos se convierte.
Me parecen un espanto los dos mencionados. Y Novell. Pero tienen alguna dignidad si los comparamos con toda esa tropa del yo no he sido y prometo ser buenecito.
http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2017/11/el-arzobispo-pujol-tambien-recula-y-se.html
Lo mismo que hacen ahora estos en Cataluña harán muchos más cuando acabe este pontificado: no habrá suficientes alcantarillas en Roma para que se escondan todos.Es el oportunismo.