6 comentarios en “Artículo sobre las prelatura y el Opus Dei”
Lo más sensato que he leído por parte de la Obra. Retirada táctica porque se dan cuenta de que echándose al monte no llegan a ningún lado. Ahora a ver si en los estatutos les dejan salvar los muebles por la vía sociológica de los hechos consumados, que es lo que viene a proponer el autor del artículo.
El Opus Dei no buscó la prelatura personal para «cubrir una necesidad pastoral apremiante reconocida como tal por la jerarquía de la Iglesia», sino para asimilarse a una Iglesia particular y no depender de los obispos diocesanos. Todo lo demás que se diga es palabrería y por eso me parece muy bien que Francisco les baje los humos y les haga poner los pies sobre el suelo.
Hermenegildo no tienes no idea de lo que hablas. Nunca ha sido pretensión de la Obra situarse por encima de los obispos pidiendo siempre la autorización de los obispos allí donde está implantada (repase su historia). Cuando se hace una afirmación hay que argumentarla o probarla.
Lo más sensato que he leído por parte de la Obra. Retirada táctica porque se dan cuenta de que echándose al monte no llegan a ningún lado. Ahora a ver si en los estatutos les dejan salvar los muebles por la vía sociológica de los hechos consumados, que es lo que viene a proponer el autor del artículo.
El Opus Dei no buscó la prelatura personal para «cubrir una necesidad pastoral apremiante reconocida como tal por la jerarquía de la Iglesia», sino para asimilarse a una Iglesia particular y no depender de los obispos diocesanos. Todo lo demás que se diga es palabrería y por eso me parece muy bien que Francisco les baje los humos y les haga poner los pies sobre el suelo.
Hermenegildo no tienes no idea de lo que hablas. Nunca ha sido pretensión de la Obra situarse por encima de los obispos pidiendo siempre la autorización de los obispos allí donde está implantada (repase su historia). Cuando se hace una afirmación hay que argumentarla o probarla.
Yo no he dicho que la Obra quisiera colocarse por encima de los obispos diocesanos, sino independientemente de estos.
No es habitual en Hermenegildo la argumentación. Él pontifica y basta.
Lo que no hago, desde luego, es utilizar argumentos «ad hominem» como tú.