| 07 octubre, 2018
Que os informará de no pocas cosas. De Bertone a Bergoglio.
A mí Bertone siempre me pareció pésimo y así lo dije. Creo que ese concepto también lo debe tener él de sí mismo y a eso se deberá el estar tan desaparecido aunque ciertamente disfrutando de su espléndido ático.
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Siempre le tuve por una absoluta mediocridad intelectual y moral pero he de reconocer que el haber desaparecido demuestra inteligencia pues evita estar en el «candelabro» como una vergüenza cardenalicia.
Oriol Trillas le ha recolocado en el penoso lugar que se merece.
https://www.libertaddigital.com/opinion/oriol-trillas/de-bertone-a-bergoglio-86185/
Teniendo en cuenta el artículo recomendado que ignoro si describe exactamente la realidad, pero que resulta muy verosímil, hay que confesar que nuestro bloger se equivocó en la valoración de Bertone al calificarlo de tonto. El retrato que aparece en artículo recomendado es el de un ser sinuoso y taimado que ha actuado de topo durante muchos años trabajando para el enemigo, pero un listo que ha conseguido engañara atodo el mundo. Si los salesianos suelen ser “cortitos”, este personaje es la excepción, aunque sea para mal.
Sólo se me ocurre una cosa después de leer el artículo y haber visto ayer una película de espías: La realidad supera la ficción.