ARGENTINA EN LA BARBARIE

|

ARGENTINA EN LA BARBARIE

El 11 de agosto se publicó en “El Manifiesto”, un artículo de Sertorio titulado “La tozudes de los hechos”, escrito en el Viejo Mundo, pero aplicable a la degeneración argentina actual; por eso lo comentamos.

En ese aporte leemos: “los hechos son tozudos: los productos de la civilización europea clásica son infinitamente superiores a la barbarie democrática actual”, estoy de acuerdo, pero con una importante puntualización, porque en lugar de “civilización europea clásica” se debe escribir “Cristiandad”, término hoy ajeno al lenguaje de quienes dirigen los destinos de la Iglesia católica ¿hacia dónde? Pienso que ni ellos lo tienen claro por la confusión, por el profundo “lío” mental producido, antecedente del “lío” moral en el cual vivimos.

<

Ayer, en el Instituto de Filosofía Práctica, se presentó el libro del juez federal Alfredo López y en el momento del diálogo fructífero, un hombre joven, a quien no conozco, expresó que en estos tiempos de vacío doctrinal, era bueno el estudio de las enseñanzas doctrinarias de tiempos mejores;, hoy aprovecho la sugerencia de ayer y recuerdo la encíclica Inmortale Dei, del papa León XIII, escrita en el año 1885, en la cual está escrito con relación a lo político, que “el poder debe ser justo, no despótico, sino paterno” y “ejercitarse en provecho de los ciudadanos, porque la única razón legitimadora del poder es asegurar el bienestar público”; más adelante agrega: “Si las autoridades degeneran en un gobierno injusto e incurren en abuso de poder o en el pecado de soberbia y si no miran los intereses del pueblo sepan que deberán dar estrecha cuenta a Dios” (parágrafo 2).

Sabias palabras que se aplican a nuestros gobernantes de ayer y de hoy, los de ayer, que en lugar de asegurar el bienestar público se dedicaron a robar y llenarse los bolsillos; los de hoy, que pecan de soberbia e imbecilidad, en forma cotidiana.

Pero a la vez León XIII recuerda momentos mejores y escribe: “Hubo un tiempo en que la filosofía del Evangelio gobernaba los Estados. En aquella época la eficacia propia de la sabiduría cristiana y su virtud divina habían penetrado, en las leyes, en las instituciones, en la moral de los pueblos, infiltrándose en todas las clases e instituciones de la sociedad. La religión fundada por Jesucristo se veía colocada en el grado de honor que le corresponde y florecía en todas partes gracias a la adhesión de los gobernantes y a la tutela legítima de los magistrados”. (parágrafo 9).

Hoy, en casi todo el mundo occidental, la filosofía de Satanás gobierna a los Estados. La perversidad propia de las degeneraciones del sodomonio y la ideología del género, del aborto y la eutanasia, la “educación sexual” y tantos entuertos más, han penetrado en las leyes y las instituciones de la sociedad. La religión fundada por Jesucristo se ha transformado en una “tradición religiosa” más y comparte los honores con Alá o la Pachamama, mientras en muchos lugares de Europa y América bajo la falsedad de la Iglesia “en salida”, asistimos a la penosa realidad de la Iglesia “en liquidación”.

 Y como si esto fuera poco nos enteramos que en Porto Alegre, en la región más gauchesca del Brasil, se erige un templo con una diabólica estatua alada de 5 metros y medio, la mayor imagen de Satanás en el país. Ahora, su inauguración está en suspenso, porque un tribunal judicial prohibió d manera cautelar la apertura alegando la falta de permiso de funcionamiento y la inseguridad ocasionada por la difusión de la noticia. Nada dice respecto al fondo del asunto.

En la misma página, aparece una nota titulada “El Vaticano expulsó a un laico fundador de una congregación”, acusado de abusos sexuales y corrupción”. Se trata del peruano Luis Fernando Figari, “cuyo comportamiento era incompatible e inaceptable en un miembro de una institución de la Iglesia”, según el secreto del Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

Ya en el 2017 una investigación de dicho Dicasterio retrató a Figari como “narcisista, paranoico, vengativo, manipulador, racista, elitista y obsesionado con las cuestiones sexuales y la orientación sexual”. 

En lo personal, tuve una vez una mala experiencia con el Sodalicio de la Vida Cristiana fundado por Figari cuando me invitaron a una reunión en una quinta propiedad del Arzobispado porteño, sita en la zona norte del Gran Buenos Aires. Como me olvidé de quien era el inmueble y me atreví a criticar a Bergoglio por sus múltiples entuertos, la reunión acabó con mucha frialdad y salí pensando que tal vez, lo eclesiásticamente correcto, era callarme.

Nunca más tuve contacto con ellos hasta que un día uno de sus directivos presentó en el Colegio San Pablo un libro titulado “El héroe en la vida de Saint-Exupéry” acto en el cual hablaron mi amiga Inés de Cassagne y Eduardo Allegri. El autor se llama Oscar Tokumura Tokumura o sea Tokumura al cuadrado. El último elogió la obra y dijo que “el autor le ha sacado un jugo valioso a las aventuras y reflexiones de Saint-Exupéry y ha puesto al hombre en el centro y logrado ver en la figura humana el límite paradigmático de la existencia”. Esta presentación se publicó en “Ethos”, Infip, 2014, n°29, págs. 225/230.  

De vuelta a lo más próximo, hoy, tenemos un pequeño progreso: en la tapa de “La Prensa” no figura Fabiola, pero sí su ex pareja, quien sale del justicialismo y no precisamente, por la puerta grande: “Imputado por lesiones graves Alberto deja el liderazgo del PJ”, con una carta en la que desea que “ninguna esquirla… pueda lastimar a este partido en el que militan hombres y mujeres que tanto hicimos por la igualdad de género y respeto a las diversidades”. 

Y como canta “Cambalache”: “Vivimos revolcados en un merengue/y en un mismo lodo todos manoseaos”.

Hace bastantes años, al abrazar y felicitar a un amigo, recién consagrado obispo, le dije: “Héctor, espero que, en este episcopado, seas una flor de fango”. Hoy las cosas han empeorado tanto, que tenemos entre los activos influyentes, un fango sin flor. Que Dios nos ayude.

Buenos Aires agosto 15 de 2024.                                             Bernardino Montejano

 

Comentarios
1 comentarios en “ARGENTINA EN LA BARBARIE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *