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Aparece la Inmaculada perdida

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El óleo de Sijena perdido en Lérida

Me parece un hermoso cuadro aunque pienso que necesita una restauración. Me alegra muchísimo que no se haya perdido. Y que vuelva, ya sin problemas, a su Sijena de origen.

http://www.abc.es/cultura/arte/abci-museo-lerida-localiza-obra-sijena-habia-extraviado-201712150957_noticia.html

Este turbio asunto, que los obispos de Lérida se empeñaron en hacer impresentable y algunos catalanes, no pocos, presentaron como si se les quisiera robar lo suyo cuando fueron otros catalanes los que se apropiaron de lo que era de Aragón y de su Iglesia, suscita en mí encontradas reacciones. Una cuarta parte de mi sangre es catalana: Serra, Paraja, Fonfreda… Otros dos cuartos son asturianos: Fernández de la Cigoña, González Abarca… y del Bierzo: Núñez, Barrios… El último es mitad gallego: Saavedra, Codesido… y mitad navarro: Espoz, Redín…

Mi mujer aporta a la familia sangre valenciana, extremeña, cántabra y gallega. Pues de ese crisol de sangres, y seguramente alguna más,  están en el mundo los Fernández de la Cigoña Cantero, nuestros hijos. Que a su vez lo han incrementado en los suyos con aportaciones montañesas, leonesas, del Alto Tajo y Dios mediante, que mis amigos se lo encomienden a Dios como yo lo hago todos los días, vascas y charras, porque dos mellizos vienen de camino ya muy próximos a los seis meses de gestación. Pues como para que seamos separatistas de una de esas sangres y las otras no valieran nada.

Uno nació en Galicia, igual que mis padres, y me siento galleguísimo. Pero sin la menor exclusión de otras regiones de España. A la que creo conocer muy bien por dos motivos. Porque a mi mujer y a mí nos gustó siempre viajar y porque profesionalmente tuve que recorrérmela toda. O al menos donde había ferrocarril. Sólo hay dos capitales de provincia en las que no he estado: Almería y Santa Cruz de Tenerife.

He vivido sobre todo en Madrid, ya más de sesenta años, pero la capital es un aluvión de procedencias y para nada me siento madrileño aun reconociendo que es ciudad sumamente acogedora. A nadie le pregunta de donde viene. Y donde tengo muchos amigos, viven tres de nuestros cinco hijos y seis de nuestros once nietos. Que en marzo, Dios mediante, serán ocho de trece.

Pero después de mi Galicia es Cataluña la región que más he disfrutado y que no voy a decir que conozco mejor pero sí que muchísimo. Las cuatro capitales, bellísimas Barcelona y Gerona, todas sus catedrales, bellísimas todas salvo la nueva de Lérida pero su Seu Vella es espectacular. Omito las nuevas de Tarrasa y Sant Feliú que seguramente moriré sin visitarlas, pero en Tarrasa hay un rinconcito, prerrománico y románico  que es una extraordinaria gozada estética. Y los Pirineos, los Valles, Arán y sobre todo Bohí, superan cualquier elogio, Ripoll y San Juan de las Abadesas, Cardona, Besalú, Poblet, Montserrat, Santes Creus… Infinita sería la relación.

Y sus gentes. Dicen que los catalanes no son generosos. Sólo lo pueden decir quienes no se han sabido hacer amigos de los catalanes. Mi experiencia con ellos ha sido de una entrega extraordinaria por su parte. Tal vez los madrileños te inviten inmediatamente a una caña. Si un catalán es tu amigo te ofrece todo lo que tiene. Y sin la menor ostentación.

Son para mí inolvidables la numerosas cenas en Reus con un grupo de sacerdotes de enorme valía personal y sobre todo espiritual: Mosén Domenech que era la santidad andante, Ferré,  la inteligencia extraordinaria, Robert, una fuerza de la naturaleza apostólica, Llagostera, la elegancia sacerdotal, Paniello, siempre entregado a su ministerio… Y hasta Ricomá, tan prometedor porque tenía enormes valores, aunque les diera un disgusto del que les costó recuperase. Todavía vive mosén Saludes al que le envío un enorme abrazo.

Y qué voy a decir de mi inolvidable Padre Alba al que todos los días dirijo la mirada a la fotografía que tengo ante mi mesa de trabajo y desde la que él me sonríe. Todo sería poco por mi parte. Cuando supe de su muerte cogí el coche para llegar a su entierro en Sentmenat. Extraordinario jesuita y extraordinaria persona. Le debo muchísimo y a su obra, donde tantos amigos, sacerdotes, religiosas y seglares, tengo. Todos admirables y con los que he pasado tantos momentos que no se pueden olvidar. La relación sería larguísima.

Mi enorme amistad con Juan Vallet de Goytisolo, tan generosísima por su parte dada su personalidad, la cordialísima relación con el P. Sospedra, con mosén Mariné, con mosén Ricart, con Piñol  Ayguadé, otra notable figura jurídica, con amigos de Gerona, que ellos saben quienes son y yo también, con una reciente adquisición catalana de la que me siento satisfechísimo y pienso que él creo que lo mismo. Más los también inolvidables Paco Gomis, Fondevila, Canals, Petit, la Scola Cordis Iesu y sus excelentes sacerdotes…

Y seguro que me olvido de más que deberían serme inolvidables. Pero los años son los que son.

Pero no puedo  terminar este recorrido sin mencionar a mis admiradísimos amigos de Germinans. Con quienes tan identificado me siento y con quien tantos momentos gratos he compartido. Una vez os dije,  en un momento difícil, que yo también era Germinans. Sabéis que no es necesario que os lo repita. Pero por si alguno no se ha enterado, lo repito.

Esta Cataluña queridísima, he publicado dos libros sobre catalanes ilustres, Capmany y Feliú de la Peña, es hoy elemento perturbador en las relaciones entre las tierras hispanas. Mal llevadas por muchos. Unos separatistas sin sentido y sin raíces y un Gobierno sin norte y sin cataplines. Esperemos que el seny se imponga y que mi Cataluña siga siendo una hermosa y poderosa región de mi patria y no un país extranjero.

Y que tiene, además, una inmensa riqueza artística , aunque los rojos hayan destruida no poca, como para querer apoderarse de la que no es catalana.

Lo que era de Sijena está muy bien en Sijena. Esperemos que lo que es de la Franja vuelva también a la Franja.

 

 

 

 

Comentarios
4 comentarios en “Aparece la Inmaculada perdida
  1. “Este turbio asunto, que los obispos de Lérida se empeñaron en hacer impresentable y algunos catalanes”. Se vuelve a equivocar Señor de la Cigoña, al igual que se equivocaba su amigo “Fueros”.
    En cuanto ha desaparecido este gobierno de Catalanes independentistas, se acabó el problema de las obras de arte del Obispado de Lérida. Es más, una obra que no estaba en el Museo sino en el Obispado, en cuanto se ha encontrado se ha devuelto sin el menor problema. ¿No se da cuenta aun, que la raíz de todo este desaguisado radicaba exclusivamente en los impresentables que nos han estado gobernado, y quizás seguirán haciéndolo dentro de unos días, en Cataluña? Pero usted y “Fueros” dando caña al mono (obispo de turno) que es de goma.
    No estaría mal que pidieran perdón públicamente por haber maltratado, también públicamente, a los sucesivos obispos de esta Diócesis.
    Por mi parte me alegro muchísimo que las obras vuelvan a Sigena. Saludos.

  2. La foto habla por sí sola de lo bien conservados que estaban los bienes del monasterio de Sigena en Lérida. El mito de que la profesionalidad y el saber hacer de los catalanes son superiores a los del resto de los españoles está cada vez más resquebrajado.

  3. A la mayor parte de los españoles les pasa algo parecido y por ello es difícil definirlos como algo distinto de españoles o hispanos. Por eso sorprenden esos catalanes de pega que frecuentemente no tienen de catalanes ni el apellido, pues simplemente han modificado el que tenían de origen castellano o andaluz y sin embargo son catalanes ¿puros?. Los únicos que se ha conservado un poco diferentes son los vascos, que debido a su pobreza milenaria se han volcado en todo el mundo hispánico, pero que tuvieron pocos forasteros dispuestos a establecerse por su escasez de recursos, ni tan siquiera los romanos, hasta épocas recientes.
    Durante siglos eso no fue problema gracias al catolicismo, equivalente a una hermandad universal. Pero la descomposición de la religión ha arrastrado la descomposición de la sociedad, que es la única satisfacción de los renegados.

  4. ¿ Abuso de la hospitalidad de la Cigüeña trayendo aquí mi comentario a la entrada del censos fideo de Roberto de Mattei, que no consigo publicar pues me dice error, sin que me aclare donde está el error ?
    » De manera general, la herejía sigue al cisma, como ocurrió en Inglaterra en el tiempo de Enrique VIII. Actualmente nos encontramos en una situación que no tiene precedentes, en la que la herejía, que en sí misma es más grave que el cisma, le precede en lugar de seguirlo. No hay todavía un cisma formal, pero hay herejía en la Iglesia. Son los herejes los que están fomentando el cisma en la Iglesia, no los fieles católicos. Los fieles católicos, que quieren separarse de la herejía, no pueden en absoluto ser definidos cismáticos.» Dice De Mattei.
    Una apreciación que me parece muy importantes : No son los fieles católicos quienes se separan sino los herejes. Éstos son quienes deben marcharse con los suyos, en general los luteranos, pero no se van porque quieren luteranizar la Iglesia, con Rahner y Francisco.

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