Ante los actos sacrílegos

Siempre han existido y me temo que en la actual situación de España se van a multiplicar. Ante ello ¿qué debemos hacer? En primer lugar pedir a Dios que nos libere de tal lacra tocando el corazón de los profanadores. Pero eso es cosa suya ante lo que sólo nos cabe la impetración. Después reclamar de las autoridades la persecución del delito. Con la necesaria energía. Y si las autoridades no nos atienden tomar nota para posteriores elecciones. Y por último participar de todo corazón en los actos de reparación y desagravio. La Iglesia pide perdón a no sé cuántos por no sé que cosas. A los valdenses, por ejemplo. Jamás me he tropezado con un valdense, nunca he ofendido a ningún valdense. Ni siquiera sé si existe algún valdense y si alguna vez la Iglesia les ha ofendido en algo. ¿Qué el Papa les quiere pedir perdón? Pues vale. Que se lo pida. Me trae sin cuidado. Pero que hayan profanado un sagrario en una iglesia española ya me concierne. Y creo que hay que pedir perdón a Dios por ese gratuito y miserable agravio. Claro que no fui yo el profanador pero algún compatriota mío ha querido profanar el Cuerpo de Cristo y ante eso proclamo lo de Perdona a tu pueblo, Señor. Aunque no haya sido mi pueblo sino una parte ínfima y miserable del mismo. No estés eternamente enojado. Perdónanos Señor. El arzobispo de Valencia, que cada día que pasa lo está haciendo mejor, ha programado un acto de reparación y desagravio. Ya casi nos parece extraordinario lo elemental. Pues, señor arzobispo y cardenal, ante la imposibilidad de la distancia, le ruego me tenga presente en el acto. Y obligado sería que todos los católicos españoles le hicieran llegar también su presencia junto a los valencianos que concurran. Yo no sé si la Iglesia ha ofendido injustamente a los valdenses. Igual tampoco lo sabe el Papa. Lo que sabemos todos es que en Valencia se ha ofendido a Dios Nuestro Señor real y verdaderamente presente en el sagrario profanado. Los valdenses se me dan un ardite. Dios Nuestro Señor, no. Con Don Antonio Cañizares, cardenal arzobispo de Valencia, quiero estar, al menos espiritualmente, en el acto de desagravio. Y ojalá estuviéramos allí con él todos los católicos españoles. http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=24376