| 29 octubre, 2023
Con lo que ellos fueron, hoy abominan de Sánchez. Y de la independencia, el comunismo, el podemismo, la amnistía, el apoyo etarra…
Alfonso Guerra, Felipe, Leguina, los dos Redondo, padre e hijo, Paco Vázquez, Corcuera, Girauta, Federico Jiménez Losantos, Rosa Díaz, creo que hasta Cándido Méndez…
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Pues cómo para que los socialistas se lo pensaran. Los que tengan acceso al pensamiento.
El problema de los socialistas es la incoherencia. Hablan mal del gobierno, más que hablar mal, echan pestes, en los medios o en tertulias privadas, pero luego votan a las siglas y algunos, a lo sumo, se quedan en sus casas.
Pero que tampoco hay tantos en ese plan, la mayoría ven bien lo que hace el tirano, al fin y al cabo ellos tienen interiorizados una serie de deseos y no es la democracia uno de ellos.
Porque en realidad hay pocos que piensen.
Ninguno de ellos estaría hoy en esa manifestación, aunque dudo de Girauta.
Socialismo y pensamiento son términos incompatibles, como decía aquel poema clásico: «Es hielo abrasador, es fuego helado».