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A mí me lo había parecido siempre como manifestación de la libertad de expresión que es uno de los derechos fundamentales de estos días. Que no supone que lo expresado tenga que agradar a todo el mundo. Y menos que un grupo minoritario pueda imponer a los demás su visión de la vida. Ni aunque fuera mayoritario.
El autobús en cuestión se limitaba a expresar lo que muchos piensan y dicen y prohibírselo parece que no es legal. Democrático tampoco. Y no digamos ya las actuaciones violentas contra el vehículo y quienes lo han puesto en circulación. Denotan la catadura de unos vándalos contra quienes se limitan a expresar pacíficamente sus ideas.
Quien tuvo la idea del autobús me parece un genio del marketing que ha conseguido, con bajísimo coste, que toda España se enterara de la existencia del mismo, de que había muchos que compartían lo que en él se expresaba y hasta que se generase, según alguien me dijo, un gran número de simpatizantes y apoyos al la organización que lo puso en circulación. Hazte Oír es hoy mucho más conocida de lo que lo era. Todo un éxito publicitario.
Y verdaderamente se lucieron las autoridades que pretendieron obstaculizarlo. Contribuyendo además al éxito del mismo. Incluso ahorrando gasolina. Porque el autobús seguía circulando incluso retenido.
La libertad de expresión no exige que lo expresado sea verdadero. Aunque para quien esto escribe el texto del autobús lo fuera al menos en un 99,5% o más. Caben todas las discusiones que se quieran sobre ello pero respetando la expresión pacífica de unas ideas por parte de quienes no las compartan. Con el autobús no es mi caso porque estoy completamente de acuerdo su libertad de circulación y con el texto del mensaje que además me parece verdadero en prácticamente la totalidad de los casos. Por otra parte los que tienen ideas contrarias vienen a sostener lo mismo, que las mujeres tienen vulva y los hombres pene. La discrepancia sólo está en que hay quien piensa que la una o el otro adquiridos artificialmente, o en vías de adquisición, no modifican la naturaleza de hombre o mujer sino que solamente la disimulan. Pues ya me dirán si eso es un gravísimo delito que tiene que ser perseguido por la sociedad.
Algunas autoridades se han lucido con su oposición que de momento ha quedado desmantelada por una decisión judicial. El autobús famoso ha cumplido sobradísimamente su propósito. Siga circulando o no. No me pronuncio en ningún sentido pues creo que lo que se proponían lo han conseguido con muy abundantes creces. Si sigue circulando, muy bien, y si lo aparcan, pues también.
Tal vez, si sus autores pensaran dar por concluida tan extraordinaria campaña, me atrevería a aconsejarles una última ruta por Getafe con parada ante el obispado. A ver si tienen perendengues para desautorizarla eclesialmente. Entiendo que no. Pero igual se atreven. Que el obispado de Getafe es muy suyo. Algún caso ya hemos visto.
Neoliberalismo = «Todo esto te daré si te postras ante mí y me adoras.»
Con Hazte Oír han pinchado en hueso. Esta gente no se arredra ante los políticos, los medios o la chusma incitada para agredirles. Se podrán discutir aspectos muy menores de sus acciones, pero todo lo fundamental lo hacen muy bien. Y prácticamente son los únicos en España que están dando las batallas sobre los grandes temas con la suficiente resolución. Es comprensible que algunos estén celosos y otros, a quienes nunca se ve defender las buenas causas, muy molestos. Pues ya saben: la emulación es una virtud.
La clave del asunto la dio la totalitaria Presidente de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes: El autobús fue «una provocación». Ése es el tema. Realmente, no se trataba de paralizar el autobús para defender libertades, ni derechos, ni la democracia, ni otras mentiras por el estilo. Se trataba de frenar al autobús porque su mensaje es contrario a la ideología anticristiana del régimen anticristiano que impera en España. Es lo que pasa, a veces, cuando a uno se le «calienta» la boca: Que se le escapan las verdades, ¿A que sí, Cifuentitas? Ya lo saben ustedes: El autobús de HO era una provocación al Sistema y de ahí el «cirio» que se armó.
Y hablando de la que se lió con el autobús, estoy segura de que el Sistema sabía que ponerse como se puso daría mucha publicidad a la campaña de HO; ¿Por qué lo hicieron, entonces? Cuando el Sistema quiere tumbar una campaña hace lo que hace siempre: Silenciarla todo lo que puede. ¿Por qué, en este caso, no? Tengo para mí que el motivo de ello es que se quiso enviar un mensaje a toda la sociedad española, en relación a la «ideología de género»; el mensaje es que los partidos del Sistema no van a querer admitir la menor oposición a ella. Por eso, me parece muy importante la declaración de la legalidad del mensaje del autobús por parte de los Tribunales. No está todo perdido. Aún.
Decir verdades científicas no puede ofender a nadie, salvo a un idiota o a un loco: un triángulo tiene tres lados, tres ángulos y tres vértices y me temo que, aunque no me guste nada, voy a tener que aceptarlo.Y los cromosomas son más tercos aún que la geometría.No hay quien pueda con ellos.Un hombre puede creer que es una mujer e incluso someterse a docenas de operaciones que enmascaren su sexo.No logrará nada: un solo vistazo a sus caderas, a su cerebro o a su mentón y ya está.Y un esqueleto de un varón muerto hace mil años dice a gritos que es un varón: eso lo sabe cualquier antropólogo forense e incluso cualquier estudiante de medicina.Que después uno se sienta hombre, mujer, pirámide, bonito en escabeche o pelota de billar no cambia la genética (ni la realidad).
Es que como son del Yunque (cuya naturaleza no está nada clara), pues son malos…
¡Estoy sorprendido!
Para «Religión» Digital, medio anti católico financiado por la Iglesia Católica que tan duramente arremetió contra la iniciativa de Hazte Oír, no existe el Auto de la Audiencia Provincial de Madrid en el que revoca la medida cautelar que impidió al Bus de Hazte Oír circular por las calles de Madrid el pasado mes de marzo con los lemas «Los niños tienen pene. Las niñas tiene vulva. Que no te engañen. Si naces hombre eres hombre. Si naces mujer, seguirán siéndolo».
(Johnny-Gin)
Más de un obispo ha quedado también con el culo al aire y a merced de las asechanzas homotransoceánicas y alfaomégicas.